El dolor de garganta es uno de los problemas de salud más comunes, y aunque se pueden sufrir a lo largo de todo año, incluido el verano y sus imprescindibles aires acondicionados, con la llegada del otoño y la bajada de temperaturas se vuelven más habituales aún.
Aunque la causa puede deberse a alguna bacteria como el estreptococo, o incluso hábitos como el tabaquismo, la mayoría de los dolores de garganta son causados por infecciones virales como la gripe o el resfriado. Una molestia generalmente leve que desaparece por cuenta propia pasados unos días.
Sin embargo, resulta bastante molesto y en ocasiones puede llegar a entorpecer nuestro día a día. Es entonces cuando todos buscamos remedios eficaces con los que aliviar dicha dolencia. Remedios que normalmente nos llevan hasta la farmacia, sin saber que desde casa también podemos calmarlo de manera natural.
Eso sí, si con el paso de los días, y estos remedios como ayuda, el dolor de garganta persiste, es recomendable acudir a un médico que evalúe la dolencia y valore la necesidad de iniciar algún tratamiento con fármacos.
Remedios caseros para aliviar el dolor de garganta
Picor, irritación o hinchazón son algunos de las molestias relacionadas con el dolor de garganta. Unas molestias que, aunque no tienen mayores consecuencias, son incómodas y dolorosas, y podemos aliviar con varios remedios naturales.
Gárgaras con agua salada
Considerado uno de los remedios caseros más antiguos para el dolor de garganta, hacer gárgaras con agua tibia salada varias veces al día alivia el dolor y la inflamación ya que la sal extrae la mucosidad del tejido hinchado.
Bebe mucho líquido
Mantenerse hidratado es una de las claves para recuperarse de cualquier dolencia, y en el caso del dolor de garganta, es necesario para producir suficiente saliva y mucosidad. Así, la garganta estará húmeda y para aliviar ese dolor e hinchazón.
Una ducha caliente
Es importante aportar humedad a la garganta, por lo que además de ingerir líquidos, darse una ducha caliente creando vapor en el ambiente que penetre en tu garganta también aliviará el dolor.
Ponte un pañuelo o una compresa caliente al cuello
Uno de los remedios caseros para aliviar el dolor de garganta que más adeptos tiene implica colocar un pañuelo o una compresa humedecida en la garganta. Un truco que ha pasado de generación en generación y que mejora la circulación de la garganta haciendo que esta se desinflame. El calor hace que los vasos sanguíneos se dilaten, ayudando a que los músculos se relajen y aliviando el dolor.
Vinagre de manzana
Son muchos los beneficios que se le atribuyen al vinagra de manzana, entre ellos, su ayuda para fortalecer y estimular el sistema inmunitario. Pero además, es eficaz para bajar la inflamación y el dolor. Contiene un alto nivel de acidez que disminuye el pH de los tejidos y elimina las baterías.
Una cucharada de miel
La miel es un eficaz antiséptico natural, utilizado durante siglos, que ayuda a combatir el dolor de garganta, la mucosidad y la tos. Su capacidad antibacteriana es capaz de eliminar las bacterias y calmar las molestias. Para beneficiarte de ello, toma una cucharada de miel y déjala que repose en el interior de la boca antes de tragar. Así lo señala un estudio de la Universidad de Oxford que asegura que la miel podría ser un tratamiento incluso más efectivo que algunos fármacos para aliviar los síntomas del resfriado como el dolor de garganta.
Humedece el ambiente
Al igual que humedecer la garganta mejora las molestias, hacerlo en el ambiente también. Para ello, puedes hacer vahos tratando de respirar por la boca o utilizar un humidificador. Es importante mantener una buena limpieza de estos dispositivos en los que pueden concentrarse microorganismos.
Bebe té e infusiones
Según los expertos, la ingesta de líquidos calientes alivia diferentes síntomas, entre ellos el dolor de garganta, ya que la salivación es mayor y la sensación del calor produce bienestar en la zona. Existen numerosos tés e infusiones que alivian esta molestia de manera natural, entre ellos el de regaliz o el de jengibre, que tienen agentes analgésicos y antiinflamatorios.
