Hubo un momento en que pintó figuras estilizadas. "Sí, como el Greco o Picasso", dice el artista plástico colombiano Fernando Botero, que en estos días exhibe parte de su otra en el Museo de Bellas Artes de Bilbao. "Tuve mi momento en el que me impresionó mucho la pintura de Picasso, siendo muy joven, pero son influencias normales. Después he cultivado el volumen, pero uno siente una evolución, no un cambio en el estilo. El Greco o Boticelli pintaron "grecos" o "boticellis" toda la vida. El único que tuvo el talento de pintar en varios estilos fue Picasso, pero eso no es lo normal".
"Lo he dicho muchas veces: no he pintado una gorda en mi vida", aclara el artista. "He expresado el volumen, he buscado darle protagonismo al volumen, hacerlo más plástico, más monumental, como si fuera casi comida, arte comestible. El arte debe ser sensual: en ese sentido lo digo". La muestra de Fernando Botero llega al País Vasco después de que el 20 septiembre se instalara en la Gran Vía de Bilbao un enorme caballo de bronce, de tonelada y media de peso, de Botero, con lo que son 80 las obras escogidas para esta retrospectiva del artista, que coincide en número con los años que cumple él en 2012.
"El único que tuvo el talento de pintar en varios estilos fue Picasso, pero eso no es lo normal".
De estilo personal inconfundible por sus colores intensos y las formas muy marcadas y voluptuosas de sus personajes, este artista muestra en esta retrospectiva un amplio abanico de temas que registran desde escenas taurinas hasta alusiones a la violencia colombiana. Sin embargo, para él, los suyos son "temas amables"." Sí, mi pintura es sobre temas más bien amables, porque la pintura se ha hecho sobre temas amables. Uno ve que los pintores han trabajado en la exaltación de la vida, en medio de grandes tragedias. Por ejemplo, el impresionismo: ¿quién ha conocido un cuadro impresionista deprimente?. Y eso entre guerras y tragedias, pero la pintura mantenía una actitud positiva ante la vida", dijo Botero.
Las pinturas se exhibirán hasta el enero distribuidas por temas, de manera que los primeros cuadros se corresponden con la etapa inicial de su formación después de que en 1948 comenzara su andadura profesional, cuando aún no tenía un lenguaje visual propio y en sus cuadros se perciben influencias de otros artistas. A continuación, la muestra recoge temas de Latinoamérica, con recuerdos de infancia, celebraciones tradicionales y una critica política a la violencia que ha sacudido Colombia en las últimas décadas.