Ya te lo contábamos a principios de semana: ejercitamos mucho los músculos y poco la mente. Esto nos llevará, irremediablemente, a ser más mediocres y 'tontos', pues estancará nuestro conocimiento y hará que cada vez nos cueste más aprender y retener cosas nuevas.
Con la rutina y los trabajos mecánicos que la mayoría de adultos tenemos, es muy difícil ejercitar la memoria de forma correcta y efectiva. Por eso es necesario recurrir a métodos ya inventados y que funcionan.
Hoy te vamos a hablar del método Ikeda, cuyo precursor y autor es el japonés Yoshihiro Ikeda, quien ha sido campeón de memoria en Japón y en concursos internacionales en numerosas ocasiones.
El método Ikeda se ha plastamado en un libro publicado en español (El método Ikeda: el secreto para ejercitar tu memoria y tomar el control de tu vida, ed. Kitsune Books), que acaba de salir a la venta. La edición japonesa salió en junio de 2019 y, desde entonces, ya ha vendido más de 150.000 ejemplares.
Nosotros ya nos lo hemos leído, y por ello vamos a hacerte un resumen y a ponerte a prueba con una serie de ejercicios que contiene el manual:
Cómo mejorar tu memoria (y tu inteligencia) con el método Ikeda
La causa más común de la pérdida de la memoria es el aburrimiento y la desgana. Para los niños, memorizar es una tarea mucho más sencilla. Pueden recordar con facilidad los personajes de algún videojuego o dibujos animados, marcas de coches o incluso las marcas de algunos juguetes. Esto sucede porque los pequeños se emocionan y se interesan por aquello que les atrae.
A los adultos todo esto nos atrae más bien poco, por ello el autor japonés propone una serie de ejercicios basados en la inspiración (lo que sentimos cuando entendemos o descubrimos algo por primera vez). Y para experimentar esta inspiración, contamos con cinco tipos de sensores diferentes que deben estar activos:
- el sensor de detección (el placer de descubrir algo oculto),
- el sensor de clasificación (puntos en común que comprimen la cantidad a recordar),
- el sensor de cotejo (el conocimiento propio promueve la eficacia de la memoria),
- el sensor de imagen (imágenes que ayudan a memorizar mejor) y
- el sensor de relación (información conectada).
Deberemos activar estos cinco sensores con los ejercicios, y empezaremos a notar efectos en nuestro cerebro casi de inmediato, tales como recordar eficientemente, mantener recuerdos vivos en el tiempo, recordar fácilmente o pensar con rapidez.
Ejercicios del método Ikeda: pon a prueba tu memoria
El entrenamiento mental y los ejercicios de memoria son la clave para reducir los efectos negativos de la vida frenética y ansiosa que llevamos. Te proponemos algunos que vienen en el libro, a ver si eres capaz de resolverlos:
1) Ejercicios para el sensor de detección
El cerebro recuerda gracias al placer de descubrir algo nuevo:
2) Ejercicios para el sensor de clasificación
El cerebro comprime toda aquella información que tiene elementos en común y aumenta la capacidad del almacenamiento:
3) Ejercicios para el sensor de cotejo
El cerebro utiliza información que ya conoce para que el proceso de memorizar sea más eficiente:
4) Ejercicios para el sensor de imagen
La fuerza de las imágenes ayuda al cerebro a memorizar). Estos son solo algunos ejemplos de ejercicios que encontrarás en este apartado.
5) Ejercicios para el sensor de relación
El cerebro recupera información que está conectada a otra. En este último apartado encontraras ejercicios que combinan imágenes, números y palabras donde deberás inventar historias o formulas para luego recordar lo que te piden sobre lo anterior.
Y esto es todo, lector. ¿Cómo vas de memoria?