La escritora Ángeles Caso recupera la figura histórica de Marie-Anne de La Trémoille, princesa de los Ursinos, para tejer una historia sobre el poder y la soberbia. Donde se alzan los tronos (Planeta) narra las conspiraciones y alianzas que se desarrollan alrededor de la figura de Felipe V, quien sucede en el trono a Carlos II.
"Si fuese joven estaría tomando las calles", ha afirmado la escritora, en declaraciones a Europa Press, con motivo de la publicación de este volumen, con el que trata de mostrar un "paralelismo" con la situación actual, a través de unos personajes que dejan a un lado todas las ideas políticas por la ambición de llegar más alto y más lejos.
El escenario en el que se mueve es la Guerra de Sucesión, donde el ansia de poder se convierte en el aspecto primordial, y el papel que juega la protagonista le dio juego a Ángeles Caso para hablar de los poderosos hoy. "Estamos siendo víctimas de muchas de las frivolidades e irresponsabilidades", ha señalado.
"Estamos siendo víctimas de muchas de las frivolidades e irresponsabilidades", ha dicho la escritora Ángeles Caso.
En esta novela no hay ni un solo discurso sobre las ideas políticas, sino que todo gira en torno a la autoridad y al dominio de las personas. Las luchas de las que el lector será testigo hablan de "ser más influyente, más rico o respetado y conseguir más títulos". En España, en pleno siglo XXI, ocurre lo mismo: "Las ideas se han desvanecido y los políticos luchan por alcanzar el poder, mantenerse en él y no tener en cuenta las decisiones que toman sobre la gente".
Su crítica particular a la situación actual, esta vez vestida de novela, se encarna en la piel de una mujer que "ejerció el poder de verdad". "Fue realmente el brazo derecho del rey Felipe V, más que ningún hombre, pero apenas aparece en los libros de Historia y, si lo hace, es como un personaje menor o como intrigante, menospreciado y criticado abiertamente sin conceder consideración", lamenta.
Madre de una joven de 21 años, Caso afirma que le da "pena" que los jóvenes vivan esta situación con la sensación de que "se cierran las puertas". La "negatividad y el desconcierto" ha de transformarse hacia las ganas de "crear una sociedad más justa que pisotee menos, donde vivir de otra manera", ha destacado.
El poder debe feminizarse
Según indica Caso, Carl Gustav Jung y otros filósofos han insistido siempre en la dimensión dual de la persona. Por un lado, el "animus", la masculina, la más competitiva, agresiva y violenta. Por otro, el "ánima", la femenina, más dialogante y compasiva.
Durante mucho tiempo, la sociedad ha vivido en una sociedad "masculinizada". "Las mujeres hemos caído en la trampa de masculinizarnos para llegar arriba, pero la mujer no tiene que ejercer el poder como lo han hecho los hombres", ha dicho.
La "dureza y rigidez" de la presidenta alemana, Angela Merkel, es precisamente, en palabras de la escritora, "lo contrario de lo que debería caracterizar el comportamiento femenino". Ese componente de "ánima" ha de aparecer en el futuro como garantía de un lugar mejor, asegura.
Su interés por reflejar la situación actual en una novela histórica ha podido ser fruto de un deber moral, pero, destaca, como escritora su "primer compromiso es con la literatura y, después, con el mundo que nos rodea".
Dos personajes femeninos --uno admirado por la escritora, otro, un "monstruo de la Historia"-- podrían aparecer en las próximas novelas de la autora de 'Donde se alzan los tronos'. Su ambición, quizás eterna, es escribir "una gran novela". "Soy muy crítica conmigo misma, porque un buen relato ha de cambiar la vida de quien lo lee", concluye.