Cada pareja es un mundo pero seguramente hay algunas señales que indican que una relación sentimental va hacia adelante o está estancada y que son comunes para todas. En algunas ocasiones, pueden asaltarnos las dudas e incluso algunas inseguridades típicas del amor porque quizá uno de los dos miembros espera más del otro y no hay la comunicación necesaria para entender qué necesita cada uno para que la pareja funcione al cien por cien.
Hacer interpretaciones sobre supuestos gestos del otro, tratar de entender qué pasa por la cabeza del ser al que amas o intentar entrever los sentimientos de la pareja, puede dar lugar a falsas expectativas, a ilusiones que se quedan en el aire y a malos entendidos que pueden terminar en una ruptura. Las palabras están muy bien, pero sin duda alguna, son los hechos del día a día los que indican si una pareja funciona o no de verdad.
Hay veces que uno de los dos puede estar más entregado que el otro o que sencillamente, los diferentes caracteres de ambos miembros choquen o no sean tan compatibles como nos gustaría de manera idílica. Para saber si tu novio o novia te quiere de verdad, presta atención a estas pequeñas señales que te darán buena muestra de si tu relación puede durar para siempre.
Tu pareja se preocupa por ti
Cuando queremos a alguien, nos preocupa lo que le pase. Si notas que tu pareja está distante, no se interesa por lo que te pasa, ni por tu día a día ni por cómo has pasado la jornada laboral, por ejemplo, puede responder a que ha perdido el interés por ti.
Pero si la otra persona se preocupa, quiere pasar tiempo contigo disfrutando de pequeñas cosas que a ambos os hacen felices o que os hacen desconectar de la rutina, la cosa funciona.
Seguro que cuando tienes un problema o un malestar por algo ajeno a la pareja, la otra persona se interesa por ti y trata de ayudarte a encontrar una solución beneficiosa para ti. Ese interés debe ser mutuo. Esto no quiere decir que tengáis que estar todo el día juntos o preguntando el uno al otro cómo está.
Pasar de preocuparse por el otro a controlar cada uno de sus movimientos es peligroso y muy tóxico. Todo esto lo explica muy bien el psicólogo Walter Riso en su libro '¿Amar o depender? Cómo superar el apego afectivo y hacer del amor una experiencia plena y saludable'. Lo ideal es que queráis pasar momentos juntos pero también otros con amigos, con familiares o incluso a solas. Eso es una relación sana y respetuosa.
Confianza plena
En relación con el punto anterior, la confianza lo es todo para saber si tu pareja te quiere de verdad o estás siendo solo un pasatiempo para él o ella. La desconfianza no es buena compañera del amor por lo que debes saber que si confías en el otro y la otra persona confía en ti, buena parte del camino está ya hecho.
Debes tener la libertad de contarle todo lo que sientes sin que suponga un conflicto y en el momento que notes que la otra persona no es honesta contigo, sal de esa relación. Cuando estamos en pareja buscamos felicidad y tranquilidad, no estar todo el día pendiente de si el otro te está mintiendo o no está siendo del todo claro contigo.
Te respeta
Amor y respeto deben ir siempre de la mano, sino no hablamos de lo primero sino de una relación tóxica y, en muchas ocasiones, peligrosa. Es importante que una pareja tenga intereses y gustos en común porque pasar tiempo libre y de disfrute juntos os unirá aún más, pero eso no quiere decir que todo lo que hagas o digas tenga que ir acorde a lo que haga o diga la otra persona.
Debe respetar tus opiniones, tus gustos y tu forma de ver la vida. Y no tiene que menospreciar ni lo que dices, ni lo que haces o te gusta. Ahí reside buena parte de los principios de una pareja enamorada.
Ambos debéis seguir siendo vosotros mismos y ambos tenéis que respetar quiénes sois, con las cosas buenas y no tan buenas. Quizá aunque te respete, puede que no tengáis la misma visión de futuro, por lo que tal vez ahí es mejor una ruptura a tiempo que una relación en la que las discusiones o conflictos sean parte del día a día.
Buena comunicación
Una pareja que se comunica es una pareja fuerte y con unos cimientos que será difícil que se vengan abajo. Si tu pareja habla contigo, te cuenta sus preocupaciones y sus alegrías, por pequeñas que puedan ser, te expresa sus inquietudes, miedos e ilusiones, entonces te quiere de verdad. Al principio es normal que esto cueste más, pero según la relación va avanzando, una de las maneras de comprobar que va en serio es esta. Además, no le costará hablarte de su pasado, de anteriores relaciones y todo de una manera honesta y natural.
Es conciliador
En todas las parejas hay discusiones y conflictos puntuales. Si la otra persona no está dispuesta a llegar a un punto en común, a ceder en determinadas situaciones o a tratar de buscar un acuerdo y una resolución entre los dos, olvídate de esa persona. Cuando amas a alguien, no soportas estar enfadado con la otra persona. No se trata de ceder siempre, sino de hablar y buscar una solución entre los dos.
La importancia de los gestos
Las muestras de afecto son otra buena pista para saber si tu pareja te quiere de verdad. Cuando alguien está enamorado, quiere estar cerca del otro y demostrarle también físicamente lo que siente por él. No solo con besos, abrazos o relaciones íntimas, también una mirada cómplice o el roce de una mano cuando estáis con más gente puede ser un gesto de cariño que demuestre el amor que siente por ti.
También hay que decir ‘te quiero’
Aunque las palabras se las lleva el viento y hay que demostrar el amor con hechos y gestos, también es fundamental que la persona amada escuche de boca del otro un ‘te quiero’. Hay personas a las que les cuesta más verbalizarlo por haber sufrido alguna decepción en el pasado y tener un miedo interno a sufrir que le impide decir las ‘dos palabras mágicas’.
Cada miembro de la pareja debe tener sus tiempos y puede suceder que tú ya se lo hayas dicho y el otro aún no te lo haya dicho a ti. No te preocupes, pero quizá lo mejor es que habléis y entiendas así por qué le cuesta hacerlo.