Roncar es algo molesto tanto para quien lo sufre cada noche como para la persona al otro lado de la cama, pero también es algo mucho más común de lo imaginado. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cerca del 45 por ciento de la población ronca, siendo más habitual entre los hombres (40 por ciento) que en las mujeres (24 por ciento), y la mayoría de los casos se dan a partir de los 60 años.
Según apunta la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, roncar “es un fenómeno que ocurre cuando el flujo del aire que inspiramos encuentra una obstrucción al pasar por detrás de la boca y la nariz. La base de la lengua y la parte posterior de la garganta pueden acercarse y provocar una obstrucción que causa el ruido”.
Roncar puede ser algo puntual o convertirse en algo crónico llegando a provocar algunos problemas de salud para quien lo sufre, más allá de no tener un buen descanso. Por eso, es importante encontrar la posible causa que provoque nuestros ronquidos e intentar encontrar una solución.
Causas por las que se ronca y cómo dejar de hacerlo
Tal y como comentábamos, roncar puede ser algo puntual, provocado por ejemplo por una mala postura o por el consumo de alcohol; o habitual, en cuyo caso es recomendable acudir a un especialista que descarte complicaciones como la apnea del sueño (un trastorno en el que se provocan interrupciones en la respiración que impide que llegue el aire a los pulmones).
Entre las causas relacionadas con roncar está el consumo de bebidas alcohólicas y fármacos que pueden favorecer un bajo tono de la musculatura de la garganta o de la lengua; el sobrepeso; un resfriado o alergia que cause una congestión nasal; o incluso alguna desestructura ósea o anatómica.
Para dejar de roncar se recomienda probar algunos trucos como intentar dormir de lado; controlar el peso para evitar el sobrepeso y el aumento de volumen en la zona del cuello; evitar el consumo de alcohol y tabaco; elevar la zona del cabecero de la cama; o despejar las vías nasales antes de dormir.
Además de estos métodos, los expertos recomiendan el consumo de una bebida que, además de imprescindible para la salud del organismo, puede ser clave para dejar de roncar.
La bebida que ayuda a dejar de roncar
Hablamos del agua, un líquido esencial para el ser humano y sin el que aseguran no podríamos vivir más allá de tres o cuatro días, tal y como apuntan desde Fundación Aquae. Y es que, mantenerse hidratado no solo es necesario para las funciones del organismo, también puede ser eficaz para dejar de roncar.
El agua representa entre la mitad y los dos tercios del peso de una persona, pero además colabora, por ejemplo, en procesos como el digestivo y el respiratorio, en la circulación sanguínea, en la contracción de los músculos, la elasticidad de los tejidos y es indispensable para todas las funciones, desde las del cerebro hasta las del corazón.
Según los expertos, mantenerse bien hidratado ayuda a prevenir la acumulación de mucosidad en la zona de la boca y la garganta, algo que puede provocar que las superficies de estas áreas se peguen, provocando obstrucciones y generando ronquidos.
Por ello, además de beber agua durante el día, es importante irse a dormir por la noche habiendo bebido agua, evitando la formación de esa mucosidad. Así descubriremos si la causa de los ronquidos es por deshidratación, una de las más habituales.
Cuando bebemos alcohol, el cuerpo tiende a deshidratarse, motivo por el que el consumo de estas bebidas es uno de los factores más comunes detrás de los ronquidos. En el caso de la congestión nasal, por un resfriado, una alergia e incluso en el caso de las personas fumadoras, al respirar por la boca se pierde más agua que cuando se hace por la nariz, por lo que hay que incrementar el consumo de agua para reponer esos líquidos que nos pueden llevar a roncar.
