Saber si te es infiel no es fácil. Es habitual que el perjudicado sea la última persona en enterarse de que su pareja le está engañando y no siempre la otra persona es clara a la hora de hablar de sus sentimientos. Aunque no es sencillo descubrir una infidelidad, sí que hay algunas actitudes que pueden servir como señales para darnos cuenta de que algo está sucediendo.
Lo primero que debemos saber es que no hay fórmulas mágicas en el amor y menos para descubrir una infidelidad y tampoco tenemos que convertirnos en investigadores privados para hacerlo. Esto es la vida real y no una película en la que el o la infiel aparece con una mancha de carmín en la camisa o con un aroma a otra persona en la ropa. Los infieles suelen ser más ‘listos’ que todo eso.
La comunicación vuelve a ser clave cuando intuimos que algo no marcha bien en nuestra relación de pareja y debemos ser honestos y preguntar al otro miembro cuando pensamos que hay algo que solucionar o que la historia no es como era hace un tiempo.
Según un estudio de The Journal of Sex Research publicado en 2020, las mujeres son más propensas a cometer una infidelidad que los hombres y el 28,9 por ciento de los encuestados indicaron que la relación con su pareja a raíz de las infidelidades “mejoró algo” o “mejoró mucho” en comparación con el 14,1 por ciento de los que indicaron que su relación empeoró. Sean las que sean las consecuencias de una deslealtad, si lo que quieres es descubrir si estás siendo engañado, pon toda tu atención en estas señales.
Cambia sus hábitos
Si llevas un tiempo de relación, seguro que conoces qué es lo que le gusta hacer, cómo se comporta cuando sale con sus amigos y sus horarios de trabajo y ocio. Muchos infieles ponen de excusa el trabajo para tapar posibles ausencias o retrasos en los horarios habituales de manera repentina. Cuando empieza a cambiar esas rutinas, a salir más tarde de lo habitual del trabajo sin dar explicaciones o a tratar de que no seas partícipe de su día a día, de sus preocupaciones o de sus alegrías, empieza a sospechar.
No suelta el móvil
Sabemos que en los últimos años, es difícil desconectar del móvil. Ahí tenemos el mail del trabajo, las redes sociales… Pero si notas que ha cambiado su ‘relación’ con el móvil, puede que también haya cambiado la relación contigo. Si se lo lleva a todas partes, si hasta antes de dormir revisa sus mensajes sin necesidad, se esconde para responder una llamada o recibe mensajes a horas intempestivas, o si lo usa en situaciones en las que antes no lo hacía, empieza a sospechar que algo está sucediendo.
Se pone a la defensiva
Cuando el miembro de una pareja empieza a sospechar que el otro tiene un 'affaire', es esencial la comunicación. Pero si le preguntas dónde ha estado hasta tarde, por qué viaja a menudo ahora y antes no lo hacía o por qué se lleva el teléfono a todas partes cuando antes no lo hacía y evade la respuesta o se muestra nervioso o tenso, quizá es que tiene algo que contarte pero no sabe cómo hacerlo.
No recordar dónde ha estado al salir del trabajo o ponerse a la defensiva es lo más habitual en estos casos. Las mentiras suelen ser otra señal a tener en cuenta, así como compras inesperadas o viajes sorpresa que no tienen que ver con su trabajo. Cuando le preguntes, tratará de hacerte ver que le estás atacando sin motivo alguno, que todo forma parte de tu imaginación. Pero si no tiene nada que ocultar, responderá sin problema a todo lo que pueda inquietarte.
Se preocupa más por su físico
Si hasta hace poco tu pareja nunca se había preocupado por estar más arreglado o arreglado, si se ha comprado ropa nueva cuando antes no le daba importancia a la moda, si empieza a cuidar su imagen de repente… todo puede ser una señal de que: o bien quiere seducirte de nuevo o en su cabeza está seducir a otra persona que no eres tú.
Te excluye de sus planes
Cada pareja es un mundo y lo más sano es que ambos miembros hagan planes juntos pero también por separado. Eso sí, si antes contaba contigo para salir a cenar con amigos o para tomar algo después del trabajo con compañeros de la oficina, y ahora no lo hace, pregúntale por qué. Tal vez solo necesite un poco de espacio y si es así, no tendrá problema en explicártelo. Si busca cualquier excusa tonta, quizá esté teniendo una aventura desde hace tiempo y no te has enterado.
¿Infiel y celoso?
Sí, esta suele ser una combinación de lo más peligrosa y tóxica. Se puede decir que se cree el ladrón que todos son de su condición. Cuando alguien es infiel, de repente puede convertirse en un celoso o una celosa porque puede pensar que su pareja le podría estar traicionando también. Si te empieza a preguntar por alguien cercano, por algún amigo en concreto y antes no lo hacía nunca, haz que salten las alarmas porque podría estar buscando en ti lo que está haciendo él mismo.
El sexo no es como antes
Muchas veces, el estrés, un pico de trabajo o un problema familiar pueden ser los causantes de una bajada en el deseo sexual en la pareja. Si conoces bien a tu ser amado, sabrás que está pasando por un momento así, que necesita su tiempo o que tal vez ahora tenga otras preocupaciones en la cabeza que le hacen no tener ganas de sexo. Pero si todo está como antes, si no hay nada que le quite el sueño que antes no existiera, ¿por qué han cambiado las relaciones sexuales entre vosotros?
Como siempre, pregúntale y preocúpate por si le pasa algo que no sabes. Tal vez solo es una mala racha, pero si cada día es una excusa… puede que esté siéndote infiel y que cuando llegue a casa, obviamente, no tenga ganas de estar contigo porque ya ha estado con otra persona.