Pasadas las fiestas navideñas y ya con la mirada puesta en el próximo verano, muchos son los que analizan el inmenso mundo de las dietas en busca de aquella que ayude a adelgazar de la manera más rápida y efectiva posible y, si es posible, sin pasar hambre.
Aunque las consideradas como dietas exprés o dietas milagro se han convertido en las más cuestionadas, ganándose más de un enemigo que no duda en señalarlas como peligrosas y contrarias a las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, estos regímenes de moda también cuentan con numerosos defensores que no dudan en recurrir a sus rápidos resultados para perder peso.
En los últimos tiempos hemos asistido al nacimiento de dietas tan populares (y criticadas) como la Fast 800, la dieta 5:2 o la Sirtfood, que siguen sumando adeptos que aseguran conseguir con ellas importantes resultados.
Resultados como los que promete el médico japonés Hitoshi Watanabe, que se ha hecho mundialmente conocido por la llamada dieta japonesa o ‘The Morning Banana Regimen’ (Dieta del plátano matutino), con la que asegura podemos llegar a perder hasta tres kilos en tan solo cinco días. Y además, de una forma sencilla y sin muchos sacrificios.
¿En qué consiste la dieta japonesa?
El régimen diseñado por el doctor Watanabe y su mujer Sumiko, farmacéutica nutricionista de profesión, se basa en adaptar nuestra alimentación a la cocina tradicional japonesa, que se caracteriza por consumir grandes cantidades de verdura y pescado, y en la que los ingredientes se cocinan de manera saludable, con pocas grasas y aceites.
En la dieta japonesa, el experto establece empezar el día desayunando un plátano, un alimento saciante que nos ayudará a pasar horas sin sensación de hambre hasta la hora de la comida, y un vaso de agua tibia. De esta manera, según Hitoshi Watanabe, activaremos el metabolismo de nuestro cuerpo desde primera hora del día.
El plátano es un alimento muy consumido en Japón, y que además de contar con vitaminas, minerales, potasio y ácido fólico, es una importante fuente de fibra y ayuda al cuerpo a superar las ganas de consumir azúcar.
Para el resto del día, en el que seguiremos bebiendo agua tibia, Watanabe propone platos ligeros como caldos, sopas o arroces que consumiremos junto con alimentos saludables como pescados, verduras y aves de corral. Aunque la carne roja también está permitida, se recomienda no abusar de ella.
Para la merienda, además de nuestro vaso de agua tibia de rigor, la dieta recomienda comer alguna pieza fruta.
Sin duda alguna, una de las claves de esta dieta japonesa es el horario para la cena. Según el médico, la última comida del día debe hacerse entre las seis y las ocho de la tarde. Es decir, recomienda que pasen varias horas (Watanabe recomienda cuatro) antes de irnos a dormir.
Y es que para el experto, que asegura se ha demostrado una unión entre el sueño y el metabolismo, conseguir un sueño de calidad es importante para adelgazar. De hecho, aconseja dormir al menos ocho horas ya que dormir poco y no descansar puede ser una de las causas que ralenticen o impidan la pérdida de peso.
Críticas a la dieta japonesa
Como a todas las dietas en las que se consiguen resultados de manera rápida, a este régimen también le han salido detractores. Detractores que advierten de los graves peligros que este tipo de pautas alimenticias pueden ocasionar en la salud.
Y no solo por la rapidez con la que se baja de peso, algo que aseguran puede provocar el temido efecto rebote, y recuperar el peso perdido de nuevo. En el caso de la dieta creada por el doctor Watanabe, aseguran que desayunar tan solo un plátano es insuficiente para el organismo que necesita arrancar el día con más nutrientes que sirvan de combustible.
