La malaria o paludismo es una enfermedad grave y a veces mortal causada por un parásito que suele infectar a cierto tipo de mosquito que se alimenta de seres humanos. Ocurre en regiones tropicales y subtropicales. La malaria es uno de los problemas de salud pública más graves en todo el mundo. Es una de las principales causas de muerte y enfermedad en muchos países en desarrollo y debemos tenerlo en cuenta si tenemos pensado viajar de vacaciones este verano a algún país en el que esta enfermedad sea transmisible.
Casi la mitad de la población mundial vive en zonas con riesgo de transmisión de esta enfermedad en 87 países y territorios. De hecho, se calcula que en 2020 causó 241 millones de episodios con síntomas y 627.000 muertes. La Organización Mundial de la Salud estima que en 2021 se produjeron dos millones más de casos en el mundo que en 2020. Los grupos de mayor riesgo de contraer la enfermedad son las personas con poca o ninguna inmunidad contra la enfermedad.
En zonas de alta transmisión (como el África Subsahariana), los grupos más vulnerables son: los niños pequeños, que aún no han desarrollado una inmunidad parcial; las mujeres embarazadas, cuya inmunidad disminuye con el embarazo, especialmente durante el primer y el segundo embarazo; viajeros de negocios o de vacaciones, o emigrantes procedentes de zonas con escasa o nula transmisión de malaria, que carecen de inmunidad. En este sentido, aquellos que pasan más tiempo en países de riesgo son los que mayor riesgo acaparan.
Ante estos datos, hemos querido hablar con una experta para que nuestras vacaciones no terminen en disgusto y disfrutemos al máximo de los días de relax pero tomando las necesarias precauciones para evitar contraer esta enfermedad que tiene grandes riesgos para la salud.
Cómo se transmite la malaria
“La malaria se transmite por la picadura de las hembras de mosquito Anopheles infectadas por un parásito denominado plasmodium, que vive y se multiplica en su interior. Hay cinco tipos de plasmodium que infectan al ser humano. Los más frecuentes son el plasmodium falciparum (el más letal) y el plasmodium vivax. Los mosquitos pican durante el amanecer y el anochecer”, nos explica Ana Calatrava, 'senior coordinating doctor' de International SOS, compañía para la protección y cuidado de empleados expatriados
Qué síntomas provoca la malaria
Los síntomas pueden ocurrir entre una semana y meses después de sufrir la picadura de un mosquito infectado. “La malaria puede desarrollarse rápidamente hasta producir síntomas severos, por lo que es importante conocer los síntomas. Así, los signos iniciales pueden ser similares a los de un cuadro gripal (fiebre, sudoración, tiritona/escalofríos, dolor de cabeza, cansancio, dolores musculares, náuseas y vómitos)”, dice la experta. Por otro lado, “los síntomas de malaria severa pueden incluir confusión, dificultad para respirar, coloración amarillenta de los ojos, orina escasa y/u oscura, mareo, convulsiones y coma”, añade.
Tratamientos contra la malaria
Cada año miles de viajeros vacacionales o de negocios contraen malaria. “Cabe destacar que los viajeros desplazados a zonas de riesgo durante más tiempo tienen mayor riesgo de contraer la malaria que los que permanecen en ellas durante cortos periodos de tiempo. Por lo que, en este sentido, aquellos que están desplazados de forma permanente por motivos de trabajo deben tener especial cuidado y contar con medidas preventivas”.
La malaria normalmente se trata con medicaciones diferentes a las utilizadas como quimioprofilaxis y puede evolucionar rápidamente a formas severas. Por lo que “un diagnóstico y tratamiento tempranos son vitales. De no tratarse precozmente, una forma severa puede conducir a la muerte”, afirma Calatrava. “Dependiendo del tipo de malaria y la severidad de los síntomas, la malaria se trata con medicación oral o intravenosa. Los casos severos normalmente ingresan en unidades de cuidados intensivos”.
Como consecuencia de una malaria severa puede producirse un daño permanente en varios órganos fundamentales del cuerpo, principalmente riñones, hígado y cerebro, con daño neurológico.
Precauciones que debemos tomar
Lo primero que debemos saber si estamos pensando en viajar este verano a algún lugar con un índice elevado de malaria, es que no existe vacuna para prevenirla. Pero a pesar de esto, sí que hay una serie de recomendaciones que debemos seguir si queremos volver sanos de las vacaciones y sin ningún problema de salud posterior. La experta nos dice cómo hacerlo:
La malaria es una enfermedad previsible. Prevenir las picaduras de mosquitos es la primera línea de defensa contra la malaria y otras enfermedades transmitidas por mosquitos. Estando al exterior utilizar ropa de manga larga, calcetines y calzado cerrado, y aplicarse repelente de mosquito (debe contener uno de los siguientes ingredientes: DEET, Picardin, PMD, IR3535).
Evitar los hábitats naturales de los mosquitos (las zonas con mayor humedad, a baja altitud y con mayor vegetación como las riberas de los ríos o aguas estancadas). En el interior colocar mosquiteras en las ventanas y alrededor de la cama, ubicarse en habitaciones con aire acondicionado y fumigar.
No obstante, sí existe la quimioprofilaxis: medicinas que podemos tomar para prevenir contraer la malaria. “Es importante recalcar que las medidas encaminadas a la prevención de picaduras de mosquito deben mantenerse siempre aunque además se tome quimioprofliaxis. La quimioprofilaxis es muy efectiva en prevenir la malaria, pero no es cien por cien efectiva. Por eso, si se desarrollan síntomas de malaria aún así hay que pensar en que puede tratarse de esta afección y solicitar atención médica”.
Hay diferentes tipos de medicaciones profilácticas disponibles, y será el médico el que prescribirá la más adecuada al viaje a efectuar. Toda quimioprofilaxis antimalárica se comienza a tomar durante un corto periodo antes del viaje (dependiendo del tipo de medicación). Unas medicaciones profilácticas se toman semanalmente y otras a diario. Deben continuar tomándose durante un determinado tiempo después del viaje, en función del tipo de medicación. Para ello, se recomienda siempre acudir al centro de vacunación internacional de nuestra comunidad para que sean los expertos los que nos aconsejen lo que debemos tomar y cómo y cuándo hacerlo.
