Ser infiel no es visto de la misma manera por todas las personas y no todas las parejas reaccionan de la misma manera ante el engaño de uno de los dos miembros. La infidelidad femenina además sigue estando menos aceptada que la masculina, pero en el fondo, al infiel se le puede reconocer por algunas pautas o detalles que nos pueden hacer pensar que esa persona no está siendo del todo honesta con nosotros a nivel sentimental.
La infidelidad conlleva una falta de lealtad y que en la mayoría de las parejas, como siempre decimos, cada relación de pareja es un mundo, se rompa la confianza en esa persona. Una persona infiel hace que el compromiso asumido con el otro salte por los aires y que se tarde un tiempo, si es lo que se quiere, en recuperar la confianza en él y su comportamiento.
Los datos extraídos de un estudio llevado a cabo por Gleeden entre más de 15.000 infieles (hombres y mujeres) muestran que la mayoría de infidelidades se empiezan a llevar a cabo a partir de los 10 años de relación: el 43 por ciento de los entrevistados así lo afirma, mientras que el 18 por ciento empezó cuando ya llevaba cinco años con su pareja. Destaca que, aproximadamente, un 25 por ciento de infieles lo ha sido siempre y en todas sus relaciones.
Más de seis de cada diez infieles asegura que el motivo principal de sus infidelidades es el aburrimiento en su relación de pareja. Como dato curioso, el 47 por ciento de infieles afirma que sus relaciones extraconyugales les aporta alegría a sus vidas y a cuatro de cada diez un sentimiento de libertad.
Rasgos del infiel
Sea cual sea la motivación que lleva a una persona a ser infiel, lo que está claro es que busca nuevas experiencias y sensaciones pese a tener pareja. Según la Teoría del Apego llevada a cabo por John Bowlby, las personas que demuestran apego inseguro durante su vida, en la edad adulta pueden presentar características que aparecen en los tres tipos de infieles.
- Infiel ansioso. Es una persona que no domina sus impulsos y que siempre se muestra insatisfecho ante todo lo que le sucede en la vida. Son propensos a temer que su pareja les rechace y por eso sienten la necesidad de mantener relaciones de forma impulsiva buscando aprobación. Además, curiosamente, suele ser más celoso, algo que nos deja ver que tiene una autoestima más frágil e incluso un complejo de inferioridad.
- Infiel desorganizado. Su forma de actuar es impredecible y no establece relaciones con seguridad. Estos rasgos le llevan a tener relaciones poco duraderas ya que el compromiso no suele estar entre sus prioridades.
- Infiel evitativo. Son personas algo frías, distantes con sus parejas y con relaciones poco profundas por su parte.
Perfil de la mujer infiel
Según una encuesta realizada por la misma plataforma a más de 2.100 usuarias españolas, el perfil de mujer infiel estaría bastante claro: de 35 a 50 años, vive en entornos urbanos, tiene estudios superiores y es activa laboralmente. Los datos demuestran que todavía existen más tabús en torno a las relaciones femeninas que a la masculinas: la totalidad de las mujeres infieles españolas afirma sentirse más estigmatizadas por la sociedad en general que los hombres por tener una aventura fuera de la pareja.
Es más, todavía en pleno siglo XXI las mujeres infieles afirman que los hombres se sienten amenazados o les desagrada una mujer más desinhibida que ellos. De hecho, el 41 por ciento de mujeres no contaría jamás sus relaciones extraconyugales ni a su mejor amiga. A pesar de que un 61 por ciento no se arrepiente de ser o haber sido infiel, todavía queda un 39 por ciento que afirma haber tenido remordimientos en algún momento.
El 68 por ciento de mujeres casadas afirma que el principal motivo es la monotonía en las relaciones íntimas con su pareja habitual. Un 45 por ciento está convencida de que el flirteo es terapéutico, y un 34 por ciento afirma que es la emoción de vivir aventuras extraconyugales lo que les hace sentir más felices y les aporta vitalidad.
En muchos casos (más de la mitad de mujeres infieles afirma haberse encontrado alguna vez en esta situación), las relaciones extraconyugales no finalizan con meros encuentros íntimos, sino que acaban desarrollando una relación personal con sus amantes, y se llegan a convertir en buenos amigos o consejeros.
Claves para reconocer al infiel
Aunque cada persona puede actuar de una manera, hay algunas claves que nos pueden hacer ver que nuestra pareja está siendo infiel.
Cambio de actitud. Si conoces bien a tu pareja, notarás que está cambiando su actitud contigo. Una persona que está siendo desleal suele volverse más crítico con su pareja llevándola incluso a pensar que es ella la que está haciendo algo mal en la relación. Si antes era cariñoso y ahora no tiene ningún gesto de cariño contigo, puedes sospechar que algo pasa. Incluso puede evitar tener momentos de intimidad y un distanciamiento físico que puede indicar también una distancia a nivel emocional. Háblalo con él. Quizá solo esté pasando un mal momento.
El infiel suele mostrar un repentino interés por su apariencia física, con cuidarse o con tener un cuerpo más musculado o delgado. Incluso puede que se compre ropa nueva cuando antes tal vez no le interesara para nada la moda, que adquiera un nuevo perfume o que empiece a hacer deporte de forma inesperada.
También puede haber un cambio en sus horarios. ¿Ahora sale muy tarde de la oficina y no da explicaciones? ¿De repente tiene cenas de empresa todas las semanas? ¿Tiene reuniones inesperadas a última hora del día? ¿Ahora viaja por trabajo cuando nunca lo había hecho? Los cambios de rutina sin motivo alguno suelen ser clave para detectar a un posible infiel.
A todo esto se puede añadir que haya un cambio significativo en sus finanzas, que de repente oculte sus gastos a su pareja o que haga cambios en el uso de las tecnologías (que se lleve el móvil al baño, que antes de dormir siempre mire sus mensajes cuando antes nunca lo hacía, que de repente no le localices y no sepa darte una explicación…).