Cultura

Olivia de Havilland, el último mito femenino de la época dorada de Hollywood

La actriz logró su papel más conocido en 'Lo que el viento se llevó' (1939), en la que dio vida a la cuñada de Escarlata O'Hara y por la que recibió una de sus cinco candidaturas a los premios Oscar

  • Olivia de Havilland, el último mito femenino de la época dorada de Hollywood

La actriz Olivia de Havilland ha muerto a los 104 años recién cumplidos en París y, con ella, se apaga la última estrella que logró ser un mito en el Hollywood clásico de los años 40, de la época dorada de la cumbre del séptimo arte. 

Havilland nació el 1 de julio de 1916 en Tokio (Japón), muy lejos tanto de la que sería su casa como del lugar donde llegaría a lo más alto en el cine, aunque sus padres eran británicos y pasaría su infancia en California (EEUU) y media vida en la capital francesa

La actriz fue nominada hasta en cinco ocasiones a los galardones más relevantes del cine, los premios Oscar, y finalmente se hizo con dos 'estatuillas' gracias a 'La vida íntima de Julia Norris' (1946) y a 'La herededa' (1949).

Además, optó a otros tres Globos de Oro, de los que se llevó dos por sus interpretaciones también en 'La herededa' (1949) y en 'Anastasia: the Mystery of Anna' (1986), cuando tenía 70 años.

Sin embargo, entre esas candidaturas a los Oscar, se encontraba el que sería el papel por el que lograría su popularidad en Hollywood. Havilland dio rostro a Melanie (Melania) Hamilton, cuñada de Scarlett (Escarlata) O'Hara (Vivien Leigh) en 'Lo que el viento se llevó' (1939).

Olivia de Havilland, Susan Myrick, y Vivien Leigh

Por este trabajo, fue nominada a la 'estatuilla' como mejor actriz de reparto, aunque finalmente lo ganó su compañera de reparto, Hattie McDaniel, la primera actriz afroamericana en conseguirlo.

Problema judicial con Warner

La actriz cuenta con una veintena de películas en las que trabajó en varias ocasiones con directores como Lloyd Bacon ('El predilecto', 1935); William Dieterle y Max Reinhardt ('El sueño de una noche de verano', 1935); Michael Curtiz ('Las aventuras de Robin Hood', 1938); y Terence Young ('La princesa de Éboli', 1955); entre tantos.

Havilland comenzó su andadura en el cine gracias al teatro, en concreto a una representación universitaria. 'El sueño de una noche de verano' sería su impulso para convertirse en lo que llegaría a ser, años después, en el séptimo arte. Una obra que también interpretaría en el la gran pantalla.

La actriz con nacionalidad estadounidense, francesa y británica, fue conocida, además, por protagonizar uno de los problemas judiciales más sonados de la historia de Hollywood.

Olivia de Havilland

Firmó un contrato de siete años con Warner Bros y allí formó una pareja de éxito con Errol Flynn en cuantiosos filmes, la mayoría dirigidos por Michael Curtiz.

Sin embargo, la intérprete tuvo un conflicto con Warner, en el que se quejó de que los papeles a los que daba vida no tenían ningún valor artístico y que los mejores se los cedían siempre a la actriz Bette Davis.

'De Havilland Law'

Como represalia, el estudio no le concedió ningún papel durante más de seis meses. Entonces, la actriz les demandó cuando Warner trató de ampliar su contrato de siete años alegando que les debía esos seis meses.

Havilland ganó y, aunque estuvo casi tres años sin trabajar, esta demanda supuso un cambio en la opción de los estudios de pausar contratos si no trabajaban y alegar que las condiciones de exclusividad van más allá del tiempo acordado. 'De Havilland Law' ('La Ley de De Havilland'), recibió como nombre.

A partir de la década de los 60, el cine comenzó a quedar en un segundo plano en su carrera y optó más por el teatro y la televisión. Prácticamente recluida, una de sus últimas intervenciones fue como presentadora de la 75 edición de los premios Oscar del año 2003.

Rivalidad fraternal con su hermana

Además, en el año 2017, cuando cumplió los 101 años, fue reconocida como dama del Imperio Británico por la reina Isabel II.

Joan Fontaine

Asimismo, Havilland era conocida por tener un fuerte carácter, igual que su hermana, Joan Fontaine, con la que vivía una encarnizada rivalidad que mantuvieron, en 1978 dejaron de hablarse, lo que supuso estar 35 años sin dirigirse la palabra. Esto les llevó, incluso, a diferenciarse en el apellido y Fontaine optó por el del segundo marido de su madre, para que no las confundieran.

Uno de los momento clave de su relación fue en el año 1941, cuando la Academia de Hollywood nominó a ambas como mejor actriz protagonista. En ese caso, a Havilland le arrebató la 'estatuilla' su hermana por su papel en 'Sospecha', de Alfred Hitchcock.

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