Bienestar

Artrosis: la enfermedad dolorosa que no tiene cura

Se estima que el 20% de los mayores de 60 años tiene o tendrá artrosis, un dolor articular que en ocasiones puede resultar incapacitante

  • Artrosis: la enfermedad dolorosa que no tiene cura. -

La artrosis es una ‘epidemia silenciosa’. Son muchas las personas que conviven con dolores en las articulaciones desde hace años. Pocos se toman este dolor crónico con la seriedad que se debería tomar, pero la artrosis puede llegar a ser incluso incapacitante si no se toman las medidas necesarias a tiempo.

Según estima la Organización Mundial de la Salud, el 20% de los mayores de 60 años tiene o tendrá artrosis/osteoartritis en alguna articulación. Y, lo que es más preocupante todavía, en el 80% de ellos sufrirá consecuencias muy limitantes en su calidad de vida. Si a esto se le suma el hecho de que la esperanza de vida sigue aumentando, la perspectiva no resulta demasiado halagüeña: vivir con dolor más de 20 años.

En primer lugar es importante subrayar que la artrosis nos afectará a todos por ser una enfermedad degenerativa de las articulaciones. A día de hoy, ya afecta al 70% de la población mayor de 60 años pero según aumente la esperanza de vida nos afectará a todos. Los síntomas son dolores molestos y regulares que mucha gente aguanta estoicamente mientras las articulaciones se van degenerando en un proceso lento.

El problema es que este dolor fomenta el sedentarismo y esas personas tienden a salir menos a la calle.  Afectando no solo al aumento de peso, sino con consecuencias en el metabolismo, aumento de riesgo cardiovascular, deficiencia respiratoria y no menos importante, a la salud emocional. 

Complicaciones de la artrosis 

Aunque la sensación de dolor no se trate en sí misma como una enfermedad, debemos entender que afecta de forma directa a todo lo que es una vida saludable. Muchas personas tienden a minimizarlo por no molestar o por no sentirse quejicas. No hay que hacer eso, hay que tomárselo en serio desde el principio. De forma directa el dolor principal hace que nuestro cuerpo modifique patrones motores para reducirlo y desarrolle posturas antiálgicas que derivan en problemas secundarios. 

artrosis-dolor-articulaciones-1
Ante los primeros síntomas de la artrosis, acude al médico.Pixabay

“Por ejemplo, para que no me duela una rodilla, cargo más la otra, y acabo afectándola, pero también mi cadera o mi hombro, acelerando la artrosis en otras articulaciones. Aumentan las contracciones musculares para compensar y estas terminarán generando rigidez y falta de movilidad”, nos explica Juan Cartagena, cofundador de Rosita Longevity.

¿Se puede evitar?

Lo importante no es que tengas o no artrosis, sino en qué grado esta te genera suficiente dolor como para quejarte o invalidarte. Alrededor de los 65-70 años este proceso se acelera debido a los hábitos de vida y es entonces cuando muchas personas empiezan a tratarla al sentirlo de manera notable . El sobrepeso perjudica de manera importante ya que carga la articulación de más. Algo que también ocurre con la falta de masa muscular en las piernas. 

“Sabemos que mucha gente con artrosis puede ser reticente al ejercicio por el dolor, pero la terapia física es necesaria y todos los estudios lo demuestran. Los glucocorticoides pueden ayudar con el dolor a corto plazo, pero el ejercicio es la estrategia para el largo plazo”, añade Cartagena. “Y teniendo en cuenta que podamos sufrir artrosis 30 o 40 años, tenemos que pensar a largo plazo. La artrosis se acelera si no haces nada. Por eso es importante entrenar, incluso si puntualmente puedes sentir algo de dolor”. 

Por supuesto, el ejercicio debe ser seguro, con la carga adecuada y cuidando todas las limitaciones y midiendo el nivel de dolor. Por eso lo ideal es buscar un fisioterapeuta o entrenador que pueda guiar al paciente varias veces al mes.

