El primer beso de amor es un momento único difícil de olvidar. Los nervios, las risas, la tensión y las inseguridades son algunos de los ingredientes de ese primer instante en el que unos labios rozan los de otra persona que nos gusta. Los besos son tan importantes y son una muestra de cariño, amor o pasión tan clara que incluso hay un Día Internacional del Beso, todo un homenaje al beso de más larga duración que se ha registrado en la historia.
Físicamente, dar un beso a alguien que nos gusta implica utilizar numerosos músculos de la cara y generalmente nos hace sentir bien. Los besos ayudan a aliviar los estados de estrés, estimulan la liberación de las hormonas del bienestar y benefician nuestra salud física y la salud mental.
Cuando hablamos de besos en una relación, las reglas y tiempos no están escritos ni fijados. Todo depende del momento, la edad, el nivel de madurez y las necesidades individuales de cada uno. La última encuesta realizada por la app de citas adopte, conmemora este gesto y desvela la importancia que le damos a los besos a la hora de conocer a alguien y establecer una relación.
El primer beso nunca se olvida
El primer beso generalmente es una experiencia especial que suele recordarse durante toda la vida. El 34 por ciento de los encuestados confirma que mantiene un buen recuerdo de ese momento. Por otra parte, el 36 por ciento reconoce que fue algo rápido y sin importancia. Sin embargo, que sea inolvidable no siempre significa que sea bueno, de hecho, el 30 por ciento de los encuestados confiesa que su primer roce de labios no les gustó.
El beso es un acto de comunicación universal que nos permite expresar amor sin necesidad de palabras. Pero, ¿qué es un buen beso? La mayoría de los encuestados, más de la mitad, asegura que en una relación de pareja un beso ideal es aquel que conlleva pasión; casi un tercio prefieren los dulces y tiernos y, solo un 19 por ciento opina que los espontáneos son los mejores.
¿Besamos bien?
Probablemente es algo que todos nos hemos preguntado alguna vez. Siete de cada 10 personas encuestadas consideran que son buenas besando. Por el contrario, un 23 por ciento opina que podría mejorar y un cinco que no es su mejor cualidad. Besar bien es un arte. Requiere práctica y destreza. Un beso malo puede ser una experiencia realmente incómoda. De hecho, más de la mitad de las personas han dejado de conocer a alguien porque no besaba bien.
Este gesto que puede ser único y especial, hay veces que puede ser muy desagradable por diferentes motivos como un mal aliento, unos labios secos y agrietados o por los herpes y bacterias (desde un resfriado a la conocida como enfermedad del beso) que se pueden transmitir al besar.
Una de las principales razones de un mal beso (50%) es que no hay química. Por otra parte, un 25 por ciento declara que eran demasiado sosos o que, por el contrario, había demasiado frenesí (16 por ciento). Un dato a destacar es que el 9 por ciento justifica dejar de quedar con esa persona por un mal aliento.
Para combatir el mal aliento lo primero que debemos tener es una buena higiene bucal (lavarnos los dientes después de las comidas, usar hilo dental, hacernos una limpieza al año como mínimo). Algunos de los motivos pueden ser estar a dieta (no comer regularmente origina mal olor porque al no ingerir alimentos no se estimula la secreción de saliva) o comer alimentos demasiado condimentados o picantes, el tabaco o la cafeína.
La cebolla y el ajo tampoco son muy indicados si tenemos una cita en la que pensamos besar a otra persona. A veces se puede producir también por problemas digestivos como la hernia de hiato, las úlceras o la esofagitis.
La importancia del beso
Por otra parte, son también una forma de conocer y conectar mejor con la otra persona. De hecho, los datos recogidos en la encuesta revelan que el 91 por ciento de las personas piensan que son esenciales a la hora de iniciar una relación. Por este motivo, la decisión de dar el primero es la más crucial en cualquier historia de pareja. Dos de cada cuatro prefieren esperar hasta el segundo o tercer encuentro para besarse, mientras que siete de cada 10 disfrutan de la intimidad de besarse en la primera cita, siempre y cuando les atraiga la otra persona.
Respecto a la pregunta de quién se anima a dar el primer paso, el 11 por ciento de las encuestadas se atreven a dar este gran paso, frente a un 37 por ciento que prefieren recibirlo. Así mismo, la mitad explica que depende de la ocasión. Conforme pasa el tiempo, la pasión en los besos puede menguar, especialmente si la relación se vuelve demasiado monótona. El 26 por ciento de los españoles asegura que se pierde la pasión del principio de la relación y un 44 por ciento que puede disminuir un poco. Por el contrario, hay quien mantiene vivo el romance y afirma que funcionan mejor que al inicio.
El beso ideal
No se trata solo de juntar los labios, puedes incluir un gesto de cariño con una caricia leve en el cuello o una mirada intensa que lo hará aún más mágico. También hay que llevar el ritmo, ir poco a poco, de manera suave y luego subir la intensidad hacia un beso más apasionado. Trata de combinar los dos ritmos para que no sea aburrido.
Igual pasa con la lengua, hay que usarla de manera paulatina y siguiendo el ritmo que ambos marquéis sin forzar nada. Incluso puedes incluir un ligero mordisquito en los labios, pero leve y sin hacer daño, claro. Lo más importante es dejarse llevar, sentir lo que ambos estáis haciendo y relajarse. No fuerces ninguna situación, cuando un beso es espontáneo y natural se disfruta mucho más y seguro que la chispa surge al instante.