Preocupación en Seat por la imposición de los nuevos aranceles a la entrada en Europa de coches eléctricos producidos en China, como es el caso de uno de los proyectos más ambiciosos de la marca española como es el Tavascan, el nuevo eléctrico de gama alta que va a posicionar a Cupra en un nuevo escalón, pero que se está encontrando con un problema, el de los aranceles, que puede hacer que su comercialización, prevista en unos 50.000 euros en Alemania, podría por ello acabar muy por encima de los 60.000 euros.
Pero en una mesa redonda junto al presidente de la marca española, Wayne Grifith, ha dejado claro que el precio se va a mantener, reconociendo la marca que si no cambia nada tendrá que venderlo a pérdidas, asumiendo con ello un cierto riesgo en el proyecto.
Por ello, los dirigentes de la marca española multiplican sus contactos para lograr eliminar, o al menos reducir, los aranceles europeos a los vehículos eléctricos chinos para que el Tavascan, el nuevo eléctrico desarrollado en Barcelona pero fabricado en China, "siga siendo viable".
Así lo ha explicado el vicepresidente de Producción y Logística de Seat, Markus Haupt, con motivo del acto de arranque de la producción del Terramar, el otro nuevo modelo de la marca, que se fabrica en la planta húngara de Audi en Györ.
Haupt ha subrayado que el Tavascan "es parte de la estrategia de expansión" de la marca y también "tiene un protagonismo importante" para "la reducción de CO2", por lo que ha sentenciado: "Tenemos que mantener los volúmenes del Tavascan como los tenemos planificados y tenemos que luchar para que esos aranceles bajen y el proyecto siga siendo viable".
Precisamente, el vicepresidente de la Comisión Europea (CE) y responsable de Comercio, Valdis Dombrovskis, defendió en una reunión con el ministro chino de Comercio, Wang Wentao, la investigación que ha llevado a Bruselas a imponer aranceles a los coches eléctricos, si bien ambos acordaron "intensificar los esfuerzos" para encontrar una solución.
En este escenario tan cambiante, Seat se afana, en coordinación con el Grupo Volkswagen, en hacer "lobby" para intentar cambiar la posición inicial de la Unión Europea respecto a esos aranceles.
"Imponer aranceles no es el mejor camino para asegurar la competitividad europea", ha asegurado Haupt, que apuesta por el "libre mercado" como mejor fórmula "para ser competitivo".
"En ese sentido van nuestras conversaciones tanto a nivel regional, en España, como a nivel europeo, con la Unión Europea, pero también como grupo Volkswagen, en el conjunto de países europeos. Estamos luchando para eliminar los aranceles, que sería el escenario ideal, y en caso de que no lo consigamos, por reducirlos al máximo", ha añadido el directivo.
Aranceles de hasta el 31%
Haupt ha asegurado que Seat tiene "poca comprensión" respecto a los aranceles preliminares de hasta el 31% que se le aplican ahora al Tavascan. "Hay fabricantes no europeos que están siendo tratados de forma diferente. Van a pagar menos aranceles que nosotros", ha lamentado Haupt en alusión indirecta a Tesla, sujeto a un arancel mucho menor.
En defensa del Tavascan, el directivo remarca que "el coche se ha desarrollado y diseñado en Europa", que "hay material del coche que se exporta de Europa en China" y que el vehículo "se produce en China pero no se vende en China, sino que es 100% para exportación".
"No solo el Gobierno español. Hay otros gobiernos europeos que empiezan a posicionarse de manera más clara y a dudar de si ese es el camino correcto, y lógicamente son noticias que nos gusta oír, pero aún falta camino y tenemos que conseguirlo", ha dicho el directivo.
Francia e Italia lideran los países favorables a la aplicación de los aranceles, mientras que el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se unió la semana pasada a su homólogo alemán, Olaf Scholz, cuando durante un viaje oficial a China pidió a Bruselas que reconsidere su posición. Hasta ahora, la UE ha considerado insuficientes las ofertas de los fabricantes chinos para evitar los aranceles, que están pendientes de una votación -la fecha aún no está cerrada- por parte de los países de la Unión Europea en la que se decidirá si los aranceles planteados se aplican de forma definitiva.