En 2002 la isla de La Palma fue declarada ‘Reserva Mundial de la Biosfera’ por la UNESCO y, ya en 2018, recibió el ‘Certificado de Destino’ en la categoría de Oro. Toda una legitimación de los grandes valores de esta pequeña isla de origen volcánico.
Con una superficie de apenas 708 kilómetros, una abrupta orografía y enclavada en el extremo más noroccidental de las Islas Canarias, cuenta con una gran diversidad natural y climática. Si al nivel del mar estamos ligeros de ropa, comenzar a subir por sus carreteras requerirá algo de abrigo. Todo en esta isla son contrastes con distintos ecosistemas, desde el Parque Nacional de la Caldera de Taburiente a los impresionantes bosques de laurisilva. Y por supuesto su capital, Santa Cruz de la Palma, declarada Conjunto Histórico- Artístico.
Miradores astronómicos
Actualmente, la actividad más llamativa que ofrece La Palma es el denominado ‘astroturismo’. La observación del cielo es un privilegio en esta tierra que posee una red de miradores astronómicos, equipados con paneles en puntos clave, donde disfrutar de espectáculos estelares maravillosos. La limpidez del aire y la situación geográfica de La Palma confluyen para crear el medio ambiente perfecto sin contaminación lumínica.
Espectáculos únicos que pueden aún mejorarse en los denominados ‘Lugares de Interés Astronómico (LIA)’, en cotas altas y puntos muy oscuros, donde poder admirar aún mejor el cielo. El Observatorio Internacional del Roque de los Muchachos, inaugurado en 1985, cuenta con algunos de los telescopios más avanzados del mundo, entre los que destaca el ‘Canarias’, el mayor telescopio óptico- infrarrojo del planeta. Es posible realizar una visita en horario de mañana y siempre con reserva previa.
Ley del Cielo
Un sector en alza confirmado por el hecho de que El 20 de abril de 2007 se firmó en La Palma la Declaración Mundial en Defensa del Cielo Nocturno y el Derecho a Observar las Estrellas (Starlight La Palma). Estamos ante un modelo pionero en astroturismo amparado en la llamada ‘Ley del Cielo’, una normativa orientada a protegerlo de la contaminación lumínica antes mencionada, además de la atmosférica y radioeléctrica.
Un importante valor añadido que cada vez se populariza más en un perfil de turista concienciado con el medio ambiente, para el que la isla de La Palma es un destino prioritario por su alto valor paisajístico, medioambiental, cultural y patrimonial.
Gastronomía y estrellas
Actualmente, el astroturismo ha generado en la también conocida como ‘Isla Bonita’ una serie de posibilidades sumamente originales y especializadas. Existen senderos astronómicos guiados para disfrute de los aficionados, pero también la gastronomía está presente con restaurantes distintos que por sus especiales ubicaciones permiten contemplar las estrellas desde puntos privilegiados.
Algunos de ellos son El Jardín de la Sal -con maravillosas puestas de sol-, Casa El Volcán, con proyección de imágenes de constelaciones (ambos enclavados en Fuencaliente) o La Muralla, ubicado en un espectacular alto frente al mar y situado en Tijarafe. No faltan casas rurales tematizadas, acogedoras y con maravillosas vistas nocturnas. La Palma, una isla única y especial que mira a las estrellas.
* Más información: www.starsislandlapalma.es