El dúo de hip hop sevillano SFDK ha asegurado este viernes 30 de agosto que se reserva el derecho a emprender acciones legales contra el BioRitme Festival, donde ha sido vetado tras una actuación el pasado fin de semana, al tiempo que recuerda que no cederá a "amenazas ni chantajes".
La banda ha reconocido que "a día de hoy" sigue "sin saber que hirió la sensibilidad de la persona que presentó su queja" el día de su actuación. Asimismo, desde el festival se alega que el grupo no quiso después hacer un curso de formación de género.
"No hemos accedido a hablar con la comisión del festival después de la amenaza de sacar un comunicado por su parte: no cedemos ante amenazas o coacciones de ningún tipo y creemos que las letras de nuestras canciones y nuestros 25 aós de trayectoria se defienden por sí solos", ha explicado la banda en un comunicado recogido por Europa Press.
Esperan un comunicado de disculpas
SFDK ha asegurado que estaba a la espera de un comunicado "de disculpas" por parte del festival catalán, que finalmente se dio a conocer ayer y que "no ha arreglado la situación en absoluto". En dicho comunicado, BioRitme criticaba el "sensacionalismo" con el que se está abordando este asunto y recordaba a la banda, en relación al curso de formación, que "todo aquel que sube al escenario tiene un privilegio pero también una responsabilidad".
Desde la banda sevillana se ha reiterado que la comisión de género del festival "se negó en todo momento" a aclarar cuál fue el comentario o la letra que hirió la sensibilidad de la persona que puso una queja, además de insistir en la negativa a entablar un diálogo con su 'tour manager' y representante de la banda. "El diálogo llegó a un punto de tensión al cual no estamos acostumbrados después de nuestras actuaciones", han señalado.
También han aclarado que no firmaron ningún contrato con una cláusula que obligara a realizar "ningún tipo de formación" antes del concierto. La notificiación de la existencia de dicho protocolo se dio las semanas previas a la actuación y además, a su llegada al camerino antes del concierto, había también un documento impreso.
"En ese momento, el protocolo fue leído y se informa al festival de la imposibilidad de realizar dicho curso porque, desde nuestro punto de vista, no es lo más apropiado minutos antes de salir al escenario. Nos gustaría aclarar que llegamos 15/20 minutos antes de la actuación", han indicado.
La banda ha reconocido que les "sorprendió que unos segundos después" de finalizar el concierto se lanzara un mensaje grabado en el cual se notificaba a los asistentes que se había cometido una agresión de género durante su actuación, para luego negar las explicaciones a su representante. "Nuestra imagen se ha visto injustamente dañada", han concluido.