A estas alturas hay muchas probabilidades de que la mayoría de nosotros acabe infectado de coronavirus. Aunque tomemos todas las precauciones (mascarilla, lavado de manos, restricción social...) tenemos que seguir bajando a comprar y convivimos con más personas en casa.
Al final, lo raro sería que no nos infectáramos. Y no lo decimos nosotros, sino los médicos, como el doctor Miguel Ángel Martínez-González, catedrático de Harvard y coinvestigador principal de varios proyectos financiados por los Institutos Nacionales de Salud Norteamericanos (NIH).
"Al final la vacuna va a tardar más de lo que pensamos, así que lo más probable es que nos infectemos de covid-19. Y ahora lo único que podemos hacer es preparar el organismo para cuando el virus nos infecte", asegura. ¿Y cómo podemos hacer esto?
Reforzar el sistema inmunitario es la clave
Hay personas que se infectan de coronavirus sin apenas síntomas ni efectos secundarios, y los hay que lo pasan francamente mal e incluso mueren. De 42,8 millones de personas infectadas en todo el mundo, 1,15 millones han muerto.
El coronavirus no sólo es peligroso en los más mayores, pues jóvenes sanos y deportistas también pasan por la UCI. La gravedad del virus en el organismo se debe a un déficit en el funcionamiento de estas proteínas producidas por las células inmunitarias y que constituyen la primera línea de defensa del organismo frente a los virus, según las últimas investigaciones.
Es decir, que cuanto más reforzado tengamos en sistema inmunitario, más protegidos estaremos ante la llegada de la covid-19.
La alimentación es más importante que nunca
¿Cómo podemos minimizar los daños de la covid-19? Con una correcta alimentación, pues puede ayudarnos a mejorar nuestro sistema inmunológico, primera barrera contra la infección.
La Organización Mundial de la Salud asocia la baja ingesta de frutas y hortalizas a una mala salud y a un mayor riesgo de contraer enfermedades no transmisibles como la diabetes, el cáncer y las dolencias cardiovasculares.
También de la obesidad, considerado como un factor de riesgo para contraer cualquiera de ellas, además del Covid-19. Según un estudio elaborado por la Sociedad Española de Obesidad, el 80% de los pacientes que experimentaron la infección por coronavirus de forma grave (precisaron intubación, ventilación mecánica en la UCI y/o fallecieron) eran obesos.
Estas frutas y verduras son clave para reforzarnos ante el coronavirus
Un consumo diario de cinco raciones de frutas y verduras resulta vital para reforzar nuestras defensas, ya que determinados nutrientes aportan a nuestro organismo las dosis necesarias para un correcto funcionamiento del sistema inmunitario.
Así, el pimiento es rico en vitamina A, B9, C y es fuente de vitamina B6; el tomate es fuente de vitamina C; el calabacín es fuente de vitamina B9; y el melón es rico en vitaminas A y C. Estas vitaminas y elementos contribuyen al normal funcionamiento de nuestro sistema inmunitario y actúan como protección de los tejidos corporales, por lo que resulta muy eficaz para preparar el aparato respiratorio ante infecciones, en su caso, o disminuir las consecuencias de éstas.
Es vital que la enfermedad progrese en nuestro organismo
Según Ana Molina, asesora nutricional del programa CuteSolar, “la infección del SARS-Cov 2 se puede dividir en tres fases: incubación asintomática, periodo levemente sintomático con presencia del virus y periodo altamente sintomático con afección respiratoria y alta carga viral”. Es, precisamente, durante las dos primeras etapas cuando se requiere una respuesta inmune adaptativa para eliminar el virus y evitar la progresión de la enfermedad a etapas severas. Por lo tanto, las estrategias para aumentar las respuestas inmunes en esta etapa son muy decisivas para generar una inmunidad antiviral específica”.
Las personas con déficit de vitamina D tienen el doble de posibilidades de contagio por covid-19
Así lo corroboran también María Dolores del Castillo y Amaia Iriondo, investigadoras del Consejo Superior de Investigaciones Científicas CSIC en el Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), quienes señalan que “debido a la pandemia, los alimentos y bebidas para fortalecer la inmunidad disfrutarán de un interés creciente. Los ingredientes que tienen más probabilidades de tener éxito durante este período son aquellos con propiedades beneficiosas asociadas a la inmunidad, como la vitamina C, la vitamina D, los probióticos, las proteínas y la fibra dietética; y de manera indirecta, por su acción antioxidante, la vitamina E, los beta carotenos y algunos polifenoles”.
De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Chicago y publicado en la revista médica JAMA Network Open ha evidenciado que las personas con déficit de vitamina D tienen el doble de posibilidades de contagio por covid-19. No es el primer estudio que apunta en esta dirección.
Muchos de estos activos se encuentran en las frutas y verduras, cuya ingesta se ha incrementado desde que se declaró la pandemia. Según los últimos datos del Panel de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el consumo de frutas se incrementó en mayo un 17,8% y el de hortalizas, un 26,4%, siguiendo la tendencia al alza experimentada durante los dos meses anteriores. Unos porcentajes que hay que seguir aumentando, por nuestro bien.