La llegada del buen tiempo da la bienvenida a todo tipo de dietas que prometen resultados rápidos y con poco esfuerzo. En concreto, se calcula que el 80% de los españoles que quieren adelgazar gastan una media de 60 euros mensuales en todo tipo de tratamientos y que el gasto total asciende a 2.050 millones de euros al año. La doctora Teresa Montoya Álvarez del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Infanta Elena en Valdemoro, integrado en la red pública sanitaria de la Comunidad de Madrid, advierte de que “cada poco tiempo aparecen nuevos “remedios milagrosos” para el tratamiento de la obesidad con el fin de conseguir una pérdida de peso rápida e intensa a cualquier precio, sin que en ello tercien la evidencia científica, la seguridad y los resultados a medio y largo plazo”.
Es evidente que estas sustancias van en contra del verdadero tratamiento de la obesidad como enfermedad que busca, según la doctora Montoya, “conseguir un cambio en los hábitos alimentarios y un aumento de la actividad física diaria, y con ello una moderada y sostenida pérdida de peso de entre el 5 y el 10%. Hoy sabemos que con esta pérdida de peso se consigue una reducción importante de los factores de riesgo cardiovascular, tales como la diabetes, la hipertensión y la dislipemia”.
Por tanto, la especialista en Endocrinología insiste en que “la pérdida de peso debe ser lenta y progresiva, buscando una disminución de la masa grasa, y cuando no ocurre así se produce, fundamentalmente, una pérdida del contenido de agua o de masa magra del organismo que será la base para la pronta recuperación del mismo”.
Para conseguirlo, desde la consulta de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Infanta Elena proponen, como punto de partida, incorporar cambios en el estilo de vida y, entre las estrategias para lograrlo recomiendan:
- Objetivos generales: respetar los horarios de comidas, hacer 3-5 ingestas al día, cocinar de forma sencilla, tomar raciones pequeñas y hacer actividad física regular.
- A la hora de indicar un plan dietético, es fundamental individualizar, no para todos sirve el mismo. Una forma sencilla de calcular los requerimientos calóricos diarios es multiplicando el peso del paciente por una cifra entre 20-25 (más alta en hombres, jóvenes y con actividad física intensa y más baja en mujeres, pacientes mayores y con actividad física ligera).
- El plan dietético debe basarse en la dieta mediterránea, ser individualizado, flexible, fomentar la autonomía del paciente y que pueda ser mantenido a largo plazo. Asimismo, debe venir acompañado por un plan de actividad física de las mismas características. Una buena herramienta para incluir ambos aspectos es el método por Intercambios.
- La actividad física es fundamental especialmente en la fase de mantenimiento del peso