La endometriosis afecta a más de dos millones de mujeres en España y sin embargo continúa siendo una enfermedad silenciosa y que se tarda mucho en diagnosticar. Su síntoma principal es el dolor durante la menstruación. La endometriosis es una enfermedad de incidencia creciente y puede producir muchos problemas de salud.
A día de hoy, todavía se desconocen las causas de la endometriosis, aunque se sabe que hay una cierta predisposición genética a ella. Es probable que madre, hijas y hermanas la padezcan y quizá no lo sepan.
Otra de las posibles causas puede ser un posible defecto de la inmunidad responsable de la limpieza de microbios y de células anormales en el abdomen. "Las defensas son de menor calidad y ello impediría que reconociesen como extrañas las células endometriales (normalmente sólo dentro del útero) y les dejaran paso libre para su siembra en los órganos internos”, explican desde la Clínica Universidad de Navarra.
La endometriosis es una enfermedad inflamatoria crónica que se caracteriza por la implantación y crecimiento benigno de tejido del endometrio fuera del útero. El endometrio es la capa de mucosa que recubre el interior de este órgano. Durante el ciclo menstrual, esta capa se engrosa con el fin de alojar a un futuro embrión. Si no hay un embarazo, se desprende al bajar la regla y vuelve a comenzar el ciclo.
El hecho de que este tejido aumente y se implante fuera de su sitio se puede producir en las trompas, en los ovarios o, lo que ocurre menos habitualmente, en los intestinos o en la vejiga. Este tejido termina formando una serie de quistes benignos que no por ser benignos significa que no haya que retirar.
Síntomas de la endometriosis
- Dismenorrea o dolor menstrual. Aparece más tarde que la de los primeros meses de los ciclos menstruales, aumenta con el tiempo y se acompaña de otros síntomas típicos de la endometriosis. Ese dolor suele deberse a la formación de las prostaglandinas, que provocan fuertes contracciones uterinas.
- Dispareunia o dolor con las relaciones sexuales. La penetración vaginal puede presionar alguna zona con afectación por endometriosis: ovarios, techo vaginal y ligamentos uterosacros.
- Sangrado uterino anómalo. Muchas mujeres con endometriosis no presentan alteraciones menstruales ni pérdidas entre reglas, pero se puede alterar el ciclo endometrial y generar pequeñas pérdidas extemporáneas.
- Problemas reproductivos. En algunas mujeres la esterilidad o la infertilidad son el motivo de consulta que permite diagnosticar la endometriosis.
¿Por qué hay que hablar de ella?
Existen tabúes a hablar de esta enfermedad, algo que según los expertos hay que tirar abajo. “Porque es una enfermedad muy dolorosa, que puede limitar mucho a quien la padece y de la que todavía se sabe muy poco. Y, sobre todo, porque se trata de una dolencia que afecta a 1 de cada 10 mujeres y personas que menstrúan”, nos explica María Arranz, coordinadora de autoras en Freeda España.
Hay que hablar más sobre esta enfermedad “porque no se sabe exactamente cuál es la causa que provoca su desarrollo. Por ahora, solo sabemos que es una enfermedad multifactorial y que, además de afectar factores genéticos, también pueden llegar a influir otros como los contaminantes ambientales. Necesitamos que se hable más sobre ella para que se conozca mejor y también para conseguir que se investigue más”, añade.
Ella ha vivido esta enfermedad en primera persona y sabe bien de lo que habla. “Yo padezco endometriosis y, desde que era muy joven, lo he pasado verdaderamente mal durante la regla. Supe que tenía endometriosis a los 23 años, después de que me operaran de varios quistes en los ovarios y vieran que, efectivamente, esos quistes eran endometriomas. Mis reglas siempre habían sido super dolorosas, pero, como a tantas otras chicas, los ginecólogos y todas las personas a mi alrededor me decían que era normal. Hoy sé que no lo es”, afirma.
Esta enfermedad sigue siendo la gran desconocida debido a dos motivos: porque se trata de una enfermedad que solamente afecta a mujeres y personas que menstrúan, y porque siguen existiendo muchos tabúes asociados al dolor femenino, y eso influye en el retraso que hay con respecto a los diagnósticos.
“Cuando todo el mundo a tu alrededor tiende a restarle importancia a tu dolor, lo que haces al final es callarte y vivir con ello, no quejarte porque crees que verbalizarlo está feo o simplemente porque nadie te hace caso. Hay asociaciones como EndoMadrid, creada por y para afectadas de esta enfermedad, que buscan darle visibilidad a los síntomas y a la endometriosis como tal”, añade Arranz.
Cómo afecta al día a día
El dolor que causa la endometriosis puede llegar a ser totalmente incapacitante, sobre todo durante los primeros días de la regla. Los síntomas más habituales son los cólicos menstruales, el dolor pélvico, la diarrea o incluso los vómitos durante la regla, y el dolor durante las relaciones sexuales con penetración. A esto hay que añadir la dificultad para quedarse embarazada y, en muchos casos, la infertilidad.
Es normal que la regla genere ciertas molestias, como dolores que desaparecen tras tomar un analgésico o la sensación habitual de hinchazón, especialmente durante los primeros días, pero si el dolor que te provoca te impide hacer tu vida normal, desde luego normal no es y deberías acudir a un profesional.
“El dolor no debe ser normalizado como algo lógico durante la regla. A día de hoy todavía se tardan entre siete y ocho años en tener un diagnóstico de endometriosis, y eso es así porque se sigue restando importancia y credibilidad al dolor de la regla, una de las señales de alarma más claras de esta enfermedad”, comenta Arranz.
Cómo se detecta
El único método de diagnóstico efectivo es la laparoscopia, que requiere anestesia general y la introducción de una herramienta que permite la visión dentro de la cavidad pélvica. Se trata de un procedimiento bastante invasivo para la paciente y, para cuando se llega a este punto, normalmente la mujer lleva años sufriendo los dolores que provoca esta enfermedad.
