Las ensaladas se han revelado en estos últimos años como grandes protagonistas. Su versatilidad otorga un enorme campo a la imaginación, con la utilización de las mas variadas materias primas, el uso de aliños muy diversos y el juego con texturas y colores. Con la llegada del calor siempre adquieren más valor como platos para tomar frescos.
La ensalada, el patito feo convertido en cisne
Consideradas durante siglos las “hermanas pobres” de la gastronomía por ser propias de las clases menos favorecidas, las ensaladas viven actualmente su gran momento. Un patito feo convertido en cisne tras recorrer un largo camino en el que la profusión de materias primas debido a la globalización ha jugado un papel fundamental.La moda de la dieta mediterránea, que revalorizó los aliños, las verduras y las hortalizas, vino a confirmar el peso específico de las ensaladas en los recetarios. Preparaciones coloristas, frescas y ligeras en las que es importante jugar con las texturas. Porque más allá de la ensalada verde hay todo un mundo de posibilidades.
1) Ensalada de pimientos al vapor con salsa de soja
Ingredientes. 6 pimientos verdes italianos (tienen la piel más fina); un pimiento grande rojo; una cebolla grande; salsa de soja; aceite de oliva; sal y pimienta negra. Un huevo duro (optativo)Elaboración. Cortar los pimientos en tiras alargadas y por la mitad. Cortar la cebolla en gajos finitos. Salpimentar y remover todo bien. Poner en una sartén un chorrito de aceite de oliva a calentar y cuando tenga temperatura echar los pimientos y la cebolla. Remover de nuevo y tapar con una tapadera que encaje para que se haga al vapor y a fuego medio. Destapar y darle la vuelta de vez en cuando. En el momento en que comiencen a estar un poco hecha la verdura se le agrega un chorreón de salsa de soja y se mueve. Dejar que se embeba. La verdura debe quedar con un punto crujiente.NOTA. Esta ensalada puede tomarse caliente, del tiempo o, ahora en verano, fría. Queda más bonita si ponemos por encima un huevo duro cortado en rodajas en el momento de servir.
2) Ensalada de garbanzos con pimentón de la Vera
Ingredientes. 300 grs. de garbanzos de tipo blanco lechoso; pimentón de la Vera (Cáceres); 1 cebolla pequeña; aceitunas negras de Kalamata (si no sirve cualquier otra); un diente de ajo y una hoja de laurel; aceite de oliva virgen extra; sal.Elaboración. Cocer los garbanzos (puestos en remojo la noche anterior) en olla express con un diente de ajo y una hoja de laurel. Una vez hechos, salar y dejar que se templen. Cortar la cebolla en juliana y remover con los garbanzos. Echar una cucharada sopera rasa de pimentón de la Vera y distribuir bien. Agregar el aceite y las aceitunas. Dejar reposar una hora más o menos para que repose y coja sabor. Esta ensalada se puede tomar del tiempo o fresca de la nevera.NOTA. Si tienes prisa, utiliza un frasco de garbanzos ya cocidos. Es imprescindible que el pimentón sea de calidad.
3) De aguacate y salmón ahumado
Ingredientes. Cuatro aguacates; 200 grs. de salmón ahumado; un sobrecito de anacardos; 200 grs. de queso Granna Padano; 1 limón; vinagreta (aceite de oliva, vinagre de vino tinto, una punta de ajo y cilantro).Elaboración. Pelar los aguacates y cortar en taquitos, rociando con un poco de limón para que no se oscurezca la carne. El salmón cortarlo en finas lonchas aproximadamente de 3 por 4 centímetros. Elaborar la vinagreta en un bol y echar un chorro de aceite de oliva virgen extra, una cucharadita de vinagre; aparte, majar la punta de ajo y unas hojas de cilantro, añadírselo y remover todo bien. Colocar en la fuente el aguacate cortado, encima el salmón ahumado, espolvorear con anacardos triturados (en el mortero, para que queden trocitos que se vean e irregulares) y bañar todo con la vinagreta. El queso Grana Padano se sirve en cuenco aparte para que se sirva quien quiera.NOTA. El queso Grana Padano, elaborado en el norte de Italia, está libre de lactosa y posee un sabor intenso, algo dulzón y un punto picante. Es perfecto para esta ensalada.