Tal y como señalan los expertos, para gozar de una buena salud es importante tener buenos hábitos. Y para vivir más más años, también. Por ello, es imprescindible llevar una dieta saludable, que incluya alimentos que aporten al organismo los nutrientes necesarios y ayuden a combatir enfermedades. Es el caso del alimento que previene las cataratas y mejora la vista, o del que previene el hígado graso y aumenta la masa muscular. Unos ingredientes que, gracias a sus propiedades, cuidan de nuestra salud, ayudándonos a vivir más y mejor.
Y es que, aunque envejecer es algo natural e inevitable, encontrar la clave de la longevidad es el propósito de todos. En el año 2023, la esperanza de vida media en nuestro país subió hasta los 84 años (86,7 en el caso de las mujeres y 81,2 en el de los hombres). Así, España es el cuarto país con la esperanza de vida más alta del mundo. Algo en lo que mucho tiene ver el estilo de vida y la alimentación.
Y de esto también saben mucho en China, uno de los países con la población más longeva del mundo, y donde un estudio reciente señala a un alimento, muy consumido en España, como clave para la longevidad.
Se trata del ajo, un ingrediente muy apreciado en la cocina mediterránea, que destaca por sus increíbles propiedades nutricionales que, entre otros beneficios, ayudan a alargar la vida.
El ajo, el alimento de la longevidad que ayuda a vivir más años y reduce el colesterol y la tensión
Originario de Asia central, el ajo se ha utilizado desde la antigüedad por sus propiedades medicinales. Pero además de sus admiradas propiedades antivirales, antibacterianas y antioxidantes, este alimento es un gran aliado para vivir más años.
Así lo asegura un estudio realizado por el Institute of Toxicology de Shandong University en China que confirma los importantes beneficios para la salud del ajo. En dicho análisis, y con el fin de medir los efectos de este alimento sobre aspectos de la salud como el colesterol, la tensión arterial o los niveles de azúcar, los investigadores administraron pequeñas dosis de suplementos de ajo a los participantes durante 14 días.
Según los resultados, este alimento tiene la capacidad de reducir los niveles del llamado colesterol malo (LDL) y aumentar los del bueno (HDL), algo que resulta beneficioso para prevenir enfermedades cardiovasculares. Pero además, el consumo de ajo resultaría eficaz para disminuir la presión arterial alta en personas con hipertensión, otro de los factores de riesgo cardiovascular.
Pero este no es el único estudio que confirma las bondades del ajo en la salud. Una investigación publicada en la revista ‘Nutrients’ asegura que estamos ante 'el alimento de la longevidad'.
En esta investigación, en la que participaron más de 27.000 personas de edad avanzada (octogenarios, nonagenarios e incluso personas que habían superado los cien años), procedentes de diferentes partes de la geografía china, se desveló que aquellos que consumían ajo más de cinco veces por semana presentaron una disminución del riesgo de mortalidad del 11 % en comparación con aquellos que tan solo consumían este alimento una vez por semana.
Los beneficios del ajo
Tal y como señala la Fundación Española de la Nutrición (FEN), este alimento es fuente de vitaminas como la vitamina B6 y de minerales como el yodo, fósforo y potasio, aunque “las propiedades del ajo están basadas sobre todo en los componentes sulfurados que contiene (alicina, alil/dialil sulfidos)”.
Amado o detestado casi a partes iguales por su aroma y sabor, lo cierto es que el ajo ofrece numerosos beneficios para la salud. Además de reducir el colesterol y la tensión, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre por lo que, según los expertos, es beneficioso para las personas con diabetes tipo 2.
Pero además, mejora la salud digestiva, mantiene el equilibrio de la flora intestinal y ayuda a prevenir problemas como la hinchazón, los gases y el estreñimiento.
Este alimento ayuda a fortalecer el sistema inmunológico y, gracias a sus propiedades antibacterianas y antivirales, es eficaz para combatir infecciones como los resfriados y las gripes.
