Aunque popularmente hay quien asegura que tener la tensión baja es algo bueno, e incluso algunos apuntan a que es un ‘seguro de vida’, en ocasiones puede causar problemas para la salud. Es durante los meses de verano, con la subida de las temperaturas, cuando mayores bajadas de tensión ocurren.
Según los expertos, si no hay síntomas, tener la tensión baja no es motivo de preocupación. Aunque la aparición de cualquier molesto indicio puede deberse a que los órganos no están recibiendo suficiente sangre, algo que, puede ocasionar consecuencias como accidentes cerebrovasculares, un ataque cardiaco o disfunción renal, entre otros.
Vigilar la tensión arterial es importante, y más aún en verano cuando el calor puede provocar un ensanchamiento de nuestros vasos sanguíneos y hacer que la sangre circule con menos fuerza, facilitando que la presión sanguínea baje. Esto también cambia el ritmo del corazón, que comienza a bombear más rápido.
Síntomas de la tensión baja
Como comentábamos, podemos sufrir una bajada de tensión en cualquier momento del año, aunque es en verano cuando aumenta el riesgo. Por ello, es importante controlar nuestra presión arterial y saber reconocer cuando sufrimos una bajada de tensión.
Entre los síntomas más frecuentes encontramos los mareos, los desmayos, la visión borrosa, náuseas o vómitos, debilidad, somnolencia o falta de concentración.
Normalmente se trata de episodios leves, que duran unos minutos. Si por el contrario, la aparición de estos síntomas es más frecuente y grave, es importante recurrir a un especialista que valore la situación y decida qué medidas tomar.
Cómo subir la tensión baja
Hablamos de una tensión baja cuando la presión arterial es inferior a 90 milímetros de mercurio (mm Hg) para el número superior (sistólica) o 60 mm Hg para el número inferior (diastólica), según determinan desde Clínica Mayo.
Cuando se trata de una bajada de tensión leve, que no requiere medicación ni intervención médica, los expertos recomiendan algunos remedios que conseguirán subir la tensión baja de manera natural y rápida y unas sencillas medidas para evitar la bajada:
- Beber agua: además de ayudarnos a prevenir la deshidratación, beber agua es una eficaz manera para combatir la tensión baja. La ingesta de líquido incrementa el volumen sanguíneo, lo que puede ayudarnos a aliviar las causas de la hipotensión.
- Evitar las comidas pesadas: las comidas copiosas y pesadas pueden afectar a nuestra tensión, y más durante los meses de verano. Para ello, es preferible comer más a menudo (recomiendan respetar las cinco comidas diarias) e intentar que sean lo más ligeras posibles.
- Beber café o té: consumir café o té es uno de los remedios más usados, ya que la cafeína ayuda a contraer los vasos sanguíneos aumentando la presión de la sangre.
- Cruzas o elevar las piernas: si notas algunos de los síntomas relacionados con la tensión baja, túmbate o siéntate y cruza las piernas, en forma de tijera para favorecer el flujo sanguíneo hacia al corazón. También es eficaz elevando las piernas por encima del nivel del corazón.
- Un trocito de chocolate: para el momento en el que sufres una bajada de tensión, los expertos recomiendan tomar un trocito de chocolate. Al igual que el café, tiene cafeína y contribuye a aumentar ligeramente la presión arterial.
- Consumir algún alimento rico en sal: aunque los expertos recomiendan disminuir al máximo el consumo de sal en nuestras comidas, si eres hipotenso, el consumo de sodio en las comidas sí es beneficioso, aunque sin excederte.
- Ducharnos con agua templada: si tienes la tensión baja, es preferible que el agua de tus duchas sea templada, ya que el agua caliente favorece al ensanchamiento de nuestros vasos sanguíneos.
- Evitar el consumo de alcohol: el consumo de bebidas alcohólicas tiene efecto vasodilatador, por lo que, además de estar desaconsejado por los expertos, debes evitarlo en caso de tensión baja.
- No hacer deporte en las horas de más calor: el calor es uno de los grandes enemigos de la tensión, por lo que es importante evitar realizar ejercicio físico en las horas de más calor. Tanto si normalmente tienes la tensión baja como si notas algunos de los síntomas relacionados con la hipotensión, controla el tiempo de exposición al calor.
