Sidecars nació hace quince años en el barrio madrileño de Alameda de Osuna como una banda de rock que, con el paso de los años, ha sabido madurar y crear su propio sello, muy inspirado en el rock norteamericano. Con siete álbumes en el mercado, ya es una de las bandas más sólidas del panorama nacional y continúa logrando hitos personales: en diciembre tocaron en el Wizink por primera vez en su carrera y el objetivo es que aquella no sea la única vez. Pese a su éxito y tener ya algunos temas de auténtico culto como 'Fan de ti', ellos siguen considerándose los mismos chavales de barrio que se juntaban para hacer canciones.
De todo ello -y algunas cosas más- hablamos con Juancho y Gerbass, dos tercios de la banda. Visitan nuestra redacción casi un año después de lanzar su séptimo disco, 'Trece', el que ellos consideran el mejor trabajo de su carrera musical.
Tras más de quince años sobre los escenarios, ¿que era Sidecars en un inicio y en qué se ha convertido?
Juancho: Tenemos la fortuna de saber que lo que empezó siendo una banda de colegas de barrio, quince años después sigue siendo una banda de colegas de barrio, solo que ha cogido repercusión y ha conseguido que un puñado de canciones se vuelvan populares y formen parte de la vida de la gente. Pero seguimos siendo el mismo grupo de colegas de barrio que era cuando empezamos.
¿Qué tiene Alameda de Osuna que tiene tantas bandas de rock?
Gerbass: Voy a hablar yo que soy un adoptado por estos alamedinos y la verdad es lo que tiene es mucha música, muchos locales cerca para tocar y una tradición de las generaciones que están por encima nuestra de músicos y de rock and roll, que era lo que nos llamaba la atención en aquella época. Hay ahí una unión de bandas que escuchan lo mismo, hay un conjunto de bares y parroquias donde ponen la misma música y quizá por eso hay cierta influencia de la que salen muchas bandas. Hay mucha inspiración, es como una bola que cada vez se hace más grande y por eso surgen más bandas.
P: ¿Y qué está pasando en Madrid? Antes era Wizink o nada, pero ahora surgen muchas salas medianas para bandas
Juancho: Creo que hemos vivido desde que todo eran pequeñas salas, nosotros hemos tocado en sitios míticos como el Ruta 77 o el Siroco, todas las semanas tocábamos en un garito de estos, para casi nadie de público. En una época se empezaron a cerrar muchas salas, se puso difícil para los grupos que empezaban, como dices, mucho Wizink, que es de puta madre y es una suerte tener el Wizink, pero otra vez empieza a haber espacio para los autores, para los jóvenes, cantautores, para las bandas cuando empiezan... y esperamos que haya muchas más, porque ese es el buen caldo de cultivo para que mañana haya gente haciendo espacios grandes, que todo el mundo coja tablas y aprenda.
P: En esas pequeñas salas sonaron por primera vez 'Fan de ti' o 'Cremalleras', temas que siguen sonando mucho
Gerbass: Son cimientos que hemos ido construyendo poco a poco, con mucho trabajo en el local que nos describían más como éramos antes, pero que aun así han sido absorbidos por el público. Esto ha hecho que a lo largo de los años nosotros tengamos temas que conoce mucho la gente. Esto nos permite ofrecer los discos nuevos y al ver qué es lo que mejor funciona hemos creado repertorios en los que se han ido incluyendo canciones que nos acompañan desde hace quince años y que nunca han salido del repertorio. Quizá son las más coreadas en los conciertos porque tienen mucho más bagaje que los temas nuevos que vamos haciendo.
P: Sois un grupo consolidado, pero hasta hace no mucho se os seguía considerando un grupo revelación, ¿lo sentís así?
Juancho: Hemos tenido el salto de ser el eterno grupo revelación a de repente, quizá más con este disco, que los medios, los críticos, hablan más de nosotros como un clásico en el buen sentido y de un grupo de toda la vida. Así que hemos pasado de ser una banda revelación a una banda consolidada para el mundo. Nosotros nos seguimos sintiendo los mismos chavales que escriben canciones y hemos tenido momentos con mayor o menor éxito. Creemos que es una carrera de largo recorrido en la que pasaremos por puntos altos y puntos bajos. Eso es la vida, al final.
