La libido y el frío a veces no son buenas compañeras de aventura, pero es cierto que se puede mantener una vida sexual plena y activa durante todo el año y que no dependa de si hace más frío o más calor. Además de las bajas temperaturas, en este aspecto también influyen el estrés y la vida social. En verano hay más tiempo para la diversión y parece que el estrés disminuye con las vacaciones y además tenemos más ganas de salir y relacionarnos porque hay más horas de luz.
En invierno, sin embargo, trabajamos más, no hay tantas horas de luz y por lo tanto la vitamina D suele estar más baja y además tenemos menos ganas de salir y más de estar en casa, por lo que las relaciones sociales son menores durante la estación invernal. Todo esto influye en nuestro deseo sexual y por lo tanto en la libido y puede hacer que tanto si convives en pareja como si estás soltero, tengas menos apetito sexual y las relaciones sexuales sean menores en esta etapa del año.
Según un estudio llevado a cabo por el doctor David Weeks, neuropsicólogo clínico del Hospital Real de Edimburgo, la manera más eficaz de mantener la juventud es tener una vida amorosa activa. En ese estudio, Weeks preguntó a más de 3.500 personas de entre 18 y 102 años y sus conclusiones apuntaron a que las parejas que hacen el amor tres veces a la semana, aparentan ser entre cuatro y siete años más jóvenes que los que tienen menos sexo.
Por supuesto no hay que ‘forzar’ nada y siempre debe primar la calidad por encima de la cantidad, pero es cierto que hay ciertos detalles que pueden ayudar a mantener la libido durante todo el año y que no son difíciles de llevar a cabo si es lo que deseas. Si hay algo que te preocupa en este aspecto, también podéis acudir a un experto o a terapia de pareja para entender si lo que os pasa es que el invierno os afecta demasiado o si hay algo más por debajo que hay que tratar de solventar.
Trucos para una libido en lo más alto
No hay trucos infalibles para mantener la libido en lo más alto durante todo el año y más cuando el frío nos acecha, pero podemos intentar crear un buen ambiente con nuestra pareja que haga que el deseo sexual sea algo importante para ambos con comunicación, respeto y libertad. Arola Poch, sexóloga de Wyylde, nos da algunas claves para que ni las bajas temperaturas puedan tirar abajo la libido en estos meses:
1. Una buena educación sexual. Una buena educación sexual, que permita ver el sexo de forma positiva y aceptar los propios gustos, es necesaria para que no nos frene. Hay libros de divulgación sobre sexualidad, cuentas en redes sociales, talleres sobre temas diversos que pueden darnos otra visión.
2. Mantener la mente en ‘modo erótico’. Si pensamos en sexo, fantaseamos, hablamos, leemos literatura erótica, vemos películas… Todo eso ayuda a nuestra mente a estar activa y abierta a lo erótico. Tener la mente en sintonía activa el deseo. Las personas que tienen un deseo sexual alto seguramente lo están fomentando, aunque no sean conscientes de ello.
3. Introducir novedades en las relaciones. Caer en la monotonía sexual (las relaciones sexuales son básicamente iguales y se hacen las mismas prácticas y casi en el mismo orden) acaba apagando las relaciones. Hay que intentar salir de ese ‘guion’ preestablecido y añadir otras prácticas, otros estímulos, otras formas de hacer.
4. Atrevernos con fantasías que supongan una ‘aventura’. El frío puede ser un momento adecuado para atreverte a cumplir fantasías que nunca te habías atrevido ni a plantear. Háblalo con tu pareja y si ambos estáis de acuerdo, ¡regálate un poco de fantasía!
5. Mantener un buen ambiente de pareja más allá del sexo. Hay estudios que confirman que las parejas que se reparten las tareas del hogar tienen mejor vida sexual. La comunicación eficaz, que permite poder hablar de cualquier tema sin que la otra persona se sienta atacada o juzgada, fomentando la escucha y la empatía, es clave para ese buen ambiente. La comunicación eficaz sirve para solucionar conflictos y para fomentar la confianza.
6. Hablar de sexo con la pareja. Qué os excita, qué os llama la atención probar. No solo durante los encuentros, también es bueno hablar en otros momentos. Aunque sea una pareja de años, es recomendable encontrar momentos para hablar porque a lo mejor se piensa que ya conocemos los gustos de la otra persona al llevar años juntos, pero los gustos pueden cambiar y evolucionar.
7. Priorizar el sexo. ¡Crea desafíos y sorprendeos el uno al otro! No dejes que la rutina y la falta de tiempo te sirvan de excusa para no organizar un fin de semana o una velada especial cuando los niños no están... Sorprende a tu pareja y verás que él o ella querrán hacer lo mismo. Encuentra espacio en tu agenda para crear un círculo de intimidad y experiencias compartidas.
8. Caldear el ambiente en pareja para subir la libido. Se pueden leer relatos excitantes juntos, ver películas, enviarse mensajes, darse un baño juntos… Llevar lo erótico más allá del momento del encuentro sexual. Trata de salir de la rutina. No hace falta salir de casa, en tu hogar podéis crear nuevos ambientes que os inviten a subir la libido.
9. Tener siempre presente que el sexo tiene que ser algo divertido. Si el sexo se convierte en una prueba, una obligación, algo que causa ansiedad o presión, el deseo va a ir desapareciendo. Buscad todo aquello que haga que el sexo sea un momento de evasión, de complicidad, de dejarse llevar… ¡divertido! Pasarlo bien hace que haya ganas de repetir. El (buen) sexo llama al sexo.
10. El mejor propósito. Da igual que sea enero, febrero, abril o septiembre. Un buen propósito durante todo el año es mejorar la vida sexual y mantener la libido en buena forma. Empezar por el deseo será una buena idea.