Sitio Natural de Interés Nacional desde 1974 y declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO en 2017, el Hayedo de Montejo es una joya natural dentro de otra joya natural: la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón, en el norte de la Comunidad de Madrid. Un imponente bosque de hayas, algunas de ellas de más de 15 metros de altura, de 250 hectáreas en el que también se pueden encontrar robles, cerezos silvestres, abedules, acebos, avellanos y muchas otras especies de flora. Entre la fauna de la zona, destacan especies como el corzo, el jabalí, el tejón, la nutria, o el gato montés; además de aves como la perdiz, el águila calzada, el cárabo común, el azor o el mirlo acuático. Un dato significativo de la riqueza de la biodiversidad de la zona: el 40% de las especies de mariposas de la Península Ibérica están presentes en el Hayedo de Montejo.
El Hayedo de Montejo es una joya natural dentro de otra joya natural: la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón, en el norte de la Comunidad de Madrid
Semejantes credenciales convierten al Hayedo de Montejo en un lugar que “más que recomendable, es una visita indispensable, especialmente para aquellos que les fascina el turismo rural o de montaña”, destaca Carmen Mantecón, primera teniente de alcalde de la concejalía de Cultura Turismo y Deportes del Ayuntamiento de Montejo de la Sierra. Y es que, añade, “la singularidad de su paisaje, su accesibilidad y el hecho de ser un bosque protegido por la Reserva de la Biosfera de la Sierra del Rincón hacen que el Hayedo sea la joya de la corona de nuestro municipio”.
Una visita para todas las estaciones
El otoño, cuando el bosque se tiñe de una rica paleta de tonalidades cromáticas (amarillo, dorado, naranja, marrón…) es la época en la que más visitantes recibe este paraje. Aunque en realidad, apunta José Manuel Barrueco, responsable del programa de Educación Ambiental en el Hayedo de Montejo, cualquier momento del año es bueno para adentrarse en su espesura. “Cada momento tiene su interés: el invierno es cuando se pueden valorar de verdad sus innumerables árboles centenarios o singulares; el inicio de la primavera es el mejor momento para los amantes de la ornitología o la botánica; mayo para observar mariposas; en el verano se valora mucho más la sombra y el frescor que nos acompañará en el recorrido junto al río Jarama, mientras en Madrid se superan posiblemente los 40 grados…”
Senderismo y educación ambiental
Los amantes del senderismo encontrarán en el Hayedo de Montejo diferentes opciones para practicar deporte, rodeados de exhuberante paisajes en plena naturaleza. Las tres principales son:
Senda del Río. La mejor opción si se va con la familia, niños o personas mayores o para los que visiten por primera vez el lugar. Con un recorrido lineal que avanza en paralelo al río Jarama, esta senda permite la observación de la mayoría de los ambientes del Hayedo.
Senda de la Ladera. Con un grado de dificultad medio y una duración de alrededor de una hora y media, su recorrido transcurre inicialmente por la ribera del río, para luego ascender por la ladera en un tramo circular entre rocas, ramas y matorral.
Senda del Mirador. Quizá la ruta más exigente de las tres, esta senda hace un recorrido por los diferentes tipos de vegetación del Hayedo. Sin duda, es la favorita para los aficionados a la fotografía por sus espectaculares panorámicas de la cuenca alta del Jarama.
Acceso restringido
Todos los recorridos del Hayedo son rutas guiadas en las que los senderistas se mueven acompañados por un educador del Centro de Educación Ambiental Hayedo de Montejo. José Manuel Barrueco es su responsable: “Lo mejor del Hayedo de Montejo (y del equipo de profesionales que lo enseña) es que son capaces de adaptarse a cada momento y cada grupo de visitantes”, destaca. Además, el sistema se vistas guiadas, tercia Carmen Mantecón “permite mantener el cuidado y protección del Hayedo a la vez que el paseo se hace más ameno y productivo gracias a las explicaciones de los guías sobre la diversidad de la flora y la fauna del territorio”.
Todos los recorridos del Hayedo son rutas guiadas en las que los senderistas se mueven acompañados por un educador ambiental
Y es que un lugar tan sensible requiere un cuidado especial. Por esa razón, el acceso está restringido a un determinado número de personas al día. La época de mayor afluencia es siempre el otoño, por lo que una recomendación general es reservar entradas para fechas fuera de esa temporada alta. Las entradas pueden conseguirse de forma telemática o presencial. La cantidad de plazas disponibles para cada una es de 20 (en las sendas del Río y de la Ladera) o 15 (senda del Mirador), la mitad para cada una de las dos formas de reserva.
De forma online el sistema informático realiza un sorteo los días 6 y 21 de cada mes entre las solicitudes realizadas electrónicamente, mientras que para aquellos que prefieren ir presencialmente, se recomienda acudir con bastante antelación, ya que en ciertas épocas del año o festivos, la demanda es alta.
En definitiva, el Hayedo de Montejo es una experiencia diferente, apta para todos los públicos y para cualquier época del año que no defrauda a nadie. Y es que, concluye José Manuel Barrueco, es tanta la riqueza y la variedad de elementos y seres que alberga este lugar que, seguro, tiene algo especial reservado para cada persona que lo visita”.
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