P: Uno de esos puntos altos entiendo que es el Wizink, donde tocásteis el pasado diciembre, ¿cómo fue lograrlo tras tantos años de carrera?
Gerbass: Es una meta que siempre hemos buscado con Sidecars, hacer un concierto propio nuestro en el Wizink, porque es la mayor plaza que tenemos en nuestra ciudad. Aún así ya habíamos tocado teloneando a otras bandas en recintos como el Wizink, incluido el Wizink. Desde luego, poder cumplirlo a nuestro pulso y nuestro músculo fue una cosa genial que esperamos que se siga repitiendo en el tiempo. Como decía Juancho, no tenemos prisa, vamos poco a poco. En este Wizink no llegamos a hacer el aforo completo, pues seguiremos luchando por hacer un concierto como el último, que fue espectacular y por colgar el 'entradas agotadas', que sería el siguiente sueño que alcanzar, por ponermos una meta más.
Juancho: Es muy loco que en una escena estés en tu casa en gayumbos escribiendo una canción que esté escuchando tu gato y al día siguiente estes con tus dos colegas de toda la vida enseñándoselo, que en la siguiente escena, unos meses después, o años después, estés en un recinto como el Wizink con 10.000 personas cantando las canciones. Es tan surrealista y es tan loco todo que ojalá nunca lleguemos a creérnoslo del todo y podamos vivirlo muchas veces para hacernos partícipes de la experiencia y realmente disfrutarla, porque la primera vez es un shock tan grande que es difícil incluso de disfrutar.
P: ¿Para vosotros es vuestro gran concierto o hay otro que, aunque tuviese menos aforo, recordéis con más cariño?
Juancho: Ese es nuestro hit de aforo, nuestro hito como quien dice. No es ni de lejos nuestro mejor concierto. Es maravilloso, es un recuerdo para toda la vida, fue precioso, hubo momentos de los más emocionantes que hemos tenido en nuestra vida, pero creo que en todas las giras hay conciertos especiales. En esta misma gira, sin ir más lejos, recuerdo un concierto en la Santana en Bilbao para un aforo ocho veces menor y fue un concierto alucinante de los que sí me voy a acordar toda la vida. Cada noche es única, que la conexión con el público depende de muchos factores, no solo del aforo que haces ni del logro que estés consiguiendo. Muchas veces, cuando algo cobra mucha importancia, te da menos espacio para disfrutarlo. Tienes más pretensiones de hacerlo bien y estás más preocupado de hacerlo bien que de disfrutarlo. Ese día en Bilbao fue un día entre comillas normal y fue uno de los conciertos más bonitos que hemos dado en nuestra vida.
P: Ha pasado ya casi un año del lanzamiento de 'Trece', ¿cómo analizáis la recepción que ha tenido?
Gerbass: Ha sido muy buena. Tenemos la suerte de haber conseguido, a base de currar y de picar poco a poco, ha llegado un disco que era muy esperado y cuya recepción ha sido increíble, pero sigue creciendo. El recorrido del disco todavía no se ha acabado, le quedan aún unos cuantos meses y mucha gente que se sigue uniendo a día de hoy. Hay gente que vemos por comentarios en redes y por feedback que recibimos que dice, "ahí va, si esta canción no la conocía, ¿cuándo la habéis sacado?" y respondemos "es del último disco, que aún no te lo has escuchado, escúchatelo entero". Luego te vuelven a escribir y te dicen "no me lo puedo creer si hay otra que me encanta...". Al final un disco puede tener una vida infinita. A mí me pasa hoy en día: cojo discos que mucha gente considera un clásico y descubro canciones nuevas que a lo mejor tienen cincuenta o sesenta años y alucinas.
Juancho: Y que según el estado de ánimo y el momento vital en el que te cojan, te van a entrar por un lado o por otro. Esa es la magia y lo maravilloso de la música
P: Séptimo disco, que certifica que vuestro sonido ha cambiado mucho. ¿Cómo habéis vivido desde dentro esa evolución?
Juancho: Yo creo que el cambio de sonido no es más que el cambio que hemos tenido nosotros a nivel humano. Las preocupaciones, las cosas que te apetece contar con 19 años, las bandas a las que te apetece imitar con 19 años, las aspiraciones que tienes o incluso lo que quieres parecer y hacer sentir a los demás no tiene nada que ver con lo que tienes 15 años después con 35. Ya no solo en la música, cualquiera con cualquier inquietud. Cuando tienes 19 años, tus inquietudes son muy diferentes a cuando tienes 30. En nuestro caso hacemos música y eso se va viendo reflejado. Los primeros discos son canciones de tres minutos, queríamos todo ya, todo muy inmediato, canciones de tres minutos, muy rápidas... queríamos ser Los Ramones. A día de hoy hemos ido consiguiendo una identidad, las cosas que nos preocupan son más profundas, más intensas y un poco más adultas, aunque tengamos nuestro lado de chavales todavía. Creo que es una madurez humana que va ligada a la música que escuchas y a encontrar tu lugar en el mundo.
P: La industria ha cambiado mucho, ¿cómo influye en vosotros este ritmo tan acelerado de sacar singles?
Gerbass: Nos preocupa y nos cuesta entenderlo muchas veces porque nuestra forma de consumir música es de una forma mucho más gourmet. Lo degustamos mucho más, nos encanta el mundo LP, un disco que contenga cierto número de canciones y que estas cuenten una cosa en su cómputo global. No entendemos la deriva de lanzar un single cada mes y a lo mejor ponerlo a doble velocidad a ver si funciona mejor o la gente se cansa menos. Nos cuesta entenderlo y a la vez intentamos aprender y adaptarnos, pero nosotros nos consideramos unos románticos y es lo que nosotros tratamos de aplicar sobre nuestra carrera.
Juancho: En cuanto a como nos afecta, nos afecta como oyentes más que como banda. Nosotros seguimos nuestro camino tal y como lo veníamos haciendo. Todo lo que escuchas y todo lo que vives te influencia de alguna manera, no sé de qué manera nos influencia todo esto que está ocurriendo, te lo diré cuando hablemos dentro de unos años y sea más consciente. Musicalmente, creo que no nos afecta en nada. Afecta en que quizá hay menos medios que lo quieren pinchar porque se corresponde menos a un tipo de moda que hay ahora. Pero nosotros seguimos haciendo las cosas como nos gusta y como lo tenemos que hacer. Tenemos el currículum impoluto y estamos tranquilos con eso.
P: Es muy curioso, porque sois muchos los grupos que llenáis salas y festivales, pero no sonáis en la radio
Juancho: Porque la radio tal y como la conocemos, sigue estando ahí, siempre va a estar ahí porque es un medio de comunicación maravilloso que siempre va a tener su espacio, pero ahora hay muchos más lugares donde puedes escuchar música o informarte. Todas las cosas que te puede aportar la radio las tienes en el teléfono móvil y en miles de lugares. Por eso ya no hace falta sonar en la radio para ser 'mainstream', ya no hace falta salir en la tele para llenar estadios. Creo que todo ha cambiado mucho para bien y también para mal, pero la parte buena, que es con la que me quiero quedar, es que cualquiera pueda tener una difusión sin depender de un tío sentado en una oficina y que le guste o no. Cualquier buena canción puede llegar muy lejos a través del boca a boca de hoy en día, que es el Whatsapp, el Instagram y todas estas movidas. Es maravilloso. ¿Tiene lados malos? Muchos, pero no me apetece colgarme con ellos.
P: ¿Sentís que el rock está un poco en peligro de extinción?
Juancho: Creo que no, el rock siempre ha estado ahí. A partir de los 60 dejó de ser la música de moda, pero siempre ha estado ahí y creo que siempre va a estar ahí. Las canciones tal y como las concebimos nosotros siempre van a estar ahí. Hay algo maravilloso en las nuevas generaciones y en los chavales de ahora: son mucho menos talibanes de lo que éramos nosotros. No hay tanta pertenencia a una tribu urbana. Ya no hay aquel "yo soy del rock, yo soy del rap". Creo que a la gente le gusta una canción de trap, luego escucha una canción de Sidecars y después una de Rosalía. Creo que hay espacio para todo y la gente tiene menos fronteras y paranoias con eso. Eso es muy bonito, creo que el rock está ahí, a veces está más a la vista y otras veces menos, pero no creo que nadie tenga la suficiente fuerza como para hacerlo desaparecer.
