El pasado sábado 23 de noviembre, la muerte repentina de un jóven de 37 años en la localidad de Peñaranada de Bracamonte, en Salamanca, conmocionaba al municipio. El motivo fue el atragantamiento tras consumir una banderilla en un bar mientras se celebraba un cumpleaños. En 2021, cerca de 3.000 españoles fallecieron por este motivo -concretamente, 2.995 personas-, y los expertos advierten de la importancia de tomar precauciones para tratar de evitar este tipo de situaciones. Así, hay algunos colectivos con los que hay que tener especial cuidado: los más pequeños.
El riesgo de atragantamiento entre niños de uno a tres años es la segunda causa de muerte doméstica al hablar de esta franja de edad. Por ello, tomar especiales precauciones y acompañarlos siempre durante este proceso es vital: un niño nunca debe comer solo, para poder socorrerlo o ayudarlo en caso de necesidad. Así, la postura también es importante. Deben comer sentados, con la espalda recta y de manera tranquila, evitando que se introduzcan ningún tipo de alimento en la boca mientras ríen o lloran.
Alimentos con mayor riesgo de atragantamiento
Además de tener cuidado con el tipo de alimento, también se debe tener en cuenta la manera de cocinarlo. Los especialistas advierten de la peligrosidad de la ingesta de la zanahoria y manzana, pero solo si estas se encuentran crudas. Hervir la primera de estas dos frutas puede ser la solución para ablandarla y poder aplastarla con los dedos, eliminando así cualquier posibilidad de atragantamiento. Por su parte, la manzana es destacable por su alta peligrosidad: es el alimento que más atragantamientos provoca entre los niños españoles. Asarla puede ser una buena manera de acercarla de forma segura a los más pequeños.
Además de estas dos maneras de preparar la zanahoria y la manzana para los niños, cocerlas y cortarlas en finas tiras es otra manera de presentarlas en la mesa. El grosor de su diámetro no debe suponer ningún riesgo para su seguridad y pueden cogerlas con las manos de manera fácil y sencilla. Asimismo, las salchichas son otro de los alimentos que más atragantamientos provocan por su forma cilíndrica que puede atascarse fácilmente en la tráquea. Cortarlas a lo largo en lugar de a lo ancho es la mejor opción. Además, estos son otros seis alimentos que presentan especiales problemas para los más pequeños:
• Uvas.
• Cerezas.
• Aceitunas.
• Tomates cherry.
• Frutos secos enteros.
• Caramelos duros y gominolas.
El jamón y otros embutidos no se desmenuzan fácilmente en la boca, por lo que no es conveniente su ingesta para los menores de cinco años. Cortarlos en trozos muy pequeños es una forma de reducir el riesgo, aunque es preferible evitar las carnes procesadas. Lo mismo ocurre con las palomitas de maíz, que se deben retrasar hasta que el niño cumpla cinco años, según informa la Asociación Española de Pediatría.
