El dolor de cabeza o cefalea es uno de los trastornos más comunes del sistema nervioso. De hecho, se calcula que más de la mitad de los adultos de entre 18 y 65 años han sufrido esta afección en el último año. Esta dolencia, que puede aparecer en cualquier momento del día, da igual si estamos trabajando, viendo la televisión o andando simplemente por la calle, se hace más frecuente con los cambios de temperatura, la alimentación o el estrés.
La mayoría de las veces no es nada grave y debemos soportar el dolor intentándolo aliviar con analgésicos, pero ¿cuándo hay que preocuparse?
Carlos Ágreda, anestesiólogo de la Unidad del Dolor del Hospital Puerta de Hierro de Majadahonda, ha explicado a Vozpópuli cuál es la clasificación de las cefaleas y cuándo debemos preocuparnos realmente y acudir a un especialista.
Tipos de dolor de cabeza
Aunque existen muchos tipos, lo primero que hacen los médicos es tratar de distinguir entre aquellos dolores que son una enfermedad en sí misma (cefaleas primarias) y todos aquellos que acompañan a otros padecimientos o situaciones (por ejemplo traumatismos de la cabeza o del cuello, infecciones, enfermedades de ojos, nariz, senos, dientes u otras estructuras, trastornos psiquiátricos…). A este último grupo se le conoce como cefaleas secundarias.
Dentro de las cefaleas primarias, la más frecuente es la tensional, seguida de la migraña (que es siete veces menos frecuente). Si los dolores son frecuentes, ¿debo preocuparme? ¿Me pasa algo malo? "Al igual que ocurre ante otros tipos de dolores, como el abdominal, por ejemplo, lo primero que hacemos cuando un paciente acude a consulta es preguntar por determinadas características que llamamos 'criterios de alarma' y que nos indican que hay que conviene investigar esa dolencia en más en profundidad", revela el especialista.
La cefalea tensional se caracteriza por dolor bilateral, presión o dolor constante de intensidad leve o moderada y que no empeora con el ejercicio
Ante una cefalea entre los criterios de alarma que valoran los profesionales son varios tipos. "El dolor de cabeza de aparición brusca y de gran intensidad, como en estallido y que las personas suelen decir que es 'el peor dolor de sus vidas; aquellos pacientes con dolores de cabeza crónico que empeoran en intensidad, sobre todo cuando esta es creciente; cuando duele en un solo lado; el que aparece en personas mayores de 40-50 años y que no han tenido nunca previamente; el que no responde a tratamiento o que acompaña otros signos (por ejemplo pérdida de visión, alteraciones en el lenguaje o al moverse…); el que aparece de forma nueva en un paciente inmunodeprimido o con cáncer o el que aparece tras un traumatismo en la cabeza", explica el anestesiólogo.
Según Carlos, en estos casos es importante consultar para poder descartar dolencias que requieren un tratamiento específico como por ejemplo hipertensión arterial, hemorragias dentro del cráneo, infecciones o tumores, entre otras afecciones. Si estos dolores de cabeza son frecuentes, pero siempre de una intensidad o características similares, que se alivian algo con analgésicos orales, que suelen presentar siempre un patrón de aparición similar… podemos mantener la calma. "En estos casos solo requerirá consultar al médico de atención primaria si son de moderados a severos o sentimos que nos dificultan mantener nuestras actividades básicas como el apetito, el descanso, el trabajo o las relaciones sexuales", comenta.
Cefalea tensional
¿Cuáles son las características que debo presentar para este tipo de dolor? La Sociedad Internacional de las Cefaleas estableció que han de estar presentes al menos dos de los cuatro patrones de dolor que se detallan a continuación para este tipo de diagnóstico: dolor bilateral, que se siente como presión o dolor constante, de intensidad leve o moderada y que no empeora con la actividad física.
Las migrañas se distinguen de las cefaleas tensionales porque además tienen otros síntomas como náuseas, sonofobia y cambios en el apetito, el humor y la libido
"Frecuentemente se localiza en la frente, en ambos occipitales o en la nuca. Se suele describir como una sensación en la parece que 'me estrujan o aprietan', como si llevase un sombrero muy ajustado' o 'como un dolor en banda alrededor de la cabeza. A veces se asocia con sensibilidad de los músculos que recubren el cráneo y suelen durar desde 30 minutos a varios días, aunque lo más frecuente es que duren varias horas. Además se ha demostrado que guardan relación con periodos de estrés y ansiedad", revela Ágreda.
No se conoce una causa concreta que provoque la cefalea tensional. "Sí hay personas con mayor predisposición, aunque no hay evidencia de que haya transmisión hereditaria. Existen algunos factores que las desencadenan o empeoran como el estrés psicológico relacionado con situaciones familiares o con el trabajo. Otros que pueden contribuir son los dietéticos, saltarse comidas, trastornos del sueño, cambios en el tiempo y factores hormonales Con respecto a la cafeína, por un lado se ha mostrado útil para aliviar las cefaleas cuando están presentes, pero por otro se ha observado que las personas que consumen cantidades moderadas pueden presentarla en periodos de abstinencia", continúa.
Además, hay un tipo de dolor de cabeza que se llama cefalea por abuso de analgésicos. "Conviene que los pacientes la conozcan, ya que es un dolor de cabeza que aparece en pacientes que sobreutilizan fármacos analgésicos. Clínicamente es difícil de distinguir de las previas porque cada persona presenta los mismos síntomas de una migraña o de una cefalea tensional. Lo que nos da la pista es preguntar sobre la pauta analgésica que se utiliza realmente, y lo confirmamos al demostrar que la frecuencia de dichas molestias se reduce con la disminución o retirada del fármaco del que se está abusando", revela.
Migrañas
La migraña, por definición, es una cefalea que se produce en un lado de la cabeza. Aunque puede cambiar en cada episodio, es muy raro que afecte a ambos al inicio de la misma. Generalmente se localiza en la región alrededor de los ojos o detrás de ellos y los pacientes lo describen como si fuera una "sensación de golpeteo o pulsos". "Suele presentarse con una intensidad moderada a severa y se diferencia de la cefalea tensional en que tiene también otros síntomas como náuseas y vómitos, sensación de molestia con los sonidos (sonofobia) y cambios en el apetito, el humor y la libido. Tan solo en un 20% de los pacientes que la sufren tienen aura, una síntoma neurológico que precede a la crisis de la migraña", comenta.
¿Qué debes hacer? En primer lugar, consultar al médico de atención primaria para que realice el diagnóstico y manejo inicial. "Dentro de los tratamientos farmacológicos empleados, existen unos que pretenden aliviar el dolor ante una crisis (terapia abortiva) y otros que buscan reducir la cantidad de veces que se producen en aquellos pacientes las tienen frecuentemente (terapia profiláctica). Dada la especificidad de cada 'solución', y que su uso no está exento de riesgos, conviene seguir estrictamente las indicaciones dadas por el médico", concluye Carlos.