P: Gira de presentación de Trece, os queda un largo año, ¿cómo os lo planteáis?
Gerbass: Nos planteamos ir mostrando el disco, que sigan llegando gente nueva a conocerlo, que vean en lo que estamos ahora y tocar en todos lados como hacemos siempre. Hemos hecho la primera parte de la gira en sala, a nuestro pulso y con nuestra empresa vendiendo entradas y ahora que llega el calor, ya sabemos como es este país: llegan los festivales, llegan las fiestas populares y es lo que toca, adaptarnos a eso. Tampoco vamos a luchar haciendo salas cuando hay festis maravillosos en los que juntarnos con compañeros, que nos encanta. Este verano nos quedan un montón de fechas por hacer, vamos a visitar un montón de sitios y cuando llegue el frío nos plantearemos otra vuelta de tuerca para ir a recintos en los que vendamos nosotros las entradas.
¿Una vuelta de tuerca será empezar a grabar un nuevo álbum o todavía es pronto?
Juancho: A ver, estamos escribiendo canciones y trabajando. Siempre estamos en marcha en ese sentido. Por supuesto tenemos un pie puesto en esa dirección, en ver que es lo siguiente que podemos hacer y a donde vamos. Pero no queremos acortar la vida de este disco tan rápido. Creemos que el curso natural de un disco, al menos en nuestro caso, son dos años, un año de gira de presentación y otro año de seguir tocando. Hace dos años de gira y pararnos para ver cuál es el siguiente paso. Cortar en el primer año de gira me da pena, porque creemos que tenemos un disco entre manos que es lo mejor que hemos hecho hasta la fecha y no queremos ponerle techo y cortarle las alas tan pronto.
Gerbass: Ya nos pasó con el otro disco, 'Ruido de fondo', que por las circunstancias -se lanzó en 2020- solo tuvo un año de esta vida que es un ciclo en el fondo de dos años en dos años o de tres años y tres años. Estuvimos girando lo que pudimos y ya nos tuvimos que meter al estudio a trabajar y engendrar este nuevo disco que acabamos de sacar.
A título personal, 'Contra las cuerdas' me parece uno de los discos en directo más especiales que he escuchado, ¿os habéis planteado lanzar alguno más?
Juancho: No está en nuestros planes inmediatos, pero sabemos que a la gente le gustó ese formato. Sentimos que nuestras canciones tienen la capacidad de aguantarse bien en un formato más reducido, más acústico, que es un formato y una sonoridad que nos encanta porque se acerca más todavía a la música americana que escuchamos y es lo que solemos hacer en las giras de teatro, vestir las canciones de esa manera. No descarto que en algún momento nos calentemos y hagamos algo parecido, pero de momento no está en nuestros planes inmediatos. Está bastante reciente, aunque hayan pasado ya unos cuantos años, pero está reciente en comparación con los años que nos quedan de vida así que el tiempo lo dirá.
Gerbass: Ya llegarán efemérides y aniversarios más redondos para tener una excusa y repetir algo parecido
La última: ¿algún grupo que estéis escuchando ahora y recomendéis?
Gerbass: Yo si tengo que recomendar un grupo, voy a recomendar uno que vi hace un mes y que me dejó temblando de lo buenos que son. Son DeWolff, un grupo de rock and roll que tiene un corte setentero, de los Países Bajos. Dieron una lección en directo como pocas veces he visto.
Juancho: Hay muchos grupos de puta madre ahora mismo, es un buen momento para la música, pero voy a recomendar una banda que no es nueva, pero que sí están peleando por tener difusión. Se llaman Santero y es un grupazo de Levante, son amigos, tienen unas canciones alucinantes y un talento sin límites. Tarde o temprano, cuando metan una marcha más, nos van a pasar a todos por encima.