Mitos de alimentación virales: así desmienten los nutricionistas falsas creencias sobre las dietas

La alimentación es clave para llevar un estilo de vida saludable y tener una mejor salud en general. En la era de TikTok, no es raro que las redes sociales nos bombardeen con las últimas modas en dietas y trucos de alimentación para “cuidar” nuestra salud. Con esto en mente, los nutricionistas nos invitan a poner los pies en la tierra y a examinar con lupa algunas de las tendencias más populares que circulan en esta red social. 

Según una investigación de la Universidad de Dublín y MyFitnessPal, un 87 por ciento de los usuarios millennials o de la Generación Z recurren a esta red social para informarse sobre alimentación. Sin embargo, solo el 2,1 por ciento del contenido sobre nutrición de TikTok es verídico.

Cristina García Ferreira, chef y experta culinaria de HelloFresh, asegura a este respecto que “muchas veces la gente quiere comer mejor, pero no sabe por dónde empezar o le falta tiempo para planificar y preparar sus comidas. Deberíamos entre todos ponerlo fácil al proporcionar recetas equilibradas todas las semanas con los ingredientes necesarios para prepararlas, eliminando así el estrés de la planificación. Esto nos permite comer variado y saludable sin tener que ser un experto en alimentación o tener que fiarnos de una tendencia en TikTok sin saber si es fiable o no”.

Desmontando mitos de alimentación

Paula Valiente nos recuerda que no hay atajos mágicos para una buena salud y que es esencial estar bien informados y consultar siempre a profesionales. Para ayudarnos a distinguir entre ficción y realidad, la nutricionista desmiente seis de los mitos alimenticios más comunes hoy en redes sociales:

-La dieta de la zanahoria: ¿es verdad que funciona? También conocida como dieta 5x5, ha causado furor en TikTok. Se trata de comer zanahorias a más no poder durante cinco días. Paula Valiente nos recuerda que, aunque promete una pérdida de peso rápida y desintoxicación, esta dieta es más bien un capricho poco saludable. "Nuestro hígado y riñones ya son expertos en desintoxicar el cuerpo; no necesitan un chute de zumo de zanahoria para hacerlo mejor", afirma. Por otro lado, esta dieta, además de ser bastante dura y restrictiva, no proporciona ni mucho menos todos los nutrientes que necesitamos para estar saludables.

-Los carbohidratos por la noche no son “el coco”. ¿Comer carbohidratos por la noche engorda? Falso. Paula desmiente este mito y nos asegura que lo importante es cuántos comemos en total a lo largo del día. "Incorporar carbohidratos buenos en la cena, como patatas, legumbres o arroz, puede incluso mejorar nuestro sueño y ayudarnos a recuperar después de hacer ejercicio", nos dice. Así que no hay necesidad de prohibir los carbohidratos antes de dormir.

-Detox a base de zumos: mucho ruido y pocas nueces. Las "limpiezas" con zumos son una moda que no termina de irse y la nutricionista nos advierte que no son tan maravillosas como parecen. Los zumos, a diferencia de las frutas y verduras enteras, no tienen fibra y están llenos de azúcar. "Para desintoxicarte de verdad, lo mejor es llevar una dieta equilibrada, hacer ejercicio, beber agua y descansar bien", aconseja Paula. Olvida los batidos detox y apuesta por opciones variadas y equilibradas. 

-Excluir grupos alimenticios, una idea no tan buena. Eliminar por completo ciertos tipos de alimentos de nuestra alimentación diaria, como las grasas o los lácteos, puede ser un error. Paula defiende que las grasas saludables, presentes en el aceite de oliva, los frutos secos y los pescados azules, son esenciales para el cuerpo. "Las grasas son cruciales para muchas funciones del cuerpo, como la producción de hormonas y la absorción de vitaminas", explica. En cuanto a los lácteos, Paula asegura que, salvo intolerancias, son una buena fuente de calcio y probióticos.

-Comer fruta por la noche tampoco es un crimen. El mito de que comer fruta por la noche engorda es solo eso: un mito. Paula nos recuerda que la fruta es una excelente fuente de nutrientes en cualquier momento del día. "Lo que importa es no exceder nuestras necesidades calóricas diarias", señala. Así que, disfruta de tu fruta sin remordimientos.

-Dieta Keto, con mucha cautela. Se basa en un alto consumo de grasas y muy pocos carbohidratos. Aunque puede tener beneficios como la pérdida de grasa y la reducción del hambre, también puede causar deficiencias nutricionales y desajustes hormonales si no se hace bien. En este sentido, Paula sugiere que “lo mejor es seguirla solo por periodos cortos y con cuidado".

Alimentación saludable en tres claves

Llevar una alimentación saludable es esencial para mantener una buena salud y bienestar general. Aquí tienes tres consejos para lograrlo:

-Variedad y equilibrio en tu dieta. Incluir una amplia variedad de alimentos en tu dieta asegura que obtienes todos los nutrientes necesarios. Una dieta equilibrada debe incluir:

• Frutas y verduras: Ricas en vitaminas, minerales y fibra. Intenta consumir una variedad de colores y tipos.
• Proteínas: Incluye fuentes magras como pollo, pescado, tofu y nueces.
• Carbohidratos complejos: Opta por granos enteros como arroz integral, avena y pan integral, que proporcionan energía sostenida.
• Grasas saludables: Fuentes como aguacate, nueces, semillas y aceite de oliva son beneficiosas para la salud cardiovascular.

-Control de las porciones y frecuencia de las comidas. El control de las porciones y la frecuencia con la que comes pueden influir significativamente en tu salud. Algunos consejos incluyen:

• Porciones adecuadas: Evita comer en exceso al prestar atención a las señales de hambre y saciedad de tu cuerpo.
• Comidas regulares: Comer en intervalos regulares ayuda a mantener estables los niveles de energía y evitar el hambre extrema que puede llevar a comer en exceso.
• Snacks saludables: Si necesitas un snack entre comidas, elige opciones saludables como frutas, yogur natural o un puñado de nueces.

-Reducción de alimentos procesados y azúcares añadidos. Los alimentos altamente procesados y con alto contenido de azúcar añadido pueden contribuir a una serie de problemas de salud, incluyendo obesidad, diabetes y enfermedades cardíacas. Para reducir su consumo:

• Lee las etiquetas: Aprende a identificar azúcares añadidos y otros ingredientes no deseados en las etiquetas de los alimentos.
• Cocina en casa: Preparar tus propias comidas te permite controlar los ingredientes y evitar los aditivos innecesarios.
• Sustituciones saludables: Opta por versiones más saludables de tus alimentos favoritos. Por ejemplo, elige yogur natural en lugar de yogur azucarado, y frutas frescas en lugar de dulces.