El pintor surrealista belga René Magritte, la pintora y diseñadora francesa Sonia Delaunay y el arquitecto español Rafael Moneo son algunos de los nombres que protagonizarán las apuestas expositivas del Museo Thyssen-Bornemisza hasta 2018.
El director artístico del Thyssen, Guillermo Solana, ha desvelado durante una entrevista concedida a Europa Press algunos de los proyectos para las próximas temporadas, que se suman a las exposiciones ya anunciadas en torno a Renoir -desde octubre y hasta enero de 2017- así como la muestra sobre la influencia de la arquitectura y el arte de la Roma antigua y moderna en la casa de joyas Bvlgari.
Según ha explicado, el museo acogerá en 2017 tres grandes exposiciones relacionadas con la "esencia del museo", que se enmarcan en el 25 aniversario de la pinacoteca, lo que supone una serie de beneficios fiscales que espera que sirvan para conseguir patrocinio para muchas de las actividades programadas.
En primer lugar, el Thyssen acogerá 'Obras maestras del Museo de Budapest', uno de los "grandes museos europeos" y "mal conocido" por el público español, tan "excelente" como otros centros europeos, con el que la pinacoteca madrileña guarda una estrecha relación, tanto por los orígenes de la colección --que están en Hungría-- como por haber sido su "primera sede". En esta muestra se podrá disfrutar de artistas como Leonardo y Durero hasta el siglo XX, con Van Gogh, Cézanne y otros artistas posteriores.
Por otro lado, en verano de 2017 la gran exposición estará dedicada Venecia en su mejor momento histórico y artístico: el "cinquecento". Esta muestra estará comisariada por Fernando Checa, antiguo director del Museo del Prado, y pondrá de relieve el papel que juega la pintura veneciana en el Thyssen.
A finales de 2017, el museo acogerá una exposición "muy especial" que se centra en el aspecto más moderno de la colección: Picasso y Toulouse-Lautrec
A finales de 2017, el museo acogerá una exposición "muy especial" que se centra en el aspecto más moderno de la colección: Picasso y Toulouse-Lautrec. Solana ha explicado a Europa Press que durante una década, Toulouse-Lautrec fue "la referencia más importante para él" y, sin embargo, "nunca se ha dedicado una exposición a ambos artistas".
La jefe de Conservación de Pintura Moderna del museo, Paloma Alarcó, es la comisaria de este proyecto "atractivo e inédito" que está resultando "difícil" porque los préstamos son "difíciles de conseguir". Asimismo, Solana ha avanzado que uno de los proyectos estrella será una retrospectiva en torno a René Magritte en la que ya están trabajando, y que "no se ha hecho en España en muchísimos años".
Arquitectura y moda
Una de las exposiciones con las que en Thyssen pretende celebrar su 25 aniversario es un recorrido en torno al arquitecto Rafael Moneo -Premio Pritzker, Premio Príncipe de Asturias de las Artes y Premio Nacional de Arquitectura- responsable de la transformación del Palacio de Villahermosa para acoger el Thyssen.
Se trata de una ampliación de la muestra que acogió La Coruña anteriormente, en la que el visitante podrá recorrer tanto la carrera del arquitecto navarro, uno de los autores intelectuales del edificio del Thyssen, como el proyecto del museo, con maquetas y plano, para mostrar la reforma de este palacio.
Según recuerda Solana, el museo entró en el terreno de la moda con la exposición que realizó en torno a Hubert de Givenchy -muestra que sustituyó a la planteada en torno a Valentino- y actualmente está trabajando en un proyecto sobre Sorolla y la moda. Además, en 2017 acogerá una muestra sobre Sonia Delaunay, que además de creadora plástica fue diseñadora de textiles. De hecho, ha señalado que tuvo incluso una "aventura madrileña" que dejó "huella" y que se mostrará en la exposición: la tienda de textiles Casa Sonia.
Por último, a finales de 2017 y coincidiendo con el 25 aniversario del museo, acogerá una muestra en la que se pondrá en valor lo más avanzado en educación en los museos: los nuevos medios tecnológicos y de interacción personal que han desarrollado los equipos educativos en los últimos años. "El público pide un cambio del lenguaje y de la manera de investigar un museo", ha dicho.