Apenas un día después de que el ministro José Ignacio Wert hablara de un pacto para sacar adelante el cine español, la directora del Instituto de Cinematografía y Artes Visuales, Susana de la Sierra puso en el tapete la posibilidad de cambiar el sistema de las ayudas: en lugar de las subvenciones a la amortización –lo recaudado en taquilla- propuso una modalidad “a priori”, que cobrada antes del rodaje de las películas.

En medio del desconcierto por la subida del IVA cultural (de un 8% a un 21% desde el pasado día 1), Wert intenta marcarse un tanto a favor con un sector con el que no se ha llevado bien desde un comienzo y que cada día rechaza más su gestión. El secretario de Estado, José María Lassalle,  permanece más alejado que de costumbre. Apenas hace un poco más de una semana presentó un Plan Estratégico de Cultura que no entendieron ni los diputados a quienes lo introdujo ni los medios que escasamente lo difundieron.

Queda en el tapete qué ocurrirá con los presupuestos de 2013. De ahí dependen las ayudas al cine, la financiación del sector, la viabilidad de las leyes de mecenazgo y propiedad intelectual y  por supuesto, el Plan Estratégico de Lassalle.  Según apuntaba ayer el diario El País, en lo que a cine se refiere el panorama no es del todo alentador: la dotación del Fondo Nacional de la Cinematografía, del que salen todas las ayudas a la producción, va a sufrir un descenso de alrededor de un 20% en los presupuestos de 2013 con respecto a este año, en el que ya sufrió otro recorte severo.

Hay que recordar que de 76 millones en 2011, el Fondo pasó a 49 en 2012, lo que supuso un descenso de un 35%.

El primer borrador del presupuesto del Ministerio de Cultura, procedente del departamento de Hacienda que dirige Cristóbal Montoro, ha llegado visiblemente adelgazado a los despachos de la Secretaría de Cultura. Hay que recordar que de 76 millones en 2011, el Fondo pasó a 49 en 2012, lo que supuso un descenso de un 35%. Esos 49 millones se están dedicando a dar las ayudas a las películas estrenadas en el segundo semestre de 2010. Según la Memoria Económica que acompañaba a la Ley del Cine aprobada en el Congreso de los Diputados, ese Fondo debería disponer en 2013 de 100 millones de euros.

De momento, una buena parte de las acciones que se emprenderían desde al ICAA dependen de los presupuestos de 2013, aunque  también buena parte de esos fondos deban ir destinados también a pagar las deudas ya  contraídas, o sea las destinadas a todas aquellas películas estrenadas en 2011.

A todo esto se suma un elemento adicional: todavía no existe un acuerdo sobre cuál debe ser  el porcentaje de desgravación fiscal para la industria cinematográfica. El 18% vigente que, según la Administración y los productores no termina de funcionar, se ha prorrogado, sin embargo, hasta finales de 2013. Lo que parecía la gran medida salvadora del cine, según el PP, no ha llegado. De la Sierra defendió ayer la prórroga de ese 18% para “dar seguridad al sector” hasta que el nuevo modelo de incentivos se ponga de verdad en marcha.