La caída del cabello es un quebradero de cabeza que nos suele llegar con el otoño. Pelo en la ducha, en el peine, en la almohada… Cuando comienza a caerse parece no tener fin. La situación resulta alarmante con los cambios de estación, ya que es cuando la caída del cabello se pronuncia y no siempre debido a un problema de alopecia.
Según María José Tous, farmacéutica y fundadora de Kosei, se trata de “un proceso normal en estas fechas del año. Si el pelo se cae es porque otro está naciendo”. Según Tous, no se trata de una caída del cabello sino de renovación capilar.
“Lo que ocurre es que el pelo muere y tarda en volver a crecer. Es probable que frene su crecimiento en primavera y tres meses después se desprenda del cuero cabelludo para permitir el crecimiento de otro pelo nuevo”. Es una fase natural contra la que no podemos hacer nada. Podríamos decir que es la forma que tiene el cabello de adaptarse a las nuevas temperaturas y cambios de luz. “No se puede evitar pero sí frenar”, añade. Con estos pequeños consejos lo conseguirás.
Ojo al lavado
Si bien todos los dermatólogos recomiendan el lavado frecuente del pelo para oxigenar el cuero cabelludo, lo más recomendable es hacerlo de manera suave y sin frotar, mediante movimientos circulares desde la parte delantera a la trasera y aclarar abundantemente con agua fría que estimula la circulación.
Cuidado con cómo lo secas
También esto es importante para prevenir la caída del pelo en esta época. Los especialistas recomiendan secarlo boca abajo y cepillarlo diariamente de la misma manera, ya que así se estimula la circulación sanguínea y se desintoxica el cuero cabelludo. Lo importante es manipular el pelo lo menos posible y tratar de no usar con demasiada frecuencia planchas o tenacillas, o al menos hacerlo aplicando antes un protector para el calor.
Alimentos para un cabello fuerte
Hay algunos alimentos especialmente recomendados para prevenir la caída del cabello en esta época. Uno de ellos es la calabaza, que es rica en betacaroteno, fundamental para la producción de vitamina A, que mantiene saludables los folículos pilosos. La carne roja nos aporta hierro, bueno para la oxigenación del cuero cabelludo y la pigmentación del pelo; las proteínas del huevo son vitales para promover el nacimiento de un pelo más fuerte y el omega 3, presente en el pescado azul y los frutos secos, nutre la glándula de los folículos pilosos.
Suplementos para frenar la caída del cabello
En esta época, puede ser bueno añadir a tu alimentación rica en frutas y verduras un suplemento alimenticio que aporte los nutrientes específicos que alargan la vida de tu cabello. Aminoácidos como la cisteína, vitaminas como la B5 y B6 y oligoelementos como el zinc y el gluconato de cobre consiguen una melena más fuerte y brillante. Hay que saber que tomar estos suplementos no sustituye a una comida nunca. Es un complemento.
Mitos sobre la caída del cabello
Son multitud los mitos que existen alrededor del cabello, extendidos de generación en generación, y que la gran mayoría de las veces no son ciertos. Estos son algunos de los mitos y dudas más comunes sobre el cabello que el doctor Carlos Portinha, Chief Clinical Officer del Grupo Insparya, nos ayuda a desmontar esas creencias populares, no siempre ciertas, que hemos repetido hasta la saciedad nos ayuda a despejar:
1. Lavarse el pelo todos los días favorece la calvicie
Falso. Nos han hecho creer desde siempre que lavarse el cabello todos los días podría debilitarlo llegando a producir su caída. La realidad es muy diferente. “Mantener la suciedad durante días en el cabello es algo perjudicial para la salud”, afirma el doctor. “La limpieza es un punto fundamental para mantener una buena salud capilar”, añade. Lo que es importante es secarlo siempre con secador a un palmo de distancia del cuero cabelludo y en la primera posición de calor o frío.
2. El pelo canoso no se cae
Falso. Las canas no solo se diferencian del resto del cabello por su color, sino que también tiene una textura diferente, ya que tienen un mayor grosor y tacto más áspero, al ser un pelo menos elástico. Las primeras canas suelen comenzar a salir a partir de los 30 años, pero a veces pueden empezar a aparecer en edades más jóvenes, aunque existen varias causas como el estrés, enfermedades autoinmunes... que pueden hacer que su aparición se adelante. “El ciclo de crecimiento de un pelo con canas es igual al del resto del cabello. El cabello se empieza a caer cuando aparece la alopecia, por lo que existe el mismo riesgo de caída”.
3. Rasurar el pelo hace que salga con más fuerza
Falso. Este es uno de los mitos más habituales y extendidos en la sociedad. Incluso muchos padres rasuran el cabello a sus bebés con la idea de que así el pelo les nacerá más fuerte y abundante. Pero nada más lejos de la realidad. Lo que sucede en realidad es que el diámetro del cabello cuanto más cerca del cuero cabelludo se encuentra es más grueso, así como en las puntas su diámetro se reduce. Por este motivo, “al rasurarse el cabello se produce un efecto óptico que da la sensación de mayor densidad”, confirma el doctor Portinha.
4. Utilizar champús anticaspa previene la salida de caspa
Falso. Tal y como confirma el doctor, “no se deben utilizar los champús anticaspa de forma preventiva. Es un grave error. Únicamente utilizaremos este tipo de tratamiento cuando aparezca de verdad un problema de descamación, y siempre teniendo en cuenta que se aplicará durante un periodo de tiempo determinado”.
5. Cortarse a menudo el pelo hace que crezca más
Falso. “El pelo crece en la raíz del cuero cabelludo, por lo que cortar las puntas no tiene ningún impacto en su crecimiento en la raíz. Las veces que te cortas el cabello no incide directamente en que el pelo crezca más o menos", asegura. Un cabello recién cortado, aunque se vea y se sienta más fuerte, no tiene ninguna relación con la alteración en el ritmo de crecimiento. El grosor, textura y largo del cabello son características que vienen determinadas por los genes, y un corte de pelo no altera nuestro código genético.
6. El uso de secadores estropea el cabello
Falso. Desde siempre hemos escuchado que es preferible evitar la utilización de aparatos para secar el pelo porque lo estropean, afirmando que dejar secar el pelo al aire es la mejor opción. “Dejar que el pelo se seque al aire es peor, ya que el pelo pierde su fuerza y resistencia, haciéndolo más propenso a fracturarse o sufrir de puntas abiertas”. El cabello debe secarse con un secador a un palmo de distancia en frío o a baja temperatura hasta que el cuero cabelludo esté bien seco.