La Comisión de las Artes del Ayuntamiento de Madrid celebrada ayer traía historia. No era la primera vez que se colocaba el tema sobre la mesa pero sí se suponía que ésta debía de ser la ocasión definitiva para zanjarlo y dar por aclarado el asunto, al menos por parte del Ayuntamiento de Madrid.
Hace aproximadamente dos meses, el Grupo Municipal de UPyD denunció que el Gobierno municipal había cedido, en condiciones muy ventajosas, la Nave 16 del centro cultural Matadero a los organizadores de la feria Madrid Foto, impulsada por la empresa Art Faris S.L, un consorcio privado de empresarios y coleccionistas encabezado por Enrique Polanco.
La feria, que se celebró en junio de este año, disfrutó de un espacio de 6.000 metros cuadrados, por un precio de 22.000 euros más IVA. Este fue el monto final que pagaron los organizadores después de la aplicación de un descuento del 80% sobre la tarifa original del espacio, que sobrepasaría los 110.000 euros.
Este descuento, según la explicación aportada por Matadero, se ampara en el impacto que tiene la feria para la imagen de la Comunidad de Madrid y el interés cultural que despierta. En una comunicación escrita dirigida a UPyD, la institución asume que “la posibilidad de ceder el espacio a un precio reducido está acogida en las tarifas”. Según Matadero, “se consideran eventos susceptibles de optar a reducción por interés cultural a aquellos organizados por el sector público o entidad sin ánimo de lucro o a aquellos eventos de gran valor artístico o cultural para la ciudad. Es este último epígrafe el que nos lleva a conceder esta tarifa especial a esta propuesta”, afirman.
Jaime Berenguer, portavoz de las Artes de UPyD, ha insistido ante el Delegado de las Artes del Ayuntamiento, Fernando Villalonga, el hecho de que Foto Madrid es un evento con fines de lucro, pues según consta en el formulario de participación de la feria, se detalla que por los espacios de participación, los expositores deben de pagar 8.000 euros (más IVA) por los stands de 40 metros; 5.000 por los de 20 metros; 3.000 por los de 10 metros y 2.000 euros por los de 4 metros. Al precio de los alquileres se suma el precio de 9 euros por entrada general y 6 euros de entrada reducida.
Estas cifras apuntarían, según Berenguer, unas condiciones económicamente muy confortables, por las cuales, incluso, el Ayuntamiento estaría perdiendo dinero a favor de los organizadores del evento, que continuarían sacando partido económico al no tener que pagar el coste original por el uso de los espacios.
Según el Ayuntamiento, la visibilidad de la cita se traduce en una cifra cercana a las 20 millones de personas, tanto por las actividades de la feria como por el Plan de Medios asociado a la misma. Sin embargo, tan sólo los datos de su pasada edición apuntaron un margen de visita de 12.000 visitantes. Por este motivo, el Grupo Parlamentario ha solicitado tanto el presupuesto del Plan de Medios y las facturas que respaldarían la traducción económica de ese impacto positivo que tendría la aparición de Madrid Foto, y por tanto de Matadero, en los medios de comunicación. Sin embargo, estos documentos ni han sido aportados por el Ayuntamiento ni el Delegado de las Artes, Fernando Villalonga, ha hecho mención alguna de estos durante su comparecencia ayer en la Comisión de las Artes del Ayuntamiento.
Defender atacando
Hasta ahora, la respuesta que ha dado Fernando Villalonga a este asunto no ha sido del todo directa, aunque ha tocado varios terrenos. En varias ocasiones ha repetido Villalonga al concejal de UPyD, Jaime Berenguer, que desista de preguntar por un asunto en el que, dice, no existe ninguna irregularidad –aunque no explique por qué, ni aporte las facturas que justificarían la cesión del espacio- e insiste en afirmar que el portavoz de UPyD para las artes tiene intereses personales en el tema.
Según Villalonga, Berenguer está envuelto en un conflicto de intereses, ya que su esposa es co-propietaria de la empresa organizadora de eventos culturales Art Madrid Feria S.L, por un valor patrimonial del 33%. Berenguer, que había comunicado el hecho, es ahora señalado por el Delegado de las Artes, quien reprocha a Berenguer su insistencia en el tema. El portavoz de las Artes de UPyD en cambio, defiende su posición al recordar a Villalonga, primero, que continúa sin atender la petición de aportar la información más sensible: las facturas que sustentarían las motivaciones de la cesión y los descuentos aplicados a Madrid Foto y, en segundo lugar, que la empresa de la que su esposa en co-propietaria “no es, ni ha sido, concesionaria, contratista de obras, servicios o suministros, arrendataria o administradora de monopolios, con participación o aval del sector público”.