Todos compramos patatas cuando vamos al supermercado y las guardamos en el típico cesto de frutas y verduras en la cocina. Sin embargo, la patata es un producto alimenticio que necesita unas condiciones concretas para su buena conservación. Si comemos patatas que tienen brotes o zonas verdes, deja de hacerlo. Manuel Viso, médico divulgador, explica en un reels cuáles son los riesgos para la salud. Las patatas verdes pueden ser peligrosas para la salud debido a la presencia de solanina, una sustancia tóxica que se desarrolla cuando las patatas están expuestas a la luz o mal almacenadas.
¿Qué es la solanina?
La solanina es un glicol alcaloide que actúa como mecanismo de defensa de la planta contra insectos y hongos, pero en los humanos puede causar una serie de efectos adversos.
El consumo de patatas verdes o con manchas de este color en grandes cantidades puede provocar síntomas de intoxicación como:
- Náuseas
- Vómitos
- Diarrea
- Dolor abdominal
- Mareos
- Confusión
- En casos graves, problemas neurológicos
El nivel de solanina en una patata verde varía según cuánto tiempo haya estado expuesta a la luz y las condiciones de almacenamiento. Por eso, es importante tirar las patatas verdes o evitar comerlas.
Así puedes evitar la aparición de solanina en las patatas
Si quieres prevenir la aparición de solanina en las patatas, lo correcto es guardarlas en lugares frescos, oscuros y secos. Además, pelar y cocinar bien las patatas ayuda a reducir los niveles de esta toxina.