El aguacate es una fruta originaria de México y Centroamérica que se ha convertido en un ingrediente popular en todo el mundo. Su textura cremosa y sabor suave lo convierten en un alimento versátil que se puede disfrutar de diversas maneras, desde ensaladas y guacamole hasta batidos y postres.
Su riqueza en grasas saludables lo convierte en un aliado del corazón, combatiendo el colesterol 'malo' y aumentando el 'bueno'. La fibra que aporta regula el sistema digestivo, sacia el apetito y ayuda a controlar el peso.
Además también es una bomba de vitaminas y minerales, como la C, E, K, B6, potasio, magnesio y fósforo, esenciales para el buen funcionamiento del organismo. Sus antioxidantes combaten los radicales libres, previniendo el envejecimiento y enfermedades.
Pero no solo es bueno para el interior. El aguacate también cuida tu piel, protegiéndola del sol y reduciendo arrugas. Sus luteína y zeaxantina cuidan tus ojos, previniendo enfermedades oculares.
Cuidado si ves estas manchas dentro de un aguacate
El aguacate tiene muchísimas propiedades positivas y sanas, además de poder ser incluido en casi cualquier dieta, sea el objetivo que sea (perder peso, ganar musculatura...). Aún así, hay que estar atentos y consumir esta fruta en las fechas óptimas, pues puede 'ponerse mala' y no ser tan beneficiosa.
Si abres un aguacate y al verlo por dentro notas trozos similares a hilos o manchas más oscuras en otras regiones, deberás tirarlo a la basura cuanto antes ya que se encuentra dañado. Esto suele ocurrir porque su proceso de descomposición es muy rápido y una vez que madura se empieza a deteriorar con mucha rapidez.
La clave está en la maduración, ya que un aguacate maduro cederá ligeramente a la presión y lucirá un verde oscuro uniforme. Si aún está firme, dale unos días; si está demasiado blando, es posible que haya pasado su punto ideal. Una vez maduro, es ideal para convertirlo en el protagonista de nuestras recetas o guardarlo en la nevera para disfrutarlo durante 3-4 días. Importante recordar que, como un tesoro preciado, cuanto antes lo consumas, mejor conservará su sabor y textura.
Recordar que, si las manchas son extensas o la carne está blanda y con un sabor desagradable, lo mejor será deshacerse de ese ejemplar.
Sigue estos consejos y convierte el aguacate en un aliado de tu salud y paladar. Podrás disfrutarlo solo, en ensaladas, guacamole, tostadas y un largo etcétera de infinitas posibilidades.