Con la llegada de los meses estivales, algunas patologías y enfermedades proliferan con mayor facilidad. Las intoxicaciones alimentarias son algunas de ellas, pero si hay una enfermedad que aumenta con las altas temperaturas y el baño en playas y piscinas, esa es la otitis. De igual forma, hay maneras de prevenirla, e incluso evitar sufrir este problema, en multitud de casos de lo más molesto y doloroso.
La otitis no es más que la inflamación del oído, generalmente provocada por una infección. Aunque es más frecuente que aparezca en niños y jóvenes, lo cierto es que puede sufrirse a cualquier edad. Puede aparecer después de atravesar infecciones virales y, en el caso de no tratarse de forma correcta, puede conducir a problemas más serios, como el desarrollo de una deficiencia auditiva permanente -hipoacusia- e incluso una perforación timpánica residual.
Precauciones
El motivo por el que esta enfermedad aumenta en los meses estivales es la permanencia de agua en el oído después del baño en playas y piscinas. Las bacterias presentes en este agua son las causantes de las infecciones, por lo que secar los oídos es vitar para evitar este tipo de problemas de salud.
La forma de secar el oído y limpiarlo también es importante. En el caso de hacerlo mal, puede provocar la creación de tapones de cera, o incluso daños en el tímpano. Para que esto no ocurra, los profesionales de la salud recomiendan utilizar toallas y movimientos suaves. Además, usar tapones para los oídos a la hora de bañarse también es útil, aunque nunca deben estar muy apretados ya que pueden tener el efecto contrario al buscado.
Consejos para evitar la otitis
Los expertos dan 5 consejos o trucos para evitar la otitis y mantener los oídos sanos.
- Mantén el oído seco.
- Evita el uso de bastoncillos y, en general, la manipulación del oído.
- Evita los baños largos.
- No uses tapones en los oídos fuera de la piscina si no es recomendado por un especialista.
- Evita las aguas sucias y contaminadas.
Finalmente, algunas personas tienen cierta tendencia o están predispuestas a la formación de tapones de cera en los oídos. Contra esto, solo queda mantener una buena higiene y hacer limpiezas periódicas y frecuentes, siempre de la mano de un especialista de la salud en un centro médico.