Una parte esencial de la industria alimentaria son los envases. Estamos rodeados de ellos, guardan nuestros alimentos y bebidas y permiten conservar todas sus propiedades. Y uno de los elementos esenciales es que su diseño tenga el mínimo impacto ambiental en todo su ciclo de vida, desde la extracción de las materias primas hasta su reciclaje, reutilización o eliminación; si no, pueden acabar dañando la naturaleza.
Coca-Cola, con la sostenibilidad en el centro de su modelo de negocio, lleva años apostando por la innovación y el ecodiseño para ofrecer a los consumidores envases más sostenibles.
Así, Coca-Cola en España diseña sus latas y botellas teniendo en cuenta la huella ambiental asociada a su producción, distribución y consumo para reducirla al máximo. Esto se consigue, por ejemplo, aligerando su peso y aumentando el porcentaje de material reciclado para emplear menos recursos, aunque también innovando para facilitar su reciclaje, desarrollando novedosas alternativas a los envases tradicionales.
Las latas y botellas han logrado una mayor ligereza y contienen más material reciclado. De hecho, el peso de la botella Contour de vidrio rellenable, la más icónica de la marca Coca-Cola, se ha reducido un 21% con respecto al año 2000, y la botella de plástico de 2 litros ha disminuido su peso en un 35% desde 2010 y las latas pesan hasta un 60% menos que hace 30 años.
En cuanto a la cantidad de material reciclado, actualmente las botellas de plástico de Coca-Cola tienen un 25% de plástico reciclado, casi el doble que en 2017 cuando suponía un 13% y el objetivo es elevar ese porcentaje al 50% antes de 2022.
Los esfuerzos también se centran en mejorar las características de los envases para que sean más fáciles de reciclar. Por ejemplo, se ha eliminado la coloración verde de las botellas de Aquabona con gas, lo que permite que, al reciclarse, puedan ser transformadas en nuevas botellas. De este modo, el 99,6% de los envases de Coca-Cola son completamente reciclables.
Mejorar la reciclabilidad de los embalajes y eliminar el plástico innecesario es otro de los objetivos de la empresa. De esta manera, a finales de 2019 Coca-Cola sustituyó la envoltura plástica de sus multipacks de latas por una de cartón 100% reciclable y con certificación PEFC, que asegura que procede de bosques sostenibles. También suprimirá las anillas de plástico de sus packs de latas, reemplazándolas por otras de cartón.
Innovación como base para un mundo sostenible
La innovación es otro de los puntales en esta misión. A finales de 2019 presentaba, de la mano de Ioniqa Technologies, la primera botella elaborada con plástico reciclado procedente de basura marina, logrando transformar plástico muy degradado en materia prima de alta calidad para uso alimentario, algo que no se podía hacer hasta la fecha.
Un año después, en octubre de 2020, se anunciaba el primer prototipo de botella hecha de papel, un material renovable, fácilmente reciclable y biodegradable, lo que abre todo un mundo de posibilidades.
Además, Coca-Cola European Partners financia CuRe Technology, empresa emergente que trata de dar nuevos usos a residuos plásticos difíciles de reciclar. El proyecto logra que los plásticos con impurezas, que a menudo se destinan a la incineración o son llevados a los vertederos, ahora puedan recibir una nueva vida. También supone que habrá más material disponible para el reciclado, lo que reducirá la cantidad de plástico virgen que se emplea.
Hacia un futuro en el que los envases no dejen rastro
Todos estos esfuerzos de Coca-Cola para que los consumidores puedan seguir disfrutando de sus bebidas sin que estas afecten al planeta forman parte de Un Mundo sin residuos. Un plan de la compañía a nivel global que contempla todo el ciclo de vida de un envase, desde cómo se diseña y fabrica, hasta cómo se recicla y reutiliza.
Los compromisos de este plan son muy ambiciosos. Para el año 2030 quiere recoger y reciclar el equivalente al 100% de los envases comercializados, que el 100% de sus envases sean reciclables y que el 50% de todos los materiales utilizados en su fabricación sean reciclados.
En Europa, este plan se traduce en la estrategia Avanzamos, que adelanta los dos primeros compromisos a 2025 y se compromete a que sus envases contengan al menos un 50% de plástico reciclado para ese año.
Mares Circulares: hacia el residuo cero
“Mares Circulares” es un proyecto de Coca-Cola en España que, entre otros retos, se propone en 2018 limpiar 80 playas y entornos acuáticos de España y Portugal, colaborar en la conservación del 100% de las reservas marinas de España y un entorno natural en Portugal e intervenir en los fondos marinos de los caladeros de 12 puertos de España y Portugal con la ayuda de más de 50 barcos.
La iniciativa que cuenta con el apoyo del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, integra también la colaboración civil y ciudadana a través de más de 100 organismos públicos y privados entre ayuntamientos, ONGs, universidades y asociaciones y contará con el apoyo de más de 1.000 voluntarios.
"Lo que tiene de singular este proyecto es que no es una acción puntual engloba varios ámbitos de actuación. Implica la recogida de residuos, la conservación de espacios, la limpieza de fondos marinos por pescadores para que se incorpore a sus hábitos y una campaña de sensibilización a adultos y a jóvenes. Es además una campaña que no sólo dura en el periodo estival, sino que se prolonga a lo largo del tiempo". Juan José Litrán, director de Relaciones Corporativas de Coca-Cola Iberia.