Para Susana Rodríguez Lezaun cualquier persona que se topa en su camino es susceptible de ser escrita, ya sea en un reportaje, una crónica o la escena de intriga de una novela negra. Escritora y periodista nacida en Pamplona, Rodríguez Lezaun desembarca esta primavera con Las deudas del frío (DeBolsillo), su segunda novela, protagonizada de nuevo por el inspector David Vázquez, personaje que va camino de convertirse en una serie.
Periodismo, literatura, reporterismo, novela negra, ¿moda o vocación? De ese tema habla Susana Rodríguez Lazaun en esta entrevista.
En su primera entrega, Sin retorno, Rodríguez Lezaun presentó a los lectores al inspector Vázquez, quien debía resolver el caso de un asesino en serie que actuaba en el Camino de Santiago. En aquellas páginas aparecía también Irene Ochoa, una mujer víctima de los malos tratos de su marido, al que ella da muerte prendiéndole fuego a la casa mientras él duerme. Ya en ese entonces comenzó una historia de amor entre Vázquez y Ochoa.
Ahora en Las deudas del frío, Rodríguez Lezaun profundiza en el malestar del noir, hunde los dedos en la crisis y sus retales morales. En esta entrega, el inspector Vázquez toma las riendas de una investigación sobre el asesinato de un poderoso banquero, mientras Irene Ochoa lucha por borrar las últimas huellas de un pasado criminal que la persigue. Periodismo, literatura, reporterismo, novela negra, ¿moda o vocación? De ese tema habla Susana Rodríguez Lazaun en esta entrevista.
-Andan los periodistas tan volcados en hacer ficción y novela negra que un día se les cueae un capítulo en la prensa. ¿Se puso de moda el género o es que es el más propicio para escribir lo que ocurre?
-Es posible que algún periodista se ofenda por lo que voy a decir, pero la verdad es que cualquier reportero que salga a la calle cada día, que sea permeable a la realidad que le rodea, si un día decide escribir una novela, es muy posible que pertenezca al género negro. Es cierto que la novela negra está de moda, vivimos una época dorada de los relatos de misterio, policiacos y de investigación en general, pero no es menos cierto que este género siempre ha estado muy pegado a la realidad (como los periodistas), y hay libros enteros que, además de narrar una historia fantástica, detallan descarnadamente las miserias de la sociedad en la que vivimos.
En esta entrega, el inspector Vázquez toma las riendas de una investigación sobre el asesinato de un poderoso banquero
-Asumo que me dirá que la realidad siempre supera a la ficción, ¿cierto?
-Bueno, hay novelas durísimas, y creo que afortunadamente no existen tantos asesinos violentos, psicópatas ávidos de sangre ni homicidas en serie como los que aparecen en las cientos de novelas que se publican cada año. Quizá en algunos momentos sí que la realidad supere a la ficción, como en el caso de mi segunda novela, Deudas del frío, en la que reflejo algunos aspectos de la durísima crisis económica que hemos padecido y de la que todavía nos estamos recuperando. En ese sentido, la realidad ha sido mucho peor de lo que yo narro en mis páginas. En otros, por suerte, la ficción sigue superando a la realidad.
-Literariamente, ¿adónde aspira a llegar?
-Jamás me he planteado una meta, sino más bien un camino. Primero fue escribir un libro, después publicarlo, luego escribir el segundo… Es una travesía por etapas, e intento disfrutar de cada una de ellas. Si a lo que se refiere es a si aspiro a premios y menciones, lo cierto es que no, nunca me ha atraído el mundo de los concursos y los certámenes. El otro día, una lectora me puso un post en Facebook diciéndome que mi libro le había acompañado durante las noches que pasó en el hospital, velando a su madre moribunda. Me dijo que Deudas del frío le ayudó a evadirse durante unas horas del dolor y la pena, y me daba las gracias por ello. Para mí, eso es un premio, uno enorme, y sinceramente no aspiro a más.
"Es cierto que la novela negra está de moda, pero no es menos cierto que este género siempre ha estado muy pegado a la realidad (como los periodistas)"
-Retoma al inspector Vázquez en esta segunda novela, estamos ante una saga… ¿De qué tipo? ¿hasta dónde llega al thriller político y el policiaco?
-El inspector David Vázquez nació en Sin retorno con ánimo de continuidad. En la novela suceden cosas que le van marcando, y me gustaría que el lector fuera testigo privilegiado de esa evolución. Ahora, en “Deudas del frío” el personaje va a descubrir por las bravas un terrible secreto que condicionará su forma de ser y de pensar a partir de ese momento. Creo que la tercera novela, que verá la luz en 2018, será definitoria y definitiva en muchos aspectos, pero no acabará ahí. El inspector Vázquez seguirá adelante “con los restos”, y protagonizará mis novelas mientras el personaje sea interesante y tenga recorrido. No me he planteado cuánto tiempo es eso. Puede que una más, puede que cinco, no lo sé.
-¿Hasta dónde llega al thriller político y el policiaco?
-Creo que mis novelas son “políticas” en el sentido tradicional de la palabra. Trato temas sociales, financieros, de corrupción, violencia, luchas de poder… Pero no política convencional como la entendemos. Es una novela negra, policiaca, de investigación, que además presenta la realidad social que todo el mundo conoce.
"Creo que mis novelas son políticas en el sentido tradicional de la palabra. Trato temas sociales, financieros, de corrupción, violencia, luchas de poder…"
-Tuvo mucho éxito en Amazon con su primera novela, ¿están cambiando los paradigmas de lectura y difusión?
-Sin duda. La era digital ya no es el futuro, es el presente, y aunque soy de las que piensa que el libro de papel y las librerías tradicionales nunca desaparecerán, lo cierto es que el formato electrónico y las tiendas virtuales tienen cada vez más peso. Yo misma compré las pasadas navidades casi la totalidad de los regalos que necesitaba a través de internet. Es cómodo, rápido y cada vez más seguro. El mundo de la cultura en general y del libro en particular se está adaptando rápidamente a esta nueva realidad, quedarse atrás sería un terrible error.
-Su inspector literario favorito es…
-Pepe Carvalho, pero siento un cariño especial por Hercules Poirot y Miss Marple, porque ellos fueron los primeros en plantearme un dilema que me esforcé en resolver antes que ellos. Por supuesto, no lo logré.