La parte más difícil del sexo es conseguir que ambos queden satisfechos. Pero, por desgracia, hay muchas mujeres que no llegan al orgasmo, bien porque no saben o porque su compañero carece de los conocimientos y habilidad necesaria para desempeñar la tarea.
Este es un problema grave que afecta al 50% de las mujeres de entre 18 y 35 años, según revela Laurie Mintz, profesora de Psicología y Sexología en la Universidad de Florida, en su libro Becoming Cliterate: Why Orgasm Equality Matters – And How to Get It. Otra investigación, realizada por el Instituto Kinsey de la Universidad de Indiana, refleja que solo el 61,6% de ellas llega al clímax durante el sexo, mientras que ellos lo hacen un 85,5% de las ocasiones.
Es decir, que actualmente hay muchas mujeres que no consiguen tener un orgasmo ni por ellas mismas. Para todas ellas –y para los hombres que no saben qué hacer para conseguirlo– es este artículo. Sigue leyendo.
Por qué hay tantas mujeres que no tienen orgasmos: los errores que cometen
El orgasmo femenino es imprescindible para el bienestar sexual y la felicidad de las mujeres. Por eso, vamos a darte las claves de lo que ella no hace para alcanzar el ansiado y feliz final. Algo necesario ya que, según un estudio publicado en la revista científica Journal of Sexual Medicine, “alrededor del 35% de las mujeres confesó no haber experimentado nunca un orgasmo”.
1) No conocen su anatomía
Todas las vaginas no son iguales, y con los penes ocurre lo mismo. Lo que encaja en un cuerpo no funciona en otro, por eso es importante que te percates de cómo es tu esencia. Coge un espejo y mírate bien. Introduce dedos, toca el clítoris, los labios... grábate. Todo eso te conectará a tu zona íntima, y viceversa.
2) No saben que son clitorianas
"La mayoría de las mujeres siguen buscando su placer a nivel vaginal con la penetración, cuando está ampliamente demostrado que la vagina tiene pocas terminaciones nerviosas”, asegura Nayara Malnero, psicóloga y sexóloga experta, para Control.
Este es un error de base y que explica este otro dato: que un 87% de las mujeres necesitan la estimulación del clítoris para llegar al orgasmo y una doble estimulación vaginal/clítoris, según datos del estudio realizado a más de 9.000 personas llevado a cabo por Diversual y Birchbox.
Es decir, que hay que estimular el clítoris en la mayoría de ocasiones para alcanzar el orgasmo y muchas no lo hacen.
3) Falta de educación sexual
El 'boom' de los juguetes sexuales que estimulan en clítoris explica una realidad: que las mujeres saben poco –o casi nada– de su anatomía. Por eso la mayoría se volvió loca cuando salió a mercado un artilugio que, simplemente, les estimulaba el clítoris. Cariño, eras clitoriana de toda la vida y no lo sabías.
Y como este dato hay muchos otros. No hay educación sexual entre los jóvenes y menos aún entre las féminas, sobre todo si proceden de entornos conservadores. Y este desconocimiento provoca vergüenza, lo que paraliza aún más a la mujer.
4) Vergüenza
Estrechamente relacionado con el anterior, está la vergüenza. Muchas mujeres sienten que no llegan al orgasmo por su culpa o porque hacen algo mal, y aunque puede que sea cierto esto les causa una ansiedad y presión tan fuertes que las hace estar estresadas, imposibilitando nuevamente su llegada al clímax. Además, entre ellas parece que está mal visto hablar de estos temas, al contrario que ocurre con los varones (la mayoría).
También hay otro tipo de vergüenza: la de tocarse ella misma ante su pareja, como si fuese una falta de respeto. Al carecer de información, no sabe que lo más normal del mundo es que la mujer se acaricie el clítoris mientras el hombre la penetra para alcanzar el orgasmo.
5) Falta de práctica y experiencia
Como todo, se aprende andando. Muchas mujeres han tenido experiencias desastrosas con amantes que no sabían hacer bien su labor en la cama, consiguiendo dos cosas: dejarlas a medias y no contribuir a su aprendizaje sexual.
Esto, alargado en el tiempo, deja a una fémina sin pautas correctas y sin un autoconocimiento esencial de su cuerpo y de cómo es ella en el terreno íntimo. Por eso es tan importante dar con un buen compañero sexual, con el que aprender y dejarte llevar.
Y esto es todo. Esperamos que te haya servido de ayuda. ¡A practicar!