Alimentos para prevenir la artrosis 

Existen varias medidas que podemos tomar para evitar o ralentizar su avance, incluidos cambios en nuestros hábitos alimenticios. Como en todo proceso asociado al envejecimiento, la inflamación juega un papel crucial, de forma que un estado inflamatorio lleva a la progresiva degradación articular y por ende a sufrir artrosis. A nivel de alimentación, nuestro objetivo será seguir una dieta rica en compuestos antiinflamatorios que nos permitan prevenir o luchar contra ella. 

Algunas recomendaciones son: 

  • Priorizar grasas saludables como las del aceite de oliva, pescados azules y frutos secos (de forma moderada) por encima de otras grasas de origen animal y vegetales, como la de girasol. Las primeras son ricas en componentes anti-inflamatorios como grasas insaturadas y omega 3, mientras que en las otras predominan componentes con un potencial proinflamatorio, como grasas saturadas y omega 6. 
  • Enriquecer nuestra dieta con micronutrientes (vitaminas, minerales y antioxidantes). Estos son fundamentales para evitar o luchar contra el proceso inflamatorio. La forma más sencilla de incorporarlos es incluir de forma abundante frutas y verduras variadas. 
  • Evitar a todas costa los ultraprocesados y productos refinados como azúcar, aceites vegetales, harinas; así como el alcohol. 
  • Realizarse un análisis de intolerancias a alimentos. Quizás no lo sepas, pero puede haber ciertos alimentos que no te sientan bien y estén contribuyendo a una situación de inflamación crónica. 
  • Seguir una dieta ajustada a tus necesidades energéticas para perder peso si es necesario. Además del componente inflamatorio, hay un componente mecánico involucrado en el avance de la artrosis que se verá agravado por un exceso de peso corporal (sobrepeso u obesidad). Una estrategia de perdida de peso aliviará de carga a tus articulaciones. 
artrosis-dolor-articulaciones-3
La artrosis es una enfermedad que provoca dolor crónico.Pixabay

Tratamientos

“Nuestros sistemas de salud son excelentes para lidiar con enfermedades agudas como una rotura o un ataque al corazón. Sin embargo, las enfermedades crónicas son muy lentas y trabajar en ellas requiere mucha proactividad por parte del paciente y un seguimiento importante por parte del especialista. Esto deriva en que lo más sencillo es prescribir medicación para el dolor, y como podemos imaginar, cada vez necesitamos más dosis”, explica. 

La forma de frenarla, como hemos mencionado, es contar con una estrategia de ejercicio seguro y a largo plazo que forme parte de una cultura de hábitos saludables. “En Rosita Longevity tenemos una app que es un entrenador para la optimización de la longevidad, no solo para artrosis sino para todos los factores que afectan el envejecimiento y que podemos combatir de forma efectiva con hábitos saludables", comenta.

"Somos conscientes de que aunque la esperanza de vida en España es de 85 años, la esperanza de vida con buena salud es solo de 65. Es decir, pasamos 20 años con mala salud y muchas de esas enfermedades son prevenibles con la estrategia adecuada. El dolor articular es una de las bases en las que trabajamos más, porque sabemos que ese dolor inicial da lugar a sedentarismo, que da lugar a pérdida de masa muscular y más tarde a una posible fragilidad y dependencia. Debemos evitar ese bucle”, explica. 

“Tenemos ejercicios adaptados por patología, por nivel de dolor, con clases en directo y en diferido todas ellas guiadas por fisioterapeutas y preparadores físicos. Lo ideal sería tener sesiones privadas pero esto es algo que pocas personas pueden permitirse porque realmente es algo muy costoso a largo plazo. Y buscar apoyo solo durante épocas de dolor agudo puede aliviar pero ser menos efectivo. El 86% de los usuarios perciben una mejora significativa de su salud y una disminución notable de su dolor en menos de un mes, así que esto nos conduce a querer ayudar a millones de personas como ellos”.

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli