La palabra castillo proviene del latín castellum, que es a su vez un diminutivo de Castrum, las fortificaciones militares del Imperio Romano. Los castillos, que hoy vemos como algo exótico, como un monumento que nos traslada al pasado, proliferaron durante la Edad Media, no sólo como fortificaciones defensivas, que fue el primer uso que se les dio desde la idea neolítica de construir edificaciones para la protección, sino también como hogar de los señores feudales. Y como prisiones.
El desarrollo de otro tipo de sociedades, conforme se extinguía la Edad Moderna y se daba paso a la Edad Contemporánea, dejó a los castillos en un segundo plano. La guerra ya no exigía este tipo de defensas y los reyes y dueños del poder tuvieron una mayor querencia por los palacios y otro tipo de residencias, más modernas, menos frías. Pero los castillos, muchos, permanecieron, se cuidaron y se quedaron como representantes de una época pasada. Andalucía, una de las Comunidades Autónomas con más castillos y fortalezas (concretamente Jaén es la provincia con más número de castillos de toda España), es un buen ejemplo de ello.
Jaén es la provincia con más castillos y fortalezas de toda España
Castillo de Santa Catalina (Cádiz)
Ejemplo de fortaleza defensiva, parece besar el mar para ejercer la defensa sobre la urbe que defiende, Cádiz. Data de principios del siglo XVII y está situada en la mítica playa gaditana de La Caleta.
Dentro de la guerra anglo-española y la guerra de Flandes, saqueada Cádiz en 1596 por las tropas inglesas (apoyadas por las Provincias Unidas de los Países Bajos), la ciudad necesitaba fortalecerse y que ese saqueo, una de las mayores derrotas españolas de la época, no se volviera a dar. Así, Felipe II envió a Cristóbal de Rojas, ilustre ingeniero, a que diseñara un proyecto de defensa para Cádiz. El resultado fue el Castillo de Santa Catalina, en la bahía del mismo nombre. Se trataba de defender uno de los flancos más vulnerables a ataques marítimos.
El Castillo de Santa Catalina es un ejemplo claro de la arquitectura militar de la Edad Moderna. Casi conservado en la actualidad como fue construido en sus orígenes, tiene una sola puerta, con un puente de acceso, al que cubre una caseta de vigilancia. El interior del castillo se organiza alrededor de una plaza de armas. La capilla de Santa Catalina, levantada a finales de ese siglo XVII, es otra de las joyas de este castillo, ahora empleado como centro cultural y de ocio, con talleres, exposiciones, conciertos…
Castillo del Trovador Macías (Arjonilla, Jaén)
Es uno de más ilustres representantes de la profusión de castillos que presenta esta zona. Es un castillo conocido entre otras cosas porque allí estuvo preso Macías, el Enamorado, un trovador gallego del siglo XIV y cuya historia inspiró luego a Juan de Mena, Mariano José Larra o Lope de Vega.
Este castillo empezó a ser tal durante el siglo XIII, cuando los cristianos empezaron a dotar de esa personalidad a la fortaleza defensiva que un siglo antes había erigido los almohades. Perteneciente a la Orden de Calatrava desde el siglo XV y responsable esta de sus cuidados, fue convertido en cementerio a partir del siglo XVI y luego comprado y restaurado durante el siglo XIX. Lo más destacado de un castillo que es cobijo de innumerables leyendas es su torre, erigida en el citado siglo XIII, dentro de una estructura de mampostería cristiana. Es posible, aunque no se conserva, que existiera otra torre, destinada a vivienda de los señores del castillo y almacenaje.
Castillo de Burgalimar (Baños de la Encina, Jaén)
Localizado en lo alto del Cerro del Cueto, lugar de tránsito entre Castilla-La Mancha y Andalucía durante el siglo XVIII antes de que se usara Despeñaperros para este fin, el Castillo de Burgalimar (Bury al-Hammam, en su nombre original) permite desde su estructura el visionado de kilómetros de distancia y es una muestra de la belleza de los castillos de Andalucía.
Su origen es musulmán, cuando el califa cordobés Al-Hakam II ordenó su construcción alrededor del siglo X. Fortaleza impenetrable y con los mejores avances arquitectónicos de la época, fue un elemento imprescindible en la defensa de la zona en la época musulmana y testigo y parte de numerosas batallas. En manos cristianas desde inicios del siglo XIII, impulsada esta realidad por la victoria en la batalla de las Navas de Tolosa, volvió a ser testigo de peleas y disputas, ya en el siglo XV, entre los partidarios Enrique IV y los del Marqués de Villena y don Pedro Girón, que deseaba casarse con Isabel la Católica, luego reina de Castilla.
Desde 1969, ondea en su torre del homenaje la bandera azul coronada de estrellas del Consejo de Europa
Situado en una colina, de ahí su tremendo valor estratégico, ese hecho explica que formara parte de numerosos conflictos, también de las guerras napoleónicas. Construido con tapial rojizo, típico material árabe, ‘el castillo de los siete reyes’, porque por él pasaron los monarcas Alfonso VII, Alfonso VIII, Alfonso IX, Pedro II, Sancho VII, Fernando III y Fernando el Católico, destaca por su Torre del Homenaje, sus torreones, su patio de armas y su patio interior.
Desde 1969, ondea en su torre del homenaje la bandera azul coronada de estrellas del Consejo de Europa, privilegio otorgado con motivo de la celebración del milenio de la construcción del castillo. Este castillo, junto al de Florencia en Nápoles, son los únicos en Europa que ondean esta bandera, según señala Castillos y Fortalezas de Jaén.
Castillo de Santa Catalina (Jaén)
Del mismo nombre que el de Cádiz, como éste también se ubica en una ciudad. Si Jaén y provincia representan el territorio con más castillos de toda España, la capital es embajadora de esta riqueza cultural con un castillo propiedad de la ciudad desde mediados del siglo XX. Una edificación que data de los siglos XIII y XIV, que fue tremendamente modificada centurias después por las tropas napoleónicas que estuvieron presentes en la Península entre 1808 y 1814, y que ahora se ha convertido en un Parador Nacional donde, sí, puedes experimentar lo que es dormir en un castillo y sentir lo que vivían las diversas personalidades pasadas e ilustres cuando planeaban la defensa de la ciudad u otro tipo de gestiones y operaciones relacionadas con el poder.
Es una de las joyas de Jaén, desde donde se puede tener una panorámica de la ciudad tras recorrer pasillos y pasajes medievales que te conducirán a tu habitación… y a otra época. ¿Cuántas veces has podido dormir en un castillo?
Castillo de Alcaudete, la Fortaleza de la Mota, la Alhambra…
Andalucía tiene decenas más de castillos y de fortalezas, pero conviene subrayar el Castillo de Alcaudete, en la misma localidad de Jaén, donde podrás disfrutar de un almuerzo medieval típico, dentro de una edificación que fue en esta época cuando alcanzó su esplendor en cuanto a que ahí cumplió con creces la función defensiva para la que había sido erigida siglos atrás. Además, la Fortaleza de la Mota, un enclave mágico en Alcalá del Real que durante años y años pasó de manos musulmanas a cristianas y viceversa. Y por supuesto, la Alhambra, una de las joyas no sólo del turismo de Granada y de Andalucía, sino del patrimonio monumental español y mundial. Palacios, jardines, muestras de una época de esplendor, la fortaleza de las fortalezas, el castillo de los castillos.
Más información: https://www.andalucia.org/es/
Contenido ofrecido con la colaboración de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte
