¿Es posible estar enamorado de dos personas a la vez? Esta es la pregunta que nos hemos hecho muchos al encontrarnos en esta situación o al ser testigos de cómo una persona con pareja tenía una historia romántica con su amante.
Algunos aseguran que es imposible, que uno sólo puede querer de verdad a un solo ser humano; otros afirman que es perfectamente posible ya que estamos hechos para ello. ¿Qué nos creemos?
Para salir de dudas, hemos preguntado acerca de este tema a Juan Nieto, psicólogo y director de la delegación de Madrid del Instituto Europeo de Psicología Positiva (IEPP).
¿Es posible estar enamorado de dos personas a la vez?
Juan Nieto asegura que sí, que es posible estar enamorado de dos personas a la vez: "Hay que tener en cuenta que estar enamorado es un sentimiento de cercanía y de afecto hacia otra persona (o personas), y que la monogamia es una regla social, que en algunas culturas se espera que culmine en el matrimonio".
"Aunque el amor es un sentimiento necesario para la supervivencia de la especie humana, la fuente de ese amor, de dónde tomo ese elemento del que mi organismo necesita beber, no tiene por qué ser solamente una persona", nos cuenta.
"Sí, se puede amar a más de una persona al mismo tiempo"
La monogamia es "una regla social", según el experto. Esta concepción del amor aparece a finales del siglo XIX y principios del XX cuando los matrimonios concertados “de conveniencia” dejan paso al matrimonio “por amor”.
"Pero tener una pareja monógama, el amor y la felicidad no es lo mismo. Asociados a este florecimiento del 'amor romántico' aparecen ciertos mitos del que nos llevan a mirar con recelo la realidad de que se puede amar a más de una persona al mismo tiempo".
Algunos de ellos son:
- El mito de la “media naranja”. Se basa en la creencia de que sólo nos sentiremos plenos si alguien nos completa. Este mito dice que sólo seremos naranjas completas, si otra persona nos complementa.
- Creencia en que sólo hay un amor “verdadero” en la vida. Se suma al mito de la media naranja, aportando la idea de que la persona que nos complemente no puede ser cualquiera, sino LA PERSONA para la que estamos predestinados/as, ya que sólo se quiere de verdad una vez y si se acaba, jamás se volverá a estar enamorado/a.
- Mito de la fidelidad y de la exclusividad. Este mito no trata igual a hombres y a mujeres. E impone la idea de que si realmente estás enamorado de alguien no te deberían atraer otras personas y que está mal sentir sentimientos de cercanía o amor por otros.
El poliamor
A lo largo de los años vamos interiorizando que tener una pareja monógama es necesario para ser feliz, pero cada vez vemos más parejas que son infieles a escondidas, que se separan o que aman a más personas en secreto.
"Debemos tener cuenta que el amor es abierto, diverso, infinito, y que hay muchas formas de saciar la necesidad de vincularse, de quererse y de relacionarse sexual y afectivamente. Podemos elegir la manera en la que nos unimos a otros y, afortunadamente esto constituye un derecho inherente a todas las personas, que nos impulsa a explorar otras formas de ser, de querer de relacionarnos, libres de mandatos culturales rígidos", afirma Nieto a Vozpópuli.
El psicólogo hace alusión al concepto del poliamor, surgido en los años 60 y que recoge la posibilidad de amar a varias personas a la vez y mantener una relación afectiva con cada una de ellas. Estas relaciones deben ser consensuadas, explícitas y conscientes, y la regla fundamental es que exista amor y aceptación de todas las partes. Sobre esa base, cada persona acuerda los límites y normas de su relación: vivir juntos o separados, establecer turnos de convivencia, compartir o no aficiones, repartir el tiempo de forma equitativa o desigual…
Ojo, el poliamor no es una opción para todo el mundo: "Hay personas que no se sienten preparadas para participar en una relación poliamorosa, debido a que les asaltan los celos e inseguridades. Son miedos que pueden activar mucho estrés y una serie de comportamientos de comprobación sobre el estado del vínculo y sobre el afecto del otro que puede desgastar la relación y acabar afectando a la propia sensación de valía", nos cuenta Nieto.
A modo de conclusión, pues, podemos afirmar que amar a dos personas al mismo tiempo es posible. Juan Nieto llama a revisar las normas y creencias que impedían prosperar relaciones poliamorosas: "Quizá sea el momento de verlas individual y colectivamente para ampliar miras y abrir nuestra mente hacia diferentes opciones. En otras palabras, sentirnos libres para explorar y quedarnos con el tipo de relación que nos resulte más satisfactorio, desde el respeto a nosotros mismos y dejando atrás el miedo, la culpa y la vergüenza".
¿Tú qué opinas, lector? ¿Has amado o amas a dos personas a la vez?