Una hidratación adecuada es esencial para el correcto funcionamiento del organismo. Sin embargo, no todas las bebidas son iguales. Aunque hay muchas opciones para hidratarse, no es lo mismo beber un vaso de agua que uno de zumo o uno con contenido alcohólico.
Al igual que lo que comemos, lo que bebemos tiene un importante impacto en nuestra salud. Tanto que, según los expertos, aunque nuestra alimentación sea sana y equilibrada, si las bebidas que consumimos a lo largo del día son poco saludables, nuestra intención de llevar una buena dieta fracasa. Y es que son muchas las bebidas que, aunque consideradas beneficiosas, su consumo habitual está relacionado con problemas de salud y la aparición de enfermedades.
Dispuestos a resolver dudas y a orientar sobre las bebidas más y menos saludables, los expertos de la Universidad de Harvard han elaborado la ‘Guía de Vida Saludable 2023/2024’, donde dejan claro cuáles son las bebidas más sanas para consumir a diario, cuáles se deben tomar con moderación, y aquellas que deberíamos evitar.
Las bebidas más saludables, más allá del agua
Es de sobra conocido que la bebida más saludable que hay es el agua. Algo en lo que coincide la Universidad de Harvard que la señala como la mejor elección para hidratarse. “El agua es la mejor opción. No tiene calorías y están fácil de encontrar como el grifo más cercano” apunta la citada guía.
El agua representa entre el 50 y el 70 por ciento del peso corporal del ser humano, dependiendo de factores como la edad o el género. Por ello, es imprescindible para la salud, ya que además de saciar la sed, ayuda a restaurar los líquidos perdidos a través de funciones del cuerpo como son la respiración, la sudoración o la orina; lubrica las articulaciones y tejidos; facilita la digestión; y ayuda a controlar la temperatura corporal.
Además del agua, los expertos señalan dos bebidas igual de saludables. La primera es el café que, tal y como confirmar los estudios, consumida en dosis moderadas, ofrece numerosos beneficios para la salud y protege de diversas enfermedades. Aunque cada persona es un mundo, según la guía, la cantidad adecuada es de entre dos y cinco tazas al día, lo que equivaldría a unos 400 mg de cafeína.
Convertida en la bebida más consumida después del agua, el té es otra de las bebidas más saludables según Harvard. Compuesta mayoritariamente por agua, el consumo diario de té se asocia a un menor riesgo de muerte prematura y de enfermedades como las de origen cardiaco, las cerebrovasculares o la diabetes tipo 2.
Las bebidas que deben consumirse con moderación
Entre las bebidas que Harvard incluye en esta categoría encontramos los zumos de frutas, la leche y aquellas, conocidas como bebidas dietéticas, elaboradas con edulcorantes bajos en calorías.
En cuanto a los zumos, los expertos aconsejan controlar su consumo por su contenido en azúcar, sobre todo los envasados, que carecen de fibra y gran parte de los nutrientes de las frutas con las que han sido elaborados. Además, están relacionados con un mayor riesgo de diabetes y de aumento de peso.
El caso de la leche ha sido muy estudiado, y mientras algunas investigaciones apuntan a su alto contenido en grasas, otras insisten en su importante aporte de calcio y sus efectos positivos para la salud. En cualquier caso, Harvard recomienda su consumo con moderación, al igual que las bebidas con edulcorantes bajos en calorías.
Harvard señala las bebidas que deberíamos evitar
En tercer lugar, la reconocida institución señala las bebidas que deberíamos evitar, como las azucaradas y las deportivas, ya que aportan muchas calorías y, en su mayoría, pocos nutrientes.
Harvard también menciona a las bebidas energéticas, tan de moda en los últimos tiempos, sobre todo entre los adolescentes, y apunta a la relación que hay entre sus ingesta con la aparición de estrés, aumento de la presión arterial, mala calidad del sueño, irritación del estómago y un mayor riesgo de obesidad y diabetes tipo 2.
