Escalar paredes de seis metros, romper alambrado con cizallas, levantar tapas en tuberías insospechadas o serrar rejas en respiraderos le otorgan un significado particular a "brincarse el metro". No hay similitudes entre evitar un torniquete y balancearse sobre la parte superior de cuatro metros de malla ciclónica para, en un momento dado, lanzarse y asirse a un grupo de cables para escalar hasta una azotea. Ninguno se queda atrás.
Así que en esta misión a la que han permitido acercarse a un equipo de la revista Vice corren en silencio vestidos del Guy Fawkes de V de Vendetta, del subcomandante Marcos, de algún miembro masculino perdido de Pussy Riot y también de Batman. Ellos son Team Destructo, una panda de graffiteros que nació en 2012, la única que pinta regularmente los vagones del metro del DF. Cuando se puede, lo hacen de lado a lado, lo que pudo costarle al metro más de un millón y medio de pesos (80.000 euros) en reparaciones. Así fue como Team Destructo se convirtió en uno de los chivos expiatorios del director del metro, Joel Ortega, cuando aumentó el precio del Metro de la Ciudad de México.