Un hotel especial en un lugar especial: está situado a los pies del Puente Colgante de Bilbao, una impresionante obra de ingeniería creada entre 1887 y 1893 que, como un trasbordador de peaje, une las dos márgenes de la ría de Bilbao. El proyecto fue designado Patrimonio de la Humanidad por la ONU (2006) y es una de las más destacadas obras de arquitectura del hierro. Un privilegiado emplazamiento para un emblemático albergue de lujo, recientemente reformado por completo y con una curiosa historia.
Caridad y aristocracia
Manuel Calvo y Aguirre mandó construir en 1989 esta mansión tras haber hecho fortuna en La Habana. Cuando murió dejó en su testamento el deseo de que su casa se transformara en hotel y, con los beneficios, hacer obras de caridad.
Un lugar muy especial con grandes momentos de gloria, como cuando el rey Alfonso XIII o la emperatriz Zita de Borbón- Parma se alojaron allí o se organizaban grandes fiestas.Hoy, convertido en un establecimiento representativo, y tras la reforma, no ha perdido su espíritu indiano: rindiendo homenaje a su fundador, la fachada original se ha conservado intacta y posee una moderna decoración colonial.
Filosofía sostenible en marcha
Nuevas instalaciones y novedosos servicios en esta reapertura. Posee 74 habitaciones (25 de ellas con vistas a la ría de Bilbao)- cuatro de ellas ‘junior suites’-, con todas las comodidades y, siempre, con una filosofía sostenible. Como ejemplo, las ‘amenities’ de la habitación son de una firma respetuosa con el medioambiente, como muchas otras medidas ya en marcha en el hotel.
Y es maravilloso ver anochecer desde el balcón de alguna estancia con la ría como escenario de fondo. El hotel posee salones para reuniones de empresa y un gimnasio para todos aquellos huéspedes que lo requieran.
Gastronomía vasca y algún toque cubano
En el reformado restaurante del hotel, llamado “El Paladar de la Habana” en homenaje a Manuel Calvo y Aguirre, es posible tomar raciones o pinchos típicos del País Vasco, desde la tosta de pimiento rojo con salsa vizcaína al ‘bao’ de edulis y cebolleta china. Gran variedad de arroces, con el ‘Bilbao’ especial (a base de rabo de toro y bacalao) o solomillo Wellington por encargo. Golosos postres hechos en la casa. Y no faltan algunos toques gastronómicos de origen cubano.
La novedad es el cocktail- lounge, llamado ‘Cronwell’, que recupera el nombre de un antiguo e icónico bar de Portugalete; aquí se ofrecen combinados varios (veinte ginebras para el gin- tonic y 13 rones de nivel) además de cócteles clásicos, contemporáneos o sin alcohol en un ambiente tranquilo con música de fondo. En el bar, cervezas artesanas de grifo, de distintos tipos, elaboradas en sus propias instalaciones.
Camino de Santiago
En el hotel ofrecen todo tipo de información y facilidades para poder realizar distintas actividades como exposiciones, conciertos o ruta de bares de pinchos en la ciudad de Bilbao, situada a 20 kilómetro de Portugalete. También es factible realizar paseos en barco por la costa, disfrutando del mar Cantábrico mientras se admira el bonito paisaje de playas, acantilados y pueblecitos.
Situado en pleno Camino de Santiago, ofrecen a los huéspedes peregrinos confortables habitaciones con kit de bienvenida, así como distintos masajes específicos y consejos del entrenador del hotel. El centro histórico de Portugalete es un conjunto histórico- artístico de esencia medieval, con bonitos palacetes decimonónicos y monumentos góticos y renacentistas. En el restaurante del Museo Torre Salazar hay vistas panorámicas sobre el Puente Colgante.
* Hotel Puente Colgante. C/ Doña María Díaz de Haro, 2. Portugalete (Vizcaya). Tel.: 944 014 800. Web: www.puentecolganteboutiquehotel.com