Cultura

J. K Rowling, autora de la saga Harry Potter, acusa al ‘New York Times’ de “reescribir la historia”

La prestigiosa pero cuestionada cabecera de Estados Unidos minimiza la brutal cancelación de sufrió durante años la superventas infantil y juvenil

  • J.K. Rowling, autora de la saga Harry Potter

La combativa J.K. Rowling, autora de la saga más exitosa de la literatura infantil reciente, mostró en redes su enorme enfado con The New York Times, cabecera preferida de las élites de Estados Unidos. El motivo es que quitaron importancia a  los años de estigmatización que ha sufrido por defender que el sexo biológico no puede cambiarse. El diario escribió que la creadora de Harry Potter fue "acusada de traicionar el feminismo real” y que, además, varias personas “le mandaron fotos quemando sus libros”. El pasado lunes, a través de la plataforma Twitter, Rowling se indignó y decidió aclarar que su proceso de cancelación había sido mucho más duro: “Me han enviado miles de amenazas de muerte, de violación y violencia. Una mujer trans publicó la dirección de mi casa con una guía para fabricar bombas”, explicó.

Además ella no ha sido la única víctima: "Mi hija mayor fue atacada por un conocido activista trans que intentó revelar su identidad y terminó revelando a la joven equivocada. Podría escribir un ensayo de veinte mil palabras sobre las consecuencias para mí y mi familia, y lo que hemos soportado no es NADA -las mayúsculas son suyas- comparado con el daño causado a otros”, aclara. Luego siguió compartiendo detalles: “Al oponernos a un movimiento que se basa en amenazas de violencia, ostracismo y 'culpabilidad por asociación', todos hemos sido difamados y desprestigiados, pero muchos han perdido sus medios de vida. Otros han sido agredidos físicamente por activistas trans”, recuerda.

A pesar de la dureza de sus palabras, en el texto de Rowling aflora cierta esperanza: “Es previsible que se repitan con timidez los hechos que han ocurrido en los últimos diez años, pero no se mantendrán. No dudo de que quienes han hecho la vista gorda ante las purgas de los no creyentes, o incluso las han aplaudido y alentado, preferirían minimizar el verdadero costo de hablar abiertamente, pero las opiniones del tipo 'sí, tal vez los activistas trans se pasaron un poco a veces' son francamente insultantes", escribe Rowling. “La noticia de que a una de las principales endocrinólogas del Reino Unido, la doctora Hillary Cass, se le aconsejó no viajar en transporte público por su propia seguridad debería avergonzar a todos los que permitieron que esta locura se descontrolada”, denuncia.

Debacle de la prensa progresista

En realidad, aunque suene extraño, la comunidad trans estaba intentando templar gaitas con la autora de Harry Potter. Tras la victoria de Donald Trump, muchos activistas han empezado a reconocer que el enfoque de ‘todo o nada’ que se había aplicado hasta ahora quizá era demasiado maniqueo. Gran cantidad de demócratas inteligentes están considerando dar marcha atrás en sus posiciones de género, si no lo han hecho ya: por ejemplo, la joven y carismática congresista demócrata Alexandria Ocasio-Cortez borró sus ‘pronombres’ de género de su cuenta de Twitter, reconociendo de manera implícita sus excesos ante los casi 13 millones de personas que la siguen en la red social de Elon Musk.  

En vez de atacar a 'The New York Times' por sus posiciones progresistas, Musk prefiere inhibirse porque 'el diario ya es irrelevante'

Precisamente Musk es una de las celebridades que está apostando más fuerte por hacer el vacío a la prensa progresista. El dueño de X y Tesla, entre otras grandes compañías, no ha querido hacer sangre con la campaña del New York Times contra Rumble, una plataforma para compartir vídeos, donde se está destacando contenido que alerta sobre el peligro de una guerra nuclear. Musk replicó que “El New York Times es irrelevante”. Todo esto llega en un contexto de desplome de los medios progresistas después del arrase de Trump, contra quien se habían empleado a fondo. La CNN ha anunciado recortes presupuestarios y despidos masivos tras los decepcionantes datos de audiencia que registraron en la campaña presidencial.

El diario The Washington Times habla de “Despidos, recorte de salarios y reorganización, ya diseñados por el jefe de la organización, Mark Thompson. "CNN se centrará en su contenido digital en detrimento de las emisiones televisivas”, explican. Otra cadena progresista de noticias por cable, MSNBC, también va a ponerse a la venta debido a sus declinantes ingresos. En X abundan los memes animando a Elon Musk a comprarla, después de años en que el magnate acusase a este medio de comunicación de dedicarse a hacer “propaganda pueril”. En definitiva: la prensa de izquierda de Estados Unidos vive uno de los peores momentos de su historia. Noticias que hace unos años no eran contestadas, ahora se replican de manera rotunda o terminan siendo pasto de las burlas digitales.

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