Repasemos algunos discos clásicos. “Dark side of the moon” o “Wish you were here” de Pink Floyd. “Houses of the Holy” o “Presence” de Led Zeppelin. “Deceptive Bends” de 10cc. “And then there were three” de Genesis. El disco homónimo de Peter Gabriel o más recientes trabajos de The Cranberries o The Offspring. Todos ellos tienen en común el diseñador gráfico responsable de sus portadas. Un elemento sustancial en la carrera de cualquier músico, pero francamente desconocido por la mayoría de compradores de discos.
Y ese elemento común es Storm Thorgerson. En 1968, éste y Aubrey Powell fundaron el colectivo Hipgnosis. Ambos, compañeros de estudios de los miembros de Pink Floyd, deseaban como diseñadores gráficos crear un estilo completamente nuevo, casi insólito en formas y objetos, pero que siempre estuviera al servicio de la música y los textos incluidos dentro del envoltorio. Su enorme éxito con los discos de Pink Floyd (Dark side of the moon es posiblemente una de las carátulas más representativas en la historia de la música moderna) les abrió las puertas a un gran número de bandas, deseosas de tener un elemento diferenciador en sus presentaciones. Además de los nombrados, Emerson, Lake & Palmer, UFO, Bad Company, Al Stewart, T. Rex o Alan Parsons pasaron por sus manos. Cada portada tiene un significado concreto y es una delicia leer en alguno de los numerosos libros que tratan el tema, el proceso de generación de la idea inicial y su puesta en práctica.
Storm Thorgerson nos ha dejado pero su obra perdurará entre los iconos reconocibles de los siglos XX y XXI.