Cualquier época del año es buena para surcar los mares en un crucero, pero mejor si está algo alejado de la masificación habitual de las grandes embarcaciones. Es evidente que los barcos más pequeños permiten una mayor intimidad y tranquilidad junto a un trato más personalizado. Sería el caso de la compañía Oceania Cruises, con atractivos destinos y una cuidada gastronomía.
Glamour a bordo
Son seis barcos con capacidad entre 684 y 1.250 viajeros, con 400 y 800 miembros de personal respectivamente. Los itinerarios, ideados por expertos en viajes, comprenden más de 450 puertos entre Europa, Alaska, Asia, África, Australia, Nueva Zelanda, Canadá, Bermudas, el Caribe, el Canal de Panamá, Tahití y el Pacífico Sur. Y una impresionante vuelta al mundo de 180 días.Una de sus joyas es el buque Riviera, recientemente renovado. No es de los barcos más pequeños de la compañía pero entre sus camarotes, destacan las seis suites de 185 m2, que cuentan además con sala de estar, vestidor… La estancia principal del barco cuenta incluso con spas de hidromasajes interiores y exteriores y un espectacular vestíbulo de entrada con una barra de caoba y piano de cola en ébano. Estas suites incluyen acceso exclusivo con tarjeta al salón ejecutivo, que posee una biblioteca privada.
Piezas exclusivas
Las denominadas Owner’s Suites, amuebladas en exclusiva a base de piezas y tejidos de Ralph Lauren Home, reflejan el el espíritu de la marca, como esas vajillas de Versace o las ‘amenitys’ de Bulgari. Todo, “con el fin de que los huéspedes se sientan viviendo en una lujosa propiedad” destaca Bob Binder, presidente y director ejecutivo de Oceania Cruises. Y hay algunos Picasso entre las obras de arte colgadas de sus paredes. Una de las alternativas a disfrutar del alquiler de barcos en cualquier lugar del mundo.El Riviera posee ese toque único, con pequeños- grandes detalles como la impresionante 'Cubierta 14' de impactantes vistas y decorada en ébano y mármol o, en la cafetería, esa máquina de café espresso “Victoria Arduino”, la ‘Rolls Royce’ de esta infusión.
Gastronomía en alta mar
Desde el azafrán de Castilla-La Mancha (por cierto, el mejor del mundo), hasta una harina francesa elaborada bajo las especificaciones de Oceanía Cruises… todo un mundo gourmet para que los chefs a bordo hagan cocina saludable y de primera fila. En los barcos Marina y Riviera incluso brindan la posibilidad de adentrarse en la cultura culinaria local durante un día, viendo mercados tradicionales, restaurantes e incluso cocinando. Todo guiado por expertos chefs. Son los denominados ‘Culinary Discovery Tours’.