Nutrición

Esta es la fruta que protege al cerebro y reduce el riesgo de demencia y alzhéimer

La alimentación es clave para una buena salud, también la de nuestro cerebro. Según un estudio, existe un alimento que frena el envejecimiento, reduciendo el riesgo de sufrir problemas de demencia en el futuro

  • Imagen de distintas frutas -

Tal y como aseguran los expertos, la alimentación es clave para gozar de una buena salud, incluida la del cerebro, ahora y en el futuro. Y las frutas y verduras juegan un papel importante para combatir enfermedades como la demencia. Así lo apunta la Organización Mundial de la Salud (OMS) que señala que aumentando el consumo de estos alimentos, se podrían salvar 1,7 millones de vidas a nivel mundial.

Así, la OMS recomienda “comer al menos 400 gramos o cinco porciones de frutas y verduras al día”, algo que “reduce el riesgo de desarrollar enfermedades no transmisibles y ayuda a garantizar una ingesta diaria suficiente de fibra dietética”.

Desde la Fundación Pasqual Maragall, dedicada a la investigación sobre el alzhéimer, señalan que “una dieta poco saludable repercute en la salud cardiovascular, y secundariamente, en la salud cerebral”. Algo que deja clara la necesidad de cuidar lo que comemos para proteger nuestro cerebro. Y no solo evitando el consumo de alimentos que participan en su deterioro, como las grasas, los azúcares o los procesados, también incluyendo en nuestra dieta aquellos que lo protegen.

Y tal y como señala una investigación, uno de los alimentos que ayudan a ello son los arándanos. Unas pequeñas bayas consideradas un superalimentos por los nutricionistas que se ha convertido en objeto de un estudio que confirma que los arándanos pueden ayudar a mantener a raya futuros problemas de demencia, e incluso prevenir el alzhéimer.

Esta es la fruta que protege al cerebro y reduce el riesgo de demencia y alzhéimer
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Los arándanos retrasan el envejecimiento del cerebro y reducen el riesgo de demencia

Así lo asegura un estudio realizado en la Universidad de Cincinnati, en Estados Unidos, y dirigido por el doctor Robert Krikorian. Según el experto, esta investigación ha tenido como objetivo personas de mediana edad para centrarse en la prevención de la demencia en la última etapa de la vida: "La enfermedad de Alzheimer, como todas las enfermedades crónicas del envejecimiento, se desarrolla durante un período de muchos años a partir de la mediana edad", explicó.

Considerados un superalimento por los nutricionistas, los arándanos cuentan con muy buenas propiedades nutricionales que ofrecen numerosos beneficios para la salud. Y es que, además de ser bajos en calorías, contienen potasio, hierro, calcio, taninos y vitaminas B, C, E y K, entre otros compuestos.

Por ello, los arándanos protegen el corazón, previenen la diabetes, ayudan a adelgazar, mejoran la visión, poseen acción antiinflamatoria y mejoran la memoria, no solo revitalizándola, también incluso revirtiendo su pérdida.

Esta es la fruta que protege al cerebro y reduce el riesgo de demencia y alzhéimer
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El consumo de arándanos reduce la probabilidad de sufrir demencia, según un estudio

Para su estudio, el doctor Robert Krikorian reunió a 33 participantes de entre 50 y 65 años que tenían sobrepeso, prediabetes y habían notado una disminución leve de la memoria. Según los científicos, esta muestra poblacional es la que mayor riesgo tiene de sufrir demencia en la vejez.

Así, durante 12 semanas, se les pidió que se abstuvieran de consumir cualquier tipo de baya, y que tomaran a diario un suplemento que debían mezclar con agua durante el desayuno o la cena. A la mitad del grupo se les dieron unos polvos con el equivalente a media taza de arándanos enteros, mientras que la otra mitad recibió un placebo.

Durante el estudio, los participantes fueron sometidos a diferentes pruebas cognitivas con indicativos para medir el envejecimiento, la demencia, la memoria y el autocontrol.

Los resultados demostraron que el primer grupo, el que había recibido el suplemento con arándanos, mostró una mejoría en las tareas cognitivas, además de unos niveles más bajos de insulina en ayunas, que los de los participantes que recibieron el placebo.

Además, también aumentaron el desacoplamiento mitocondrial, un proceso relacionado con el envejecimiento saludable y un estrés oxidativo (que puede provocar síntomas como fatiga o pérdida de memoria) reducido.

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