La retención de líquidos afecta a gran parte de la población, pero se trata de un fenómeno al cual nos podemos anticipar fácilmente, en la gran mayoría de casos. Por ello, tomar conciencia sobre qué es y cómo se produce este proceso en nuestro organismo, nos permitirá introducir los mejores hábitos para nuestra salud y así para anticiparnos a su aparición o bien reducirla de forma eficaz.
El edema, popularmente conocido como retención de líquidos, es un fenómeno muy común en toda la población, sin embargo, suele afectar en mayor porcentaje a las mujeres. Una de las afirmaciones más comunes que se realizan alrededor de la retención de líquidos es que cuando sufrimos esta retención suele producirse un aumento de peso, pero lo cierto es que no necesariamente se traduce a un incremento de nuestra grasa corporal.
Entonces, ¿qué es lo que ocurre? El edema puede ser un problema patológico o no patológico que provoca, principalmente, la hinchazón de piernas y una sensación de pesadez constante en todo nuestro cuerpo. Este se origina porque al organismo le es difícil eliminar o depurar el exceso de agua de forma correcta. A menudo suele aparecer en épocas calurosas del año, por cambios hormonales o por llevar un ritmo de vida demasiado sedentario.
Alimentación y retención de líquidos
Pero no todo son factores externos, sino que lo que comemos tiene mucho que ver como por ejemplo ocurre con la ingesta de alimentos ultra procesados o poco saludables que requieren un gran esfuerzo intestinal para poder procesarlos correctamente. Por ello, paralelamente a mantener un estilo de vida activo haciendo ejercicio físico, resulta imprescindible incorporar algunos alimentos que te ayudarán a luchar contra la retención de líquidos.
Muchos alimentos se caracterizan por ser diuréticos naturales, lo cual resulta perfecto para expulsar el líquido sobrante del cuerpo, un ejemplo de esto es la cebolla, la remolacha, los espárragos o bien frutas como el melón, la piña o el limón. Otra característica de los alimentos que puede ayudar a prevenir la retención de líquidos, son aquellos que cuentan con una alta composición de agua, y es que sin duda ayudará mucho en el momento de depurar el organismo.
El calabacín, por ejemplo, o la gran mayoría de frutas de temporada son ideales para esta acción, así como resulta un alimento muy recomendable para las dietas en las que se busque adelgazar.
Consejos para evitar la retención de líquidos
Paralelamente a tener en cuenta los alimentos que pueden prevenir esta molesta sensación, y para ponértelo fácil, te propone una serie de hábitos a incorporar en la rutina diaria y que ayudará a evitar la retención de líquidos:
- Evitar la sal en grandes cantidades. La sal es uno de los principales condimentos que jamás falta en una comida o cena, sin embargo es una de las principales fuentes de absorción de sodio que tenemos a nuestro alcance. Y es que la sal tiene una relación directa con la retención de líquidos al ser un componente que se caracteriza por la absorción de líquido en el organismo, lo cual provoca una acumulación de agua.
“La buena noticia es que no hay que prescindir completamente de ella, sino que hay que moderar su uso y evitar excesivas cantidades de sal. Por ello, opciones ideales son sustituir la sal por otros condimentos como las especias, evitar alimentos en conserva, procesados o ya preparados. También recomendamos usarla para cocinar o bien, ponerla en la mesa, pero evitar las dos acciones”, nos explica el equipo de expertos en Nutrición de Club Metropolitan.
- La hidratación como clave para el día a día. Ya es de conocimiento popular que el agua es un activo perfecto con el que ayudar al cuerpo a depurar de forma eficaz. Por ello, es recomendable ingerir dos litros al día para llevar a cabo este proceso depurativo de forma exitosa. Además, es importante beber para evitar los molestos síntomas de las comidas copiosas o los menús con exceso de sal.
En conclusión, mantenerse hidratado es fundamental, pero además, elegir el agua tanto para las comidas como para el resto del día, también. Otra alternativa para hidratarse durante el día es hacerlo con líquidos saludables como infusiones o zumos de fruta naturales. “Esto te ayudará a liberar toxinas indeseadas del organismo y a mejorar tu estado general. Llegar a los litros recomendados es fácil, solo hablamos de seis a ocho vasos al día”, añaden los expertos
- Deporte como rutina. Aunque no esté 100% vinculado a la alimentación, es importante evitar el sedentarismo y con ello la retención de líquidos. Practicar actividad física diaria es una excelente forma de mantener sano tu organismo y que todo el esfuerzo en mantener unos hábitos alimenticios saludables, tenga resultados. Intenta no pasar más de dos horas sentado o en la misma posición.
Puedes tomar intervalos de cinco minutos, estirar el cuerpo, moverlo y descontracturarlo. Esto te ayudará a no sentir dolores lumbares o de espalda al acabar la jornada. En definitiva, no se trata de hacer solo deporte, se trata de moverse más, desplazarse andando a los sitios, no tomar las paradas de bus/metro más cercanas, subir escaleras y muchas otras acciones cotidianas que podemos reemplazar por hábitos saludables.
- Controla la ingesta de alcohol. Con la llegada del buen tiempo surgen planes al aire libre y se produce una mayor ingesta de bebidas alcohólicas. Por ello, debemos tomar conciencia de que la ingesta de alcohol debe ser reducida para evitar la retención de líquidos especialmente en la zona del estómago y piernas, pero también provocan la acumulación de azúcar en el organismo.
Por este motivo, debemos recordar que el alcohol aporta, siempre, calorías vacías, por ello es importante beber siempre agua si estás bebiendo alcohol, bebamos en mayor o en menor medida, así como elegir el alcohol solo para brindar y no como bebida entre la comida.
- Las infusiones, el mejor aliado. Si bien el agua no tiene sustituto, porque nada hidrata más que el agua pura y dura, lo cierto es que sí hay otras formas en las que podemos hidratarnos ya que, aunque lo hagan en menor medida, igual lo hacen y ayuda. Las infusiones son una alternativa ideal para el agua, ya que es una buena forma de conseguir eliminar los líquidos que no nos hacen falta. Uno de los más famosos para combatir la retención de líquidos es el té verde, ya que sus principios activos favorecen la diuresis ayudando a expulsar las toxinas acumuladas reduciendo así la inflamación y los líquidos retenidos.