Cultura

Marion Cotillard: "El cine está en el ADN de Francia y hacerse preguntas también"

Gran presencia española en las películas a competición, nombres clave del cine internacional, aforos reducidos, polémicas mediáticas y debates en torno a cómo avanzar en cuestiones de género. La 69ª

  • La actriz francesa recibe el Premio Donostia en el Festival de San Sebastián. -

Gran presencia española en las películas a competición, nombres clave del cine internacional, aforos reducidos, polémicas mediáticas y debates en torno a cómo avanzar en cuestiones de género. La 69ª edición del Festival de San Sebastián que ha arrancado este viernes promete buen cine, diálogo y también mucho glamour. En su apertura, la estrella internacional encargada de dar brillo a la segunda edición de la pandemia ha sido la francesa Marion Cotillard, que recibirá el Premio Donostia este viernes en la ceremonia inaugural.

Pese a la trascendencia y al destello que uno espera de una estrella de la categoría de Marion Cotillard, la actriz parisina, poseedora de un Oscar por su interpretación de Édith Piaf en La vida en rosa (2007) y protagonista en trabajos de directores de la talla de Woody Allen, Jacques Audiard, Tim Burton, Abel Ferrara, Steven Soderbergh, Christopher Nolan o Leos Carax, ha presumido ante la prensa de una normalidad y familiaridad en la que, tal y como ha señalado, encuentra la "inspiración" para su trabajo.

Durante la rueda de prensa que ha ofrecido a los medios pocas horas antes de recibir el galardón honorífico del Zinemaldia, y a la que ha asistido Vozpópuli, Marion Cotillard ha enfatizado que hoy en día, a diferencia de épocas pasadas del cine, ser actor es algo más terrenal y se acerca más a la vida que cualquier anónimo disfruta. Y con sus palabras, la intérprete ha brillado más si cabe al afirmar que el verdadero lujo del actor en el siglo XXI es poder elegir estar con la familia.

En los años 40 o 50 -una época en la que se fabricaban estrellas- había una especia de negación de la vida de familia, pero hoy en día la vida de familia se celebra, se ha conseguido un equilibrio y podemos tener vida privada, esa que también nutre y alimenta los deseos y la vida del actor", afirma Cotillard

"En los años 40 o 50 -una época en la que se fabricaban estrellas- había una especie de negación de la vida de familia, pero hoy en día la vida de familia se celebra, se ha conseguido un equilibrio y podemos tener vida privada, esa que también nutre y alimenta los deseos y la vida del actor", ha señalado la intérprete con unas palabras que pueden sonar obvias, pero que sacian la curiosidad del periodista por saber cómo consigue triunfar una estrella sin abandonar la vida privada y sin olvidarse de vivir.

Tampoco ha podido escapar de la eterna comparación entre Francia y España, países vecinos y tan distantes en las cuestiones culturales. El último ejemplo, un homenaje nacional al fallecido actor Jean-Paul Belmondo, presidido por Emmanuel Macron, que despertó la envidia sana a este lado de los Pirineos. La despedida solemne y festiva a un "tesoro" de la cultura francesa, tal y como destaco el mandatario francés, fue, en palabras de Marion Cotillard, algo "lógico" que también imagina en España. Pero lo cierto es que cuesta soñar con una unidad similar. Un ejemplo: ni rastro del exministro de Cultura José Manuel Rodríguez Uribes en la capilla ardiente de Caballero Donald -Premio Cervantes 2012- hace apenas cuatro meses.

"Nos beneficiamos del apoyo del gobierno, que es necesario. La cultura también es necesaria, es importante cuestionar la vida y el mundo", ha señalado Cotillard

"El cine está en el ADN cultural de Francia y hacerse preguntas también", ha resaltado Marion Cotillard, de nuevo preguntada por el protagonismo francés en la cultura audiovisual. "Francia es un país de cine, ahí es donde nació y se creó el cine", ha justificado la actriz, que con cierta condescendencia ha señalado que, aunque la producción española es "menos prolífica", hay un "cine maravilloso" en el país. Eso sí, ha matizado que la "suerte" de la gran "riqueza cinematográfica" de su país no es tanto una cuestión del azar como de dinero. "Nos beneficiamos del apoyo del gobierno, que es necesario. La cultura también es necesaria, es importante cuestionar la vida y el mundo", ha agregado.

Con motivo del Premio Donostia a su carrera cinematográfica, el festival ha programado el documental Bigger than us, un alegato en favor de la protección del medio ambiente que la actriz produce y que le hace sentir que aporta un "foco de luz".

Penélope Cruz y Antonio Banderas

Si Marion Cotillard ha aportado el brillo internacional, Penélope Cruz y Antonio Banderas han puesto en acento español en el glamour de la jornada inaugural con la presentación ante la prensa de Competencia oficial, película de humor dirigida por la pareja de cineastas argentinos Mariano Cohn y Gastón Duprat que abre la sección Perlas del festival y que se presentó en el Festival de Venecia.

Precisamente, en el certamen italiano la actriz española hizo historia al recibir la Copa Volpi a la mejor intérprete por su papel en Madres paralelas, un hito en la cinematografía nacional que encumbra a Penélope Cruz como la mejor actriz española de todos los tiempos. Quizás por este motivo, volvía a ser pertinente entre la prensa la pregunta sobre la despedida con honores a Belmondo y esa pelusa que despierta en suelo español.

Penélope Cruz llega al Festival de San Sebastián/ Gari Garaialde

¿Protege y reconoce España su cultura y los logros de sus artistas? "Va por temporadas", reconoció la actriz en la rueda de prensa de presentación del filme. A diferencia de lo que se recibe en la calle, -"muchísimo cariño y respeto", en palabras de Penélope- el apoyo al sector "es más delicado" y "depende de quién esté". "Es una profesión que, como todas las demás, necesita sus apoyos", ha resaltado.

En esta línea, el actor Antonio Banderas ha sido más claro. "En definitiva, no. A veces sin sentimos más bien usados", ha enfatizado. Un caso que lo evidencia fue, tal y como ha recordado, la ausencia de referencias a la cultura en los debates de televisión previos a las elecciones generales. "Cuando uno viaja a otros países y ve cosas se siente un poco dejaíllo de la mano de Dios", ha lamentado Banderas. El argentino Oscar Martínez, compañero de reparto en la película, ha agregado sobre el paradigma francés: "No es un halago a los artistas, es una comunidad que se reconoce a sí misma en esa clase de figuras populares y en esos homenajes. Eso hace una identidad y una cultura de una nación".

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