En España nos encantan los dichos y creencias populares, sobre todo en lo referente a la alimentación. Son mitos que se van pasando generación tras generación pero que, en realidad, no son ciertos.
Para despejar estas dudas y que no te den gato por liebre, hablamos con los nutricionistas de Nutritienda, para esclarecer qué mitos alimenticios son muy populares y falsos:
1) "El azúcar moreno es mejor que el blanco"
Como ya sabemos, no es conveniente abusar del azúcar, ya que no es bueno para la salud. Por eso mucha gente sustituye el azúcar blanco por el moreno porque cree que es mejor, pero ¿es realmente así?
El azúcar moreno es un tipo de azúcar con un color pardo que se puede obtener de dos maneras: por mezcla (se obtiene mezclando azúcar blanco refinado con melaza) o por cristalización (es un proceso muy parecido al del azúcar blanco, aunque muchos piensen que es más natural, también se debe refinar el azúcar para conseguir el moreno).
El azúcar moreno tiene más minerales, pero la proporción en la que están presentes es muy pequeña, por lo que al final nutricionalmente son muy parecidos
"Si los comparamos, el azúcar moreno es sacarosa al 85-95% y el blanco al 99%; la cantidad de minerales es mayor en el moreno, pero la proporción en la que están presentes es muy pequeña, por lo que al final nutricionalmente son muy parecidos, sobre todo en las cantidades que se suelen endulzar como puede ser un café", aseguran los nutricionistas.
En resumen, "hay que evitar en la medida de lo posible los azúcares, y si se consumen pequeñas cantidades hay que consumir el que más guste, ya que no hay tantas diferencias, pero mucho mejor sustituirlo por miel o edulcorantes naturales como son el eritritol, el azúcar de abedul (xilitol) y la estevia".
2) "Beber agua en las comidas engorda"
La creencia de que beber agua en las comidas engorda podría venir de la supuesta retención de líquidos, pero ¿es esto realmente cierto?
Lo primero que hay que saber es que el agua no contiene calorías, por lo que, si se toma antes, durante o después de cualquier comida vamos a ingerir cero calorías. Partiendo de esta afirmación, se puede asegurar que el agua no engorda si se toma durante las comidas.
La ingesta de agua durante las comidas puede reforzar los efectos de una dieta de adelgazamiento, ya que si uno bebe agua puede hacer que coma menos porque se sacia antes
Además, tampoco es cierto que provoque retención de líquidos, sino todo lo contrario: estimula el funcionamiento de los riñones y contribuye a un buen equilibrio hídrico. De hecho, la ingesta de agua durante las comidas puede reforzar los efectos de una dieta de adelgazamiento, ya que si uno bebe agua puede hacer que coma menos porque se llena el estómago y provoca que se sacie antes.
3) "El pan engorda"
Otra de las creencias populares es que el pan engorda, y según los expertos no es así: "El pan no engorda, o por lo menos no en exceso, ya que es pobre en grasa y rico en hidratos de carbono, por lo que es una buena fuente de energía".
El pan no es excesivamente calórico, pero hay que evitar los panes industriales y apostar por lo artesanal hechos con fermentos naturales y harinas de calidad, sobre todo el de centeno.
4) "El zumo pierde las vitaminas pasadas las horas"
Una de las frases favoritas de todas las madres es la de "¡bébete el zumo rápido que se le van las vitaminas!". ¿Qué hay de cierto en esto?
La vitamina C es hidrosoluble, es decir soluble en agua, y no es una de las vitaminas más estables, opor lo que se oxida rápidamente por la luz o la temperatura ambiente. En la oxidación es en lo que se basa esa teoría de que "pierde las vitaminas", pero no es así, ya que la sustancia que se genera con la oxidación de la vitamina C es el ácido dehidroascórbico, que sigue teniendo las mismas propiedades que la vitamina C, por lo que la oxidación no afecta a sus propiedades.
Se puede beber el zumo con tranquilidad sin miedo a perder vitaminas, lo único es que el sabor puede variar ligeramente y volverse algo amargo
El zumo sólo podría perderlas en condiciones extremas como si se calienta a 120º. Así que no hay que preocuparse, se puede beber el zumo con tranquilidad sin miedo a perder vitaminas, lo único es que el sabor puede variar ligeramente y volverse algo amargo.
5) "Las verduras congeladas pierden sus propiedades"
Los vegetales congelados son vegetales frescos, recolectados en temporada y sometidos rápidamente a una bajada considerable de temperatura hasta alcanzar la congelación, al hacer este proceso se mantienen intactas todas sus propiedades nutricionales, sus vitaminas y minerales.
La ultracongelación es un sistema que permite congelar los alimentos en muy poco tiempo por debajo de los -20º y así mantiene los valores nutricionales y la calidad como los de la huerta. Al congelarlos están siempre disponibles, aumenta la vida útil y se pueden comer fuera de temporada. Evita la proliferación de microorganismos patógenos, no tienen conservantes ya que el frío es su medio natural de conservación, así que lo importante es consumir vegetales por su aporte nutricional sean frescos o congelados.
Y esto es todo, lector. ¿Te hemos sacado alguna